Siete Años en Hogwarts.

Adolescencia

Para yelimarierosado. Gracias por leer la historia y por tus votos, en cada episodio.

El primer viaje de Aliccie en avión había sido un completo desastre.

En aquella ocasión, prometió nunca más subir a un aparato de esos. Pero algunos años después, en su viaje de vacaciones a Francia, acompañando a sus abuelos, había aceptado volver a volar a regañadientes, tomando un tranquilizante que le había dado su mamá, y por suerte el viaje había sido corto y lo había soportado perfectamente, tanto en la ida como en el de regreso.

Pero de volar en avión a hacerlo en una escoba, había una gran diferencia

Aliccie nunca más había vuelto a montar una. Tampoco usaba polvos Flu, no deseaba viajar con traslador y ni soñar con aprender a aparecerse. Sus únicos medios de transporte serían los trenes, autobuses y automóviles. Después de todo, ella era una bruja con más sangre de muggle que de hechicera.

Así lo había decidido y su familia entera lo aceptaba.

Ahora se encontraba en los fondos de la mansión Salk, observando volar en escoba a sus amigas Valery y Marie Anne, mientras se bañaba en la pequeña piscina. Objeto muggle que la señora Salk había ordenado construir para su hija única y consentida

La mansión Salk había estado cerrada desde principios de los años setenta, en pleno apogeo del reinado del Señor Oscuro. En ella había muerto el abuelo paterno de Valery, asesinado por mortífagos, los cuales habían producido múltiples destrozos, incluyendo un intento de incendio.

Desde que Benjamín Salk regresara a Inglaterra, con su nueva familia, se habían instalado en un humilde barrio industrial, otrora ocupado por obreros que trabajaban en la antigua hilandería de la zona.

No era un lugar apropiado para gente de la clase social a la cual el mago pertenecía, pero por tratarse de un sitio muggle, creyó que era un escondite seguro, si es que alguna vez los mortífagos intentaban dar con su paradero.

Sin embargo, tras corroborar que los delincuentes que habían flagelado a su madre hasta llevarla a la locura, para luego terminar con la vida de su padre estaban recluidos en Azkabán.Y que aquellos que aún quedaban en libertad, se encontraban inactivos, no teniendo a su líder y causante principal de toda aquella tragedia, acabó por convencerse de que no existían ya motivos para esconderse.

Tal la razón por la cual se encontraba nuevamente habitando la mansión de sus antepasados, reconstruida, remodelada y reacondicionada. Y era esa precisamente, la buena noticia que Valery había dado a sus amigos, la noche de la fiesta de casamiento de Jeremy Davis y Cynthia Zadi.

Los Salk, hicieron una pequeña reunión para reinaugurar su casa, una hermosa construcción de estilo romántico, oculta a la vista de los muggles, ubicada en las colinas de Notting Hill ,a unos cuantos kilómetros del edificio de departamentos donde vivía Chuck.

Este había sido invitado a aquella reunión, pero en ese momento se encontraba fuera de Inglaterra, pues ahora que el pequeño Johan caminaba y no corría riesgo en su delicada piel, habían viajado para pasar las vacaciones en Ibiza, España. Y no regresarían hasta mediados de agosto.

Los hermanos Spencer se encontraban en ese momento en Portugal, disfrutando de unas merecidas vacaciones, después del último mes de trabajo de su padre.

Éste había viajado a Italia a mediados de junio, en calidad de corresponsal del periódico deportivo para el cual trabajaba, en ocasión del Mundial de Futbol muggle,

El día de su regreso a Londres, la señora Spencer, maletas en mano, había recogido a Williams y a Harry en el andén número 10 de Kings Cross. Y los había subido al taxi que la esperaba en la entrada de la estación, para dirigirse a Heathrow, abordar el avión que los conduciría a la ciudad de Turín, (donde la selección inglesa disputaría el partido de semifinal contra Alemania Federal tres días después) e instalarse en un pequeño hotel, donde por fin, habían podido abrazar y recibir los cariños de sus padre, quien tenía en mano las entradas para presenciar el ansiado partido de futbol.