》XIII: El presidente del Consejo

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Eres un bastardo Viktor.

Lo digo con toda la dureza que me permite la voz de mi cabeza. Veo una mueca en su rostro, eso es que me ha escuchado. No puedo creerme que me haya traicionado de esta forma. Era la única persona que había sido genuinamente buena conmigo. Y ha estado manejando el consejo todo este tiempo.

No es como tu piensas Jane.

Casi me da un escalofrío al oír su voz en mi cabeza. Viktor nunca lee mis pensamientos, siempre se contiene. Quiero levantarme e irme de aquí. Sé que Lyov me arrancaría la cabeza antes de permitir que le dejara en ridículo una vez más. Una mujer entra en la sala y deja unos documentos encima de la mesa. Después se sienta con un portátil en frente y se limita a copiar todo lo que dicen. Los escucho hablar, pero todo llega hasta mí como un pitido lejano.

-Pero los presupuestos para la construcción de infraestructuras de este año pueden ampliarse-dice un hombre de avanzada edad. No parece un vampiro, pero aquí todos engañan-Los mercados de bolsa que más tenemos acaparados están produciendo mucho este año.

Veo a Viktor asentir con la cabeza y escucho a la mujer teclear en el portátil. Mi cuerpo sigue muy dolorido y no se siente cómodo en esta silla. Siento los dedos de Lyov manejarse la parte de la nuca. Alivia la tensión de mi cabeza y se lo agradezco con la mirada. No me simpatiza, pero se agradecer una buena acción. Debería de tomar algún calmante cuando salga de aquí.

-Respecto a la boda-dice otro hombre del consejo-Antes que nada felicitaros de nuevo por vuestra unión. Pero a las altas esferas nos preocupa la situación de la joven Drakul.

Lyov aprieta los dientes. Viktor me mira de reojo y yo hago lo mismo que Lyov. Por supuesto, todos están preocupados porque haga algo en su contra. Viktor intenta tranquilizarlos diciendo que todo está bajo control. Cuando menciona que he sobrevivido a la noche de bodas me dan ganas de clavarle un lápiz en uno de esos ojos verdes. Siguen mostrando su inquietud dada la magnitud de mis poderes. Creen que puedo resultar una amenaza para el mundo de las sombras. Tienen miedo y se a lo que lleva el miedo.

-Os veo muy preocupados-digo sin un ápice de emoción.

Todos se sorprenden de escuchar mi voz. Me levanto despacio de la silla. Lyov no me detiene, siente curiosidad por ver que voy a hacer. Me quito la chaqueta y la dejo sobre mi silla. También me desabrocho el chaleco. Levanto levemente la pequeña blusa sin mangas. Todos pueden ver ahora los moratones y rasguños que tengo en el abdomen y en los brazos. También me recojo el pelo hacia atrás para que puedan ver los del cuello. Aún se marcan cada uno de los dedos de Lyov.

-Creo que como podéis observar, estoy bien controlada-digo escupiendo las palabras con ira.

Lyov muestra una sonrisa de oreja a oreja.

Te repasaría las marcas con la lengua ahora mismo.

Se que es orgullo lo que siente. Le hago una mueca de desagrado. No lo estoy haciendo por él, lo estoy haciendo por mi. Y más ahora que sé que no puedo fiarme ni siquiera de Viktor. Los del consejo se calman. Escucho algunos comentarios inapropiados. Me gustaría asesinarlo con mis propias manos. Hablan de cosas que a mi no me interesan. Reformas en las infraestructuras, en los sueldos, la casa Drakul, los juicios. No necesitan tenerme aquí para hablar de ello. Podrían haber dejado que me pasara el día en la cama. Así podría leer el-

No pienses en ello. No pienses en ello.

-¿Por qué intuyo que voy a enfadarme mucho al llegar a casa?-pregunta Lyov a mi lado.

No me giro porque sé que si lo miro empezaré a soltarlo todo y no quiero que se entere. Me dedico a ignorarlo. Adriana se levanta y deja unos documentos encima de la mesa, al parecer se encarga del papeleo del despacho de la casa Drakul. Puedo sentir los pensamientos lascivos de Erik dentro de mi cabeza y me dan ganas de arrancármela. Viktor no dice mucho. Noto arrepentimiento dentro de él. No me importa, se ha comportado como una rata.

Lazos de Sangre(+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora