otra vez, él

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-nena, Meg despierta-escuché decir, yo débilmente abrí mis ojos, al hacerlo sentí un beso en la frente-cielo, despierta-dijo otra vez.

-ya voy, mami, déjame un minuto-dije arrastrando cada letra, escuché una leve carcajada.

-bebé,  te puedo asegurar que no soy tu madre-escuché,  terminé de estirarme y abrí  finalmente los ojos, él me veía con esos hoyuelos tan sexys que se les marcaba.

-que hora es?-pregunté incorporandome.

-las ocho y media, cielo-dijo, yo me sobresalte.

-mierda la fiesta, Dylan-dije parandome.

-tranquila, él se adelantó,  nos espera allá-al decir eso, me relaje, tumbandome en el sofa.

-voy a arreglarme-me levanté, plantandole un beso en la mejilla, él me palmeo el trasero haciéndome soltar un grito, subí las escaleras y me encerre en mi habitación,  entré en la ducha y saqué toda esa flojera de encima, salí y me coloqué mi ropa interior, busqué en el armario y encontré un vestido corto con la espalda descubierta, era de un color violeta, esta noche no quería ponerme tacones así que me sentí satisfecha con mis converse con lentejuelas violetas, me puse un poco de maquillaje natural, me solté el cabello y salí, Harry ya se encontraba afuera, así que cuando me miró,  sus ojos se abrieron.

-estas....-se quedó callado, viéndome de arriba abajo-Dios.-se mordió el labio inferior, él llevaba unos jeans negros, con converse negras y una camisa blanca con el logo de Hard Rock, con una cazadora negra, bajamos agarrados de las manos, salimos de la casa y entramos en su auto, él camino fue muy corto ya que era como a cinco cuadras después de nuestra casa, las calles estaban llenas de autos y personas tomando, la música estaba aborde de toda la calle, personas afuera fumaban, bebían y se manoseaban, una vez más pedía Gracias a Dios de que fuese un vecindario privado ya que si no los vecinos estuviese Armando escandalo.

-estas lista?-preguntó,  yo asenti, salimos del auto que estacionamos a una cuadra antes de la casa,  al abrir mi puerta Harry se adelanta y me abre la puerta, me tendió su mano la sostuve y sonreí, al momento de ir a la fiesta el me detiene.  -espera, nena-dijo, yo me voltee.

-que pasó, amor?-dije viéndole desconcertada.

-como sé qué debemos aparentar que no somos nada...-hizo una pausa acercandome a él, puso una mano sobre mi mejilla y me rozó los labios- esta noche, mataré al que sea que te toqué-susurró,  dándome cosquillas en los labios, yo asenti lentamente.

-no me alejare de ti-susurre, al terminar esas palabras él comenzó a besarme dulce y suave, hasta que profundizó el beso, coloqué mis manos en su cazadora acercandole a mí,  él tenía sus manos en mis mejillas, hasta que bajaron a mi cintura, al no poder más,  me dio un pequeño beso, recuperando el aliento, me tomó de la mano y fuimos a la fiesta, la música retumbaba en las paredes, adentro el humo y el olor a alcohol estaban inundando el ambiente, había muchas personas bebiendo y bailando y tocándose,  Harry puso su mano en mi hombro, fuimos a la cocina donde se conseguía a Dylan con su nueva pareja, y los chicos con sus novias.

-hola chicos.-dije gritando por la música.

-hola hermosa-dijo Louis,  yo los besé a cada uno sorprendiendolos, Dylan de nuevo estaba furioso por el vestido, pero que, ya nada importaba.

-chicos allá hay bebidas y por allá hay comida-dijo Liam, Harry fue a buscar bebidas, mientra que yo fui a buscar comida, para que la bebida no me hiciera tan rápido el afecto,  al encontrar la mesa, noté que había bocadillos, me emocioné dando palmaditas.

-nena, vas a engordar-me susurraron en el oído,  haciéndome sonreír,  al darme la vuelta mi sonrisa se desvaneció cuando la cara de Matías sostenía una sonrisa lasciva.

All the love that I have.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora