Totalmente decidida a irme de casa de mi madre y de un instituto que no me gusta he pedido el traslado. Mis opciones no eran muchas y he acabado por escoger la que menos dinero me cueste. Me voy a ir a Stelrose, que está a más de tres horas en coche desde aquí. Mi tía materna heredó la casa de una de sus tías que había fallecido. No la quiere vender, pero tampoco vivir en ella. Lo entiendo, tiene un ático en Danton, todos escogerían la gran metrópolis y no el pueblo lluvioso de Stelrose. Irme allí es una buena opción. Tengo a Lucy y a Amanda, vienen conmigo. Llevamos toda nuestra vida en el mismo sitio, en el mismo colegio, con la misma gente que no nos gusta. Ellas están más unidas que yo, pero no es algo que me preocupe. Han sufrido acoso por parte de mis compañeros desde los primeros años. Ambas son muy buenas personas, pero la gente no se fija en esas cosas. Siempre hemos sido amigas y supongo que ha sido por la gran relación que mantienen nuestros padres. Ambas tienen una familia muy unida. La mía en cambio, no lo es tanto. Nunca conocí a mi padre y mi madre no habla mucho de eso. Mi relación con ella es casi nula. Dedica su día a irse a trabajar de siete a una de la tarde y de dos a cuatro. Después de eso se va con sus amigas y aún gracias si pasa por casa. Mi hermano mayor, James, no vive con ella. Vive con Stella, su novia, desde hace tres años. No vive muy lejos de donde vivo yo, en el piso que pertenecía a mis abuelos y que luego pasó a ser de mi madre. Ella alquila un apartamento justo al lado de donde trabaja, le es más práctico que venir hasta aquí. En estos momentos, en los que estoy sola ante la televisión y con las luces apagadas, desearía que estuviera aquí. No hablaría apenas, pero sentiría su compañía y eso a mi me vale. Estos días he tenido el teléfono fijo saturado. He cambiado la tarifa del móvil, del WiFi, me han llamado del instituto...
Escucho sonar el teléfono y dejo a un lado el mando que tenía en la mano. Esto acaba de ser verdaderamente oportuno. Camino hasta la cocina, de estilo americano, y cojo el móvil de encima de la encimera. Es Amanda. He quedado esta noche con ella, pero todavía es temprano.
-Dime Amanda-digo cuando descuelgo.
No está nada contenta y se le nota en lo fuerte que respira. Samuel, ha vuelto a llamarla desconsolado. Dice que quiere hablar conmigo y que si no le devuelvo las llamadas, se presentará en mi casa. Es mi mejor amigo, desde que tenía ocho años, pero llevo dos semanas sin hablar con él. Siempre ha sido una persona con mucha imaginación y demasiado afán a mentir. Lleva más de un mes diciendo que alguien le sigue y le deja notas en el buzón de su casa. Se ha vuelto un paranoico y la verdad es que nadie ha leído esas notas.
Dispuesta a que Sam deje de atormentar a Amanda, le digo que me veré con él en la cafetería al lado de casa, sobre las nueve. Me dará tiempo a cenar algo antes de quedar con él. Me levanto del sofá y me encamino a la habitación, hace un frío de mil demonios pero la calefacción tardaría demasiado en calentarse. El suelo aún está pegajoso del helado que tiró la hija de la vecina ayer al suelo. He de decir que no la aguanto y que es un pequeño demonio. Estoy segura de que lo hizo a propósito, le gusta atormentar a los adultos. Me visto ya con ropa de salir, un vestido morado de escote corazón. Ni siquiera me gusta el morado. Agarro unas sandalias con algo de tacón y las llevo en la mano a la entrada. Allí las lanzo, a la espera de que me las ponga más tarde. Enciendo la luz que ilumina tan solo la cocina y me hago un sándwich.
No tengo ganas de ponerme a cocinar. Y por tener ganas, no tengo ganas ni de salir de fiesta esta noche.
Cuando termino de comer no me molesto ni en limpiar las migas de pan que he dejado sobre la encimera, no tengo mucho tiempo. Me calzo y cojo un bolso en el que meto mi móvil y mi cartera. Con el abrigo en la mano salgo de casa y cierro la puerta con llave. Ya fuera me pongo el abrigo y me subo la cremallera hasta arriba. Hoy no me maquillo, no tengo ganas. Bajo en ascensor desde el quinto piso y salgo a la calle. Vivo en el centro, así que hay bastante gente a esta hora. Algunos salen de cenar, otros entran, algunos pasean. La gente está feliz a mi alrededor y eso contrasta con mi mal estado de ánimo.
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Lazos de Sangre(+16)
VampireUn mundo oculto entre las sombras, acechando desde la oscuridad. Una traición, una equivocación que comenzaba siglos atrás. Una mujer dió a luz a una niña de pelo reluciente cómo el sol y ojos mas brillantes que la luna, ella desconocía la existenc...