🔞》XIV: La furia del león

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《Contenido de gran carácter violento y sexual. Precaución》

No digo nada más respecto a lo del pelo. Después de darles los abrigos a una de las chicas del servicio esta nos da unas batas de pelo grueso. Se sienten muy agradables al venir del exterior. Caminamos hasta la cocina privada seguidos de algunos guardias Drakul. Todos están tomándose un chocolate caliente, el clima se ha puesto increíblemente frío. Para ellos tomarse este chocolate es más un capricho que una necesidad, pero mi cuerpo congelado lo llama a gritos. A mi me sirven una taza bastante grande. Viktor agarra una bolsa de sangre de la nevera y echa un poco en su chocolate y en el mío. Lo miro extrañada. No porque ellos lo mezclen con sangre, eso es lógico, sino porque me lo eche a mi.

-Tu cuerpo lo agradecerá-dice en voz baja-Necesitas sanar aunque sea un poco tus heridas.

Algunas miradas desaprueban el gesto de Viktor. Intuyo que porque va en contra de Lyov. Me sorprende ver a todos aquí menos a él. Me veo obligada a preguntar por él mientras doy grandes sorbos al chocolate caliente. Se disimula bastante el sabor de la sangre y es mucho más fácil de tragar.

-Se ha retirado a su dormitorio-dice su madre.

Me alegro de que esté intentando relajarse. Entonces es cuando me doy cuenta de la catástrofe. Lyov habrá ido a escribir y se habrá encontrado el hueco vacío. Debería haber llegado antes que él y haber colocado de nuevo el diario en su sitio. Estaba tan sumamente enfadada que fue en lo último que pensé. Entonces entra Vlad III confirmando mis mayores sospechas. Su mujer le sirve una taza de la misma mezcla que la mía y él la coge agradecido.

-Mi hijo se ha puesto furioso porque cree que alguien le ha quitado su diario personal. Está rompiendo cosas en el último piso-dice abriendo la nevera y cogiendo una bolsa de sangre. La abre y le da un largo sorbo antes de empezar con el chocolate-Lo habrá dejado en cualquier otro sitio. Nadie es tan masoquista como para cogerle el diario al León Drakul.

Dice la última frase casi entre risas porque cree que su hijo se ha despistado. Pero Lyov nunca se despista y menos con lo que es suyo. Todos intentan reír también. Yo no me rio, mi cara es la viva imagen del miedo. Entonces todas las miradas se centran en mi.

-Yo mejor me voy a la sala de cine a ver alguna película-dice Alek intentando no desvelar que he sido yo.

Abandona la cocina pero no hace falta que diga nada. De todas formas le agradezco que se haya ido. No puede mentir por mi, pero tampoco quiere traicionarme. Viktor me mira esperando que le diga que no he sido yo. Todos me miran esperando que no haya sido yo. Incluso Alana no puede creer que haya hecho algo tan estúpido. Entonces una mueca de incomodidad me descompone la cara. Todos suspiran.

-Oh dios niña. Ya venía de mal humor desde el consejo. Lleva dos días con el humor de una serpiente-dice Vlad III-Te va a destrozar.

La sinceridad y tranquilidad con lo que lo ha dicho hace que me de un escalofrío por todo el cuerpo. Escucho pasos encaminarse hacia la cocina. Todos se giran en dirección a la puerta. Sabemos que va a pasar. Bueno, que va a pasarme a mi. Justo cuando veo asomarse una mata de pelo blanco al fondo del pasillo abro la puerta que da al exterior y salgo corriendo. Todo el suelo está empapado pero desde luego que enfermarme es lo que menos me preocupa ahora mismo.

La lluvia me empapa entera. La ropa se vuelve tremendamente pesada. Suelto la bata en el proceso de escapar. Sé que es mucho más rápido que yo, pero espero que al haberme ido antes de que me viera, no pueda encontrarme. Mi optimismo da verdadera pena en estos momentos. Mi instinto de supervivencia hace que corra hacia los jardines delanteros. Conozco este sitio y me siento más segura. Pero soy consciente de que él conoce su casa mucho mejor que yo.

Lazos de Sangre(+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora