All the love that I have.

T.E. Q.U.I.E.R.O.

-Prometo que hare lo que sea para mantenerte aquí conmigo, no te volveré a perder. No otra vez.-dijo muy seguro, pasando su mano por mi cabello, deslizandola lentamente. Al darme cuenta que aún llevaba el vestido puesto, suspire y me alejé de él, antes de que a regañadientes aceptará.

-dejame sólo quitarme el vestido-dije mientras que me bajaba de sus piernas.

-te puedo ayudar?-preguntó mientras que en su rostro se dibujaba una sonrisa lasciva, sonriendo me acerqué a él poniendome de espalda.

-bajame el cierre, por favor- dije riendo, ya que no podia bajarle el vestido tenía la espalda descubierta y el cierre estaba al lateral. Pero eso no evito que sus labios fueran formando un camino de mis hombros a mi espalda, mientras que sus manos iban tomando camino a mi cintura.

Al sentir el aliento suave de Harry en mi oreja, sentí un escalofrío que me recorrió de las entrepiernas a mi espalda, haciéndome poner piel de gallina.

-te quiero, cielo. siempre.-dijo con suavidad, mientras que yo repetía una y otra y otra vez sus palabras que me recorrieron cinco veces, me di vuelta y lo miré con una sonrisa de oreja a oreja.

-T.E Q.U.I.E.R.O-dije mientras que él besaba mi cuello.

-deberías vestirte, nena. no quiero aprovecharme de la situación.-dijo mirándome fijamente, fui al armario tomando unas de las camisas de Harry que había dejado almacenada hace días. Fui al cuarto de baño entrecerrando la puerta y dejando caer el vestido al suelo. Me miré en el espejo y no podía borrar la tonta sonrisa de mi rostro, cuando estoy a punto de colocar la camisa sobre mi cabeza, Harry entra cerrando la puerta y viéndome de arriba abajo.

-que haces, Harry?-dije deslizando la camisa sobre mi cabeza.

- shhh-dio un paso hacia adelante, tapando de mi boca-tu hermano acaba de ent...

-Megg, necesito hablar contigo.-dijo Dylan desde el otro lado de la puerta, mire a Harry nerviosa.

-eh... de que, Dylan?-dije haciendo que mi voz temblara.

-prefiero que salgas-respire y con señas le indique a Harry que se escondiera en la ducha, respire hondo y abrí la puerta cerrandola atrás de mí.

-y, esa camisa?-fue lo primero que dijo antes de verme de arriba abajo.

-eh... de... de Harry.-dije tratando de no sonar muy nerviosa. no más de lo que estaba.

-y, que haces con ella?-preguntó viéndome precavidamente.

-se la pedí porque... eh, este... quería algo cómodo y no hay nada como una camisa grande que te haga sentir bien.-dije tratando de sonar convicente.

-y, por qué no me la pediste a mi?

-pensé que estabas descansando, no quise molestarte.-respondí un poco nerviosa.

-a la proxima me la pides a mi

-Dylan a que viniste?-le pregunte ya entrando a la frustración.

-ay, sólo quería saber como estabas, tengo días que no hablamos. 

-hermano, si que eres oportuno.  Si quieres mañana hablamos todo lo que quieras, pero ahora solo deseo dormir y descansar. Gracias igual-dije parandole de la cama y dándole un pequeño abrazo.

-si no fuese de noche pensaría que me estas echando.-dijo parándose en la puerta.  -buenas noches, mocosa.

-buenas noche, enano.-dije sonriendole, antes de que dijera otra cosa cerré la puerta con seguro, fui al cuarto de baño y saque a Harry de allí.