All the love that I have.

déjame

Al llegar al centro comercial, note que alguien me seguía, dejé de quejarme y traté de ir a donde había más personas pero, cómo acercarse a las personas cuando en realidad esta casi solo? respire y traté de tomar el control, me acerqué a una tienda de jugueticos sexuales y me puse a ver, en realidad no era algo que me gustaba hacer, realmente era asqueroso... al ver por la vitrina me di cuenta que aquella persona aún me miraba así que entré.

-Hola señori...-el chico se calló,  al verme. -eres una niña-dijo.

-lo se, disculpa trató de huir de alguien que me sigue-dije, ocultandome cerca del chico.

-quieres que me asegure? -dijo, ya viendo a los lados -no veo a nadie, bueno, no sospechoso.

-seguro?-pregunté sin alejarme de él.

-si, cielo, no hay nadie solo muchas mujeres en esa tienda de rebajas, no se por qué compran en locales baratos todos es feo allí-dijo, yo sonreí.

-gracias... ehhm-miré su etiqueta de la camisa y decía "Jessica" -Jessica?-dije dudosa.

-ay no, cielo, que crees? nada que ver, sabes unos de esos días en que tu novio te echa de la casa y tu amiga te salva, bueno larga historia, cielo, soy Fernando-dijo ofreciendome la mano, yo la negué asustada, al darme cuenta era gay, pero era hermoso, cabello negro, ojos color miel, un cuerpo realmente culpido, una sonrisa realmente perfecta, realmente es gay? Dios que pasa con la sociedad?

-yo soy Meggane-dije.

-no me das la mano por que soy gay, CIERTO? ahj, que pasa con las personas como tú,  eh? -yo le miré negando frenéticamente.

-nonononono, te equivocas te acepto como eres, me caes bien, sólo que... no me gusta que me toquen, ya sabes una infancia muy terrorífica-dije, él asintió. -debo irme, Fernando,  gracias, un placer conocerte-dije él sonríe complacido.

-nos vemos luego, cielo, Cuídate-dijo yo salí mirando a los lados, verificando, cuando vi que ya no había nadie, seguí caminando, pero no por largo rato, ya que fui acorralada en una pared, que conducía a los baños, quise gritar, emitir un sonido pero me habían tapado la boca, al abrir mis ojos noté que era un chico alto, blanco con cabello castaño, ojos negros muy penetrante,  una pequeña cicatriz en la ceja izquierda.

-si gritas te mato, de acuerdo?-dijo, su voz era ronca e intimidante, yo inconciente asenti, quitó su mano de mi boca, yo no grite, no por lo de matarme sino por su mirada que dejaba en claro lo que quería.

-si quieres mis cosas, déjame decirte que no tengo nada-dije un poco entrecortada, él vacilo un momento luego emitió un bufido.

-como no tienes nada, dame lo que necesito-se acercó más a mí,  haciendo que todos mis sentidos se descontrolaran, él chico pasó sus manos por mis brazos.  -realmente eres bella, lástima que ya no lo serás-dijo, yo comencé a ver borroso, mis latidos estaban descontrolados al igual que mi respiración,  cerré los ojos por la falta de fuerza y comencé a imaginarme a Harry,  como la había pasado anoche, como había amanecido con él,  él era lo que yo quería, él era mi razón a todo.

-dé...jame,  déj,,,ame-pude decir, como? no lo se,  él chico no paró,  siguió tocandome -te he dicho que me sueltes, idiota  -dije menos entrecortado.

-te ha dicho que la dejes no oiste?-dijo una voz al fondo, yo solo pude sentir como dejaron de manosear mi cuerpo, caí al suelo y comencé a llorar como nunca, todo seguía igual, Harry no estaba, no estaba, debo salir de esto sola, yo si puedo, vamos meggane, vamos, 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21...me repetía sabiendo que era mentira, no podía salir de esto,  sentí una manos tocar mis hombros, luego... esa respiración bajo lentamente por mi camisa, haciéndome sentir más tranquila, me aferre a ese perfecto cuerpo, que emanaba lo único perfecto de él,  a unos pocos minutos, pude volver a la normalidad.

-estas mejor, nena? -dijo Harry.

-si, creo que si-dije,  al dar un paso hacia atrás,  cayendo sobre mis talones, me di cuenta que el chico me había roto la camisa por la mitad, dejando ver mi sujetador de mickey mause, rápidamente me tape, pero no sirvió de nada, igual se veía.

-te llego a tocar? te hizo algo? -dijo Harry muy preocupado, tomándome de las mejillas, yo solo pude sonrojarme y verle los hermosos ojos.

-no, no me llego a tocar, solo me manoseo pero eso fue todo-dije un poco triste acordándome de que pasó toda su tarde con la Leendy -que haces aqui? y no con la vib... perdón Leendy-dije ocultando mi tristeza.

-acorde con una chica a cenar hoy, y creo que llegue en el momento justo-dijo, yo le miré anonadada, por esos ojos perfectamente verdes que penetraban los míos,  respire un poco tratando de entrar en razón pero no podía. -levantemonos de aquí-dijo él,  yo quise levantarme pero mis piernas fallaron al ver al chico tirado en el suelo.

-lo mataste?- dije un poco horrorizada.

-no, nena, no lo maté, aunque debería considerarlo-dijo con una voz ronca, llena de rabia, respiró y me ayudó a  levantarme, me sujetó de la cintura pegandome a su cuerpo, a su pecho, haciendo que nuestras respiraciones chocaran entre sí -debemos esperar a que vengan la policía, toma nena, -dijo ofreciendome su cazadora, yo le miré y me la puse- no quiero que te vean por ahí -dijo yo asenti lentamente,  al tenerlo allí junto a mí, sujetandome la cintura, me dieron ganas de llorar, mis ojos se aguaron y me deje vencer por los nervios, el miedo y el pánico,  apoyé mi cabeza en su pecho desahogandome de todo, él me abrazó, pegandome más a él, no podía parar, hace minutos estaba apunto de ser violada por un imbécil, pero gracias a él,  gracias a Harry no pasó nada, no llego a ocurrir nada.

-tranquila, nena aquí estoy, para protegerte.-dijo besandome la cabeza, yo seguía llorando, no quería soltarlo nunca.

-buenas noches, que ha pasado aquí?  -dijo un señor,  yo me aleje de Harry y me di cuenta que era el policía.

-bueno, oficial este tipo quiso abusar de mi novia, no me quedo de otra que noquearlo-al escuchar eso, me aleje un poco de él,  estaba asombrada, él me miró y pasó sus manos por mis pómulos para secar mis lágrimas.

-señorita,  que ha sucedido? -preguntó, yo miré a Harry y luego a él,  comencé a contarle todo, desde el principio hasta el final donde Harry me había rescatado, el oficial agarró al chico que medio mareado se levantó y se lo llevó,  alrededor había algunas personas viendo lo que sucedía pero no se quedaban por largo rato.