AidenAlgo no está bien, nada está bien. Jane entró en el instituto de repente, pude sentir su presencia. Es como si un torbellino de energía estuviera a punto de arrasar con todo. Cualquier ser de las sombras en dos kilómetros a la redonda debió de sentir lo mismo. Escuché como Matthew le hablaba y fuí corrieneo hacia ella, que estaba tirada en el suelo. Me rechazó, dijo que si la tocaba moriría.
¿Es verdad? Puede que muriera si la tocaba?
Si Kiara es quien anda detrás de todo esto, no entiendo nada. No nos portamos nada bien con aquella niña. Me pregunto como será ahora que habrá dejado de crecer. Erik fue cruel y los demás miramos aún lado. En cambio Jane aceptó la ayuda de mi hermano, igual que Kiara hizo siglos atrás. Será que mi hermano es la única alma que tiene salvación de los Rousseau. Jane es más fuerte de lo que demuestra, lo sé. La última vez que la vi deseó que toda mi familia desapareciera, pero parece que entró en Norton College buscándolo. Estoy dando vueltas en círculos cómo un loco mientras mi hermano tiene las manos detrás de su cabeza y los ojos cerrados. Siempre fuimos así, él era el tranquilo y yo el estresado. No sé que hace aquí puesto que no tiene una relación cercana con Jane, pero aprecio que se quede, pocas veces suelo apreciar las cosas que tengo. Puede que por eso tenga pocas cosas en mi vida que valgan la pena. Que merezcan mi atención o mi aprecio. Jane es lo único bueno que llegué a tener y como todo, no le dí el valor que merecía. A Matthew le gusta la humana, él mismo lo confesó y siente que debe protegerla. No se ha separado ni un minuto de ella. Si Jane confió en él, tuvo que ser por una buena razón. Llevamos dos horas sin saber nada sobre ella.
Estoy muy jodido en este momento.
No me encuentro con el valor necesario para entrar en esa habitación y enfrentarme al odio de Jane y a su rencor. Siempre he sido una persona que sabe afrontar un problema, pero cuándo se trata de ella, creo que no puedo ni respirar. Se me corta la circulación, me da un paro cardíaco y se me hiela la sangre.
Todo eso, al mismo tiempo.
Tiene esa mezcla explosiva que me hace sentir en otro planeta. Mentirle es la cosas mas dolorosa de este mundo porque cuándo veo sus ojos llorosos, se me rompe el alma. Nunca había experimentado una situación de estrés absoluto hasta las últimas semanas. No debí mentirle, no debí usarla. No quise usarla todo el tiempo para ayudar a mi familia. Si que siento algo por ella, pero no es un sentimiento humano. Nosotros no queremos así, ni siquiera quiero a mis hermanos de la forma en la que los humanos quieren. No creo que podamos sentir así. Los vampiros estamos corruptos, como todos los seres de las sombras. Indirectamente siempre vamos a buscar algo, aunque creamos que lo hacemos sólo por amor. La quiero, sé que la quiero. Necesito protegerla en todo momento y saber lo que hace porque sino me agobio. El pensar que a ella le puede estar pasando cualquier cosa me enerva, me pone enfermo. Y odio ser yo quien la aleje, odio dejarla con los Drakul. Odio ocultarle información y aún así, no puedo dejar de hacerlo. De alguna forma la quiero, aunque sea de una forma poco acertada. Me siento como un mentiroso compulsivo. Estos pensamientos tan humanos son repulsivos. Son repulsivos porque me hacen sentir mal.
La puerta se abre y mis ojos se clavan en la habitación. Ha salido una médico sombra, una ninfa. Se llama Alana, Matthew la ha localizado y ella ha venido lo antes que ha podido. Casi no nos ha mirado, cree que esto es de alguna forma culpa nuestra. Y supongo que no está del todo desencaminada. Hemos manipulado a los médicos humanos para que dejaran que la atendiera. No me gustan los hospitales. Huelen a sangre enferma. Alana es extremadamente alta y llego a preguntarme si también es medio elfo. No puedo verle las orejas, lleva el pelo suelto y rizado. Parece otra humana corriente, menos por los ojos. No tiene pupila, se ve un iris azul y nada más. Se oculta detrás de unas gafas. Le funcionará con los humanos.
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Lazos de Sangre(+16)
VampirosUn mundo oculto entre las sombras, acechando desde la oscuridad. Una traición, una equivocación que comenzaba siglos atrás. Una mujer dió a luz a una niña de pelo reluciente cómo el sol y ojos mas brillantes que la luna, ella desconocía la existenc...