Para... por favor

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Al llegar a casa, todos nos fuimos a nuestros respectivas habitaciones. Yo entrè a la ducha dejndo que el agua cayera sobre mi cuerpo. Amaba esa sensaciòn ficticia sobre mi piel. Al salir me coloco mi ropa interior, saco el vestido y lo admiro por unos minutos, es realmente hermoso. Deje de fantasear y comencè a arreglarme, esparcì crema de almendras por mi cuerpo y luego me coloquè el vestido, dejàndolo en mi cintura para no acalorarme ràpidamente, tomè mi cabello y apliquè un poco de fijador, desordenandolo un poco, no me maquillè excesivamente, solo apliquè un poco de rimel para alargar mis pestañas y un labial rojo, que usaba mi madre en casos especiales, como salir con Benja, esta no era una ocasiòn especial, pero me quedaba bien asì que no importaba. Al terminar me subì el vestido y me coloquè los tacones negros, por ùltimo me mirè en el espejo y asentì en aprobaciòn. Me veìa bien. Me acerquè a la puerta y al abrirla otra dos se abrieron. Los tres nos miramos y sonreìmos como tontos. Dylan y Harry estaban exclusivamente Hermosos.

-Enana aun me sigo preguntando... ¿Por què debes llevar algo tan corto?-se quejò Dylan bajando las escaleras.

-Deja de ser tan exagerado, esto no es corto, no tiene absolutamente nada de malo-contestè, al momento de seguirle, las manos de Harry se adaptan a mi cintura, deteniendome, sus labios comienzan a hacer camino de mi cuello hasta mi oìdo, haciendo revolotear a las mariposas rebeldes de mi estomago.

-¿Sabes que estàs hermosa?-susurrò.

-Tu tambièn-balbucee.

-¿Tambièn estoy hermosa?-bromeò dàndome la vuelta para que lo mirara.

-Luces bien-musitè, èl asintiò a la vez que plantaba sus labios en los mìos para devorarlos y saciarse de ellos.

-¡Chicos! ¡Apurense!-gritò Dylan desde abajo hacièndome sobresaltar, Harry mirò escaleras abajo con el ceño fruncido para luego morderse el labio.

-¿Què estaban haciendo ustedes?-preguntò Dylan ya abajo.

-Eh... fui, fui al baño...

-Yo la acompañè-al escuchar eso Dylan y yo le miramos mal.

-¿Quieres ser golpeado hasta morir?

-¿Què?

-Callen ya, llegaremos tarde-dije tratando de evitar una guerra.

Al entrar a la calle, tuvimos que estacionar el auto una cuadra antes, ya que la calle estaba aparcada de muchos autos.

-Ya llegò el momento-dijo Dylan emocionado.

-¡Si! ¡Que emociòn!-fingì la emociòn haciendo que Harry entrara en una pequeña carcajada.

-Hermana, si te ocurre algo no pienses en decirmelo...-hizo una pausa para mirar a Harry y luego a mi-solo dimelo, si te quieres ir, nos iremos ¿Entiendes? no tengo ningùn problema con eso.

-Entiendo, entiendo-asentì de mala gana. Al bajar del auto me doy cuenta que bajo mis pies en vez de concreto hay grama que dificulta mis pasos sexy. Dylan y Harry no se inmuta de mi lentitud para prevenir mi caìda, hasta que Harry me mira de reojo y se da cuenta poniendose a mi lado, sujetandome de las manos para ayudarme.

-¿Estàs bien?

-Estarè mejor cuando todo esto acabe.

-¿Sabes que voy a estar toda la noche a tu lado?

-Si, lo sè...

Al llegar a la casa muchas personas y clones de Leendy obstruyen el paso, Dylan comienza a escanear el lugar en busca de los chicos. Yo comienzo a hacer lo mismo hasta que mis ojos encuentra a Leendy con un vaso en la mano y moviendose al ritmo de la mùsica. No estaba sola. Estaba bailando con nada màs ni nada menos que Matias quien bailaba junto a ella, sujetandola de la cintura. Harry me sujeta de los hombros hacièndome entrar en razòn. Dylan se las ingenia para llegar a la cocina donde se encontraban los chicos.

All the love that I have.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora