All the love that I have.

Quizás es lo mejor para nosotros.

Al día siguiente, el sol penetró la habitación haciendo que mis ojos se incomodaran y terminara de despertarme, Harry dormía a mi lado con su brazo en mi abdomen, Dylan y Kristen seguían en la cama, esta era una de esas mañanas rutinarias en las que lo único que me gustaba hacer era mirar a Harry dormir, viéndole tan sereno. Cuando decido poner mi brazo sobre su brazo mi madre abre la puerta viendo a Dylan primero y luego a mí, poniendo en su rostro suave una sonrisa.

-Tienen que ir a la escuela-dijo mi madre quitándome el ánimo.

-¿Ahora?

-Sí, cariño, ahora, no pueden seguir faltando-mi madre entró en la habitación y deslizó la cortina dejando que el sol terminara de entrar, Dylan se quejó.

-¿Má, qué haces en mi habitación?-Dylan habló arrastrando las palabras, despertando a Kristen.

-¿Qué sucede?

-Sucede que tienen que ir a la escuela, sin peros y quejas-dijo mi madre saliendo de la habitación.

-Y no estás en tu habitación-le recordé levantándome, sin acordarme de que Harry tenía su mano en mi abdomen, lo hice sobresaltar.

-¿Estás bien?-fue lo primero que dijo al verme, realmente le estaba causando daño a Harry. Miré a mi hermano con vergüenza y luego sin importar que estuviese ahí, tome a Harry por las mejillas y le planté y casto beso.

-Estoy bien-respondí entre sus labios, Harry al parecer no se acordó que teníamos acompañante en la habitación que comenzó a besarme con necesidad. Yo tampoco hice mi mayor esfuerzo para decirle, lo estaba disfrutando.

-Ustedes…-Dylan habló para que luego Kristen lo callara. Y, gracias a Harry estaba concentrada en sus labios porque realmente no quería ver como mi hermano se comía a mi mejor amiga.    

Luego de tres minutos de besos, decidimos levantarnos y arreglarnos, otra vez tuve que prestarles ropa a mis amigas, por suerte teníamos casi el mismo estilo y la misma tallas, no hubo queja por parte de ninguno. Cuando todos bajamos mi madre miró a Benja con extrañeza

-¿Te imaginas que tuviésemos una docena de hijos?-le preguntó emocionada y desconcertada.

-No, cariño, no me lo imagino-contestó Benja con miedo.

-Buenos días-dijimos todos al unisonó, haciendo el momento un estallidos de risa.

-Esto es raro-habló Louis entre risas.

-Nosotros somos como sus hijos-le respondió Niall a mi madre-una segunda madre que cocina estupendamente.

-Por eso es que me quieres ¿Verdad?-preguntó mi madre fingiendo tristeza.

-Y por su lasaña-bromeó Niall abrazando a mi madre. En el desayunador estaba el desayuno de todos nosotros y por lo que veía Benja y mi madre ya había desayunado. Todos nos sentamos platicando de las confesiones de anoche, del plan que tenía Sophia sobre su embarazo, aun no le habían contado a sus padres y que hoy después de la escuela los había citado para cenar juntos y decirles la noticia, realmente me sentía emocionada y feliz por ello, por un momento me imagine en los zapatos de Sophia, preguntándome como reaccionaria mi madre, Benja o Dylan, aunque Dylan es muy predecible y seguro actuaria como un asesino poseído por la ira y la rabia.

-Ya nos vamos-dijo Dylan levantándose de la mesa, entre Lenna y yo recogimos los platos y Liam y Zayn los limpiaron. Zayn y Perrie se fueron con Niall, Liam y Sophia se fueron con Louis y nosotros cuatro nos fuimos como todos los días, en la camioneta de Dylan. Todos íbamos a una dirección, así que parecíamos unos de esos autos del gobierno, uno tras de otro.