Jane
Me despierto cómo nueva, aunque con el cuerpo algo pesado. Me duelen algo las articulaciones, pero es poco más que una molestia. Me incorporo y escucho mi espalda crujir levemente. Las sábanas son muy suaves y calientes y aún estando al borde del verano, se agradece el calor. Entonces miro a mi alrededor y todo me golpea en la cara. Voy a buscar a ese maldito idiota y lo voy a matar.
No puedes, es un vampiro.
Mi conciencia se encarga de recordarme lo que me estaba esmerando en olvidar. Suspiro, la idea de que sea un ser tan poderoso me carcome por dentro. La idea de que todo sea real, me está matando. Estoy rodeada de depredadores, de asesinos. Todos ocultos en las sombras y yo parezco un maldito blanco fácil. Como puede ser un vampiro y crear todas esas alucinaciones tan aterradoras. Me pregunto cuántos habrá, si existe algo más. Tiene que ser real, sabe tantas cosas, siempre sabe donde encontrarme. Y el día del incidente me mordió, ahora entiendo por qué. Me levanto y siento las plantas de mis pies entumecidas, cómo el resto del cuerpo. No sé cuánto tiempo llevo durmiendo pero el silencio alrededor me indica que los demás aún deben de estar durmiendo. ¿Mi familia sabrá lo que ha pasado? ¿Ya habrán vuelto de la compra? No creo que sepan nada. Ne gustaría correr y contarles todo. Si lo hago se los comerá y será mi culpa. Me tocó el pelo con angustia y algunos se caen al suelo. Debo encontrarle una solución a todo esto.
-Buenos días-dice Aiden.
Su silueta aparece de entre las sombras y se hace visible entre un grito de pánico por mi parte. Debe de llevar ahí bastante tiempo, supongo que esperando a que despertase. No ha hecho ni el más mínimo ruido, creía que estaba sola. Igual no respira, igual puede permanecer en trance. Se acerca a mi lentamente y yo retrocedo, cómo siempre. Su presencia se me hace abrumadora, sobre todo cuanto mas cerca de mí se encuentra. En todo momento parece que va a atacarme, que soy una pequeña gacela y él un león hambriento.
-Lo siento.
Dos palabras salen de sus labios, sólo dos. Son tan sinceras, tan cargadas de verdad que no pueden ser reales. Parece imposible hacerme a la idea de que un ser tan letal cómo él esté sintiendo remordimientos. Me escondo en un mar de pensamiento, todo es una gran confusión ahora.
-Me has vuelto loca con ese escenario que creaste-digo agitada-Con esa pesadilla en la que me metiste. Sentí que moría una y otra vez. O más bien, que me estaban matando, pero ¡el dolor nunca se acababa!
Agacha levemente la cabeza y sus rizos negros caen sobre su frente. No se ha peinado el pelo hacia atrás, eso es raro, siempre está inmaculado. Ahora mismo parece sumamente inocente. Aunque claro, es un asesino. No lo culpo, está en su naturaleza, pero en la mía también está sentirme una mierda ahora mismo. Podría romperme el cuello de un chasquido en un segundo y reducirme a la nada.
-No, que siento todo-dice con la mirada entristecida-Lo de aquel día, lo de tu amigo, haberte traído aquí, hacerte daño...
No se si creerle, no puedo creerle. Apenas sé nada de él, me ha manipulado bastante. Se hizo mi profesor para vigilarme y desde ese momento todo ha empeorado. Me ha seguido, me ha acosado y desde luego que me ha hecho daño. Entonces ¿por qué no me alejo? Algo me impide alejarme, es cómo si él fuese un imán. Aún así sé que no es él el que me manipula, no funciona como con el resto. Todos los demás parecen estar en un plano paralelo y seguirle la corriente, pero yo me rebeló. No puedo denunciarle y no es solo porque no creo que llegaran a hacer nada, sino porque algo dentro de mí no me deja.
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Lazos de Sangre(+16)
VampireUn mundo oculto entre las sombras, acechando desde la oscuridad. Una traición, una equivocación que comenzaba siglos atrás. Una mujer dió a luz a una niña de pelo reluciente cómo el sol y ojos mas brillantes que la luna, ella desconocía la existenc...