All the love that I have.

Es tu vida

comenzamos a caminar en silencio, mi cabeza me dolía bastante, él de vez en cuando me miraba.

-estas enojada?-preguntó, yo voltee alejandome de mi ensimismamiento.

-dime? -pregunté despistada.

-que, si estas enojada? -volvió a preguntar.

-no debería ni siquiera estar contigo, como se te ocurre pegarle a él? a... a Harry, Dios, te deberia dejar en tu casa-dije sin responder a su pregunta, él me ve impactado.

-para ti, él no es el culpable, verdad? Jesús, como lo defiendes? él me pegó a mí, que querías que me dejará como una mierda?-dijo con un tono de voz tan suave que me hizo sentir extraña, era como escuchar una tarde en la montaña.

-si, eso hubiese sido mejor. -dije sin ninguna expresión en mi voz.

-es en serio? -preguntó

-vez el chiste en mi voz? -dije aún más seria, ya ibamos por mitad de camino.

-no, Meggane, Dios se nota que te gusta y demasiado-dijo riéndose, yo me paro y le miro con cara de asesina.

-oh es que quieres morir? como crees que... que voy a estar enamorada de él?-dije él siguió caminando y a mi no me quedo de otra que seguirle el paso.

-nadie defiende a alguien así, aparte te preocupas demasiado por él.

-que? que quieres que diga "oh pobre de Matías, Harry le pegó, y como es un extraño voy a ir a consolarlo" si crees eso, estas equivocado-dije más calmada, él mofa y seguimos caminando. -él es... él fue mi mejor amigo, por eso me duele que le hagan algo.-dije casi como un susurro.

-ahmm, ya, fueron? y que ya no lo son? por qué? y la chica chillona, quien era? -preguntó.

-bueno... ya sabes, cosas que pasan, en la vida, creo... y bueno si ella es Leendy, es la peor persona que se ha convertido.

-que? no era así?

-no, ella era mejor... era mi mejor amiga, pero... cambió-dije nerviosa.

-sabes por qué? -dijo, yo le miré fijamente, los recuerdos me venían a la cabeza, como imágenes que pasaban rápidamente por mi cabeza.

*FLASHBACK*

estaba encerrada en mi cuarto, con pistillo no quería que nadie me molestará, quería estar absolutamente sola, me sentía asqueada, apesar de que ya habia pasado dos semanas, solo quería estar con Harry, lástima que estaba con su madre en Glasgow, mi madre me toca la puerta.

-nenita, por favor abre, Leendy esta aquí, necesita verte-dijo ella, con su voz muy dulce, como era mi madre siempre.

-Mami, quiero estar sola, dile que me siento mal. -dije, ella insistió.

-Meggane, cielo, debes salir de allí, llevas ya cuatro días allí, desde que Harry se fue no has salido-dijo, yo me aferre a mi almohada.

-Meggane, necesitamos hablar-dijo Leendy, yo me levanté y abrí la puerta, Leendy y mi madre me ven petrificada.

-mierda, Leendy que diablos? -dijo Leendy, con su tono de preocupación

-hija, Dios, nenita estas hinchada-dijo ella, abrazandome- debería llevarte a terapia, debes superar esto y Harry no va a estar siempre a tu lado para cuidarte, cielo, voy por unas bolsitas de té, ahora regreso.-dijo mi madre, salió y Leendy me abraza.

-amiga, deberías superar lo de tu padre, es un hijo de puta, todo lo sabemos pero deberías seguir adelante, te estas destruyendo-dijo ella, acariciando mi cabello.