El fin de la infancia

611 59 23
                                    

-¿Contraseña?-preguntó la dama gorda del retrato que custodiaba la entrada a la sala común de Gryffindor.

-Varita mágica-respondió Charlie Weasley, en su nueva ocupación de prefecto.

Era increíble que le hubieran dado ese cargo a pesar de haber fallado varios TIMOS, el año anterior. Aunque su título de capitán del equipo de Quidditch y el hecho de ser el muchacho más agradable de Gryffindor, pudieran haber influido. Eso tomando en cuenta que su hermano William, había cumplido muy bien su papel de prefecto, y el de Premio Anual, el año anterior. Lo que era un buen antecedente.

Dora Tonks en cambio, no había tenido la misma suerte. Hubiera aceptado con gusto el cargo de prefecta, pero la profesora Sprout consideraba que no era apta para él. De todas formas se alegraba por su amigo de Gryffindor y por Katherina su compañera, quién sí había conseguido el puesto para la casa de Hufflepuff

Esa noche, sin embargo, Charlie había estado a punto de perder su recién estrenado cargo.

Era fines de octubre y también la primera salida a Hogsmeade del año, y los más entusiasmados eran los chicos del tercero, ya que sería su primera visita al pueblo mágico. Así que esa mañana de sábado habían concurrido a la biblioteca para hacer sus deberes, y así después de almorzar, dispondrían de toda la tarde para su salida y todo el día domingo para descansar.

Como siempre en esas ocasiones, la biblioteca estaba abarrotada, pero Aliccie y sus amigos se encontraban allí también. Habían acordado ayudar a Williams y a Oliver con sus tareas a cambio de una buena dotación de golosinas de Honeydukes, y de muchas fotografías del pueblo para Aliccie quien, como todos los días, enviaba a Balti con una misiva para sus padres y fotos para sus abuelos. Para eso le había prestado su cámara a su amigo Spencer.

Después del almuerzo los chicos acompañaron hasta la entrada del castillo a sus amigos de tercero y a los amigos de otras casas que iban también a pasear por el pueblo mágico, no sin antes recordarles sus encomiendas.

-¡No olvides las cervezas de mantequilla!- le susurró Harry a su hermano. Era el único encargo que habían excluido de la lista, por si a caso el metiche del conserje decidiera leer los pedidos que habían hecho los alumnos más jóvenes. Los que aún no estaban autorizados a visitar Hogsmeade.

Thomas Feldom, quien había llegado a Hogwarts dos semanas después de comenzar las clases, formaba también parte de la comitiva, y junto a sus compañeros de Slytherin emprendió la marcha luego de recibir serias indicaciones de Snape.

-Compórtense decentemente- les advirtió el profesor. Seguramente harto de recibir quejas continuas de los jefes de las otras casas, en cada oportunidad que los soberbios Slytherin regresaban de su paseo. De hecho era el jefe de casa que más alumnos suspendía al menos una vez al año, por culpa de su mala conducta. Y eso que era muy condescendiente con ellos.

Aliccie alcanzó a divisar al profesor Snape y lo saludó tratando de disimular la emoción que le daba verlo un día sábado y fuera del horario de clases. Éste le respondió solo con un ligero movimiento de cabeza.

Después de despedir a sus amigos, los chicos regresaron a la biblioteca para continuar con sus deberes, y en cuanto terminaron por fin, salieron a pasear por los alrededores del castillo. El tiempo aun era cálido aunque ya estaban en otoño, así que se quedaron frente al lago conversando y proyectando el modo de festejar el cumpleaños de Williams que sería el día 3 del siguiente mes.

Una buena parte de los alumnos de Hogwarts cumplía años durante las vacaciones de verano. Algunos como Aliccie, durante el receso de navidad. Pero la mayoría pasaba su onomástico en el colegio, recibiendo saludos y regalos enviados por sus familiares mediante el correo lechuza. En esas ocasiones, aparecía un pastel con el nombre del o los festejados a la hora del desayuno en su respectiva mesa, y los compañeros le cantaban el feliz cumpleaños y admiraban los obsequios recibidos.

Siete Años en Hogwarts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora