All the love that I have.

ÉL dijo que...

Al abrir mis ojos, me doy cuenta del oscuro y grande cielo frente a mis ojos, estoy temblando del frío.  Cuando me levanto para entrar a casa, noto que adentro todo está oscuro. Cuánto tiempo dure dormida? Por qué no me levantaron? Dejé mis preguntas a un lado y fui abrir la puerta pero ésta no abría. Aspiré y di la vuelta para entrar por la puerta principal. Al llegar, la puerta se encontraba entreabierta. Qué demonios pasó aquí? Tomé aire. Mucho en realidad. Me acerqué a la puerta y la abrí completamente encontrándome con todo oscuro.

-Chicos? Harry? Dylan?-alcé mi voz pero era obvio que era la unica persona hay en esa casa. Me escabullí arrastrandome por la pared, sin hacer tanto ruido. Tantee la pared para encontrar el interruptor.  Cuando mi mano llegó al objetivo la sala fue alumbrada resplandeciente.

-Chicos?- volví a hablar. No hubo respuesta. Cómo estos estúpidos me pudieron dejar aquí sin quisiera dejar una puta nota? Ahg me las cobrarán.  Con un poco de confianza,  comencé a pasear por toda la casa. Al saber que estaba segura, subí a la habitación y tomé mi celular. Le marqué a Dylan. Repicó una... dos... tres...

-Su llamada será....

AHG DYLAN!

Tomé aire,  calmandome, la furia iba marcando camino a mi organismo. Llamé a Lenna. Por suerte contestó de inmediato.

-Hello-su voz dulce me hizo tranquilizar.

-Hola Lenn.

-Megg, cómo estás? Qué haces?

-Estoy al parecer sola...-comencé a explicarle lo que estaba sintiendo. Por alguna razón sentía que algo iba muy mal...-Puedo ir a tu casa? Estas con Niall?

-Ven, él se acaba de ir con Louis y Zayn- contestó, colgamos y fui directo a su casa.

Al llegar ella me esperaba afuera con una taza husmeante entre sus manos.

-Hola-hablé aferrandome a ella.

-Me parece extraño que esos dos no te hayan avisado. Ni siquiera se inmutaron a levantarte. Sabiendo cómo son esos dos contigo-dijo ella depositando su brazo en mi espalda.

-Lo sé,  pero es extraño... no quiero simplemente pensar en nada negativo-al decir eso, miles de pensamientos fueron a mi cabeza, causando que mis ojos se cristalizaran.

-No pensemos en ello. Seguro se fueron a hacer cosas de hombres-Lenna emitió una voz ronca y grave que nos hizo entrar en carcajadas.

Las dos entramos, antes de que la interrumpiera, ella estaba viendo una pelicula, en la sala había cojines, cobijas, dulces y cotufas por todos lados.

-Lamento el desorden, estoy teniendo una noche de Lenna- bromeó volviendo al suelo.

-Puede unirse Megg a la fiesta?

-Obvio, cariño.

-Cómo te va con mi duende?-reí a su lindo apodo.

-Es... Niall es el mejor chico que haya tenido, Megg,  es tan honesto, hermoso, en la forma como me mira, como trata de entenderme, sus labios, sus ojos... todo de él es tan perfecto, es como si hubiese hecho a la perfección,  para mi... es...-dejo que las palabras se desvaneciera. Su rostro estaba perdido en el mundo de Niall, en la manera como miraba a la nada, su sonrisa. Yo me veía así cuando hablaba de Harry? (Hablar de Harry? Tu no hablas de Harry) oh gracias Willy.

-Lenn-la miré mordiendo mi labio inferior,  ella dejó de fantasear  y fijó su mirada a la mía.

-Megg...

-Debo... yo...-me puse más nerviosa y ansiosa,  hablarlo era tan... tan real que me daban ganas de saltar y llorar y reír y volverme loca.

-Tu debes...