Estúpido ególatra.

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Querido diario:

Charlie y yo hemos tenido una conversación muy importante con Dumbledore sobre la maldición de mi familia y nuestra presteza por descubrir el contra-hechizo que acabó con ella.

Yo le insistí en que todo el crédito le corresponde a Charlie y no a mí. Aunque le aseguré que el profesor Lupin influyó mucho y por lo tanto, es el merecedor de cualquier felicitación.

Debería estar feliz por esto, pero como de costumbre, siempre hay algo que empaña los buenos momentos, y eso nuevamente es por causa de Severus.

Aún sigue dolido por la derrota de Slytherin y arremete contra todos los que pertenecemos a Gryffindor, de una forma u otra.

Tal vez en otras circunstancias no me afectaría tanto, pero lo cierto es que me duele que haya vuelto a tratarme, sino con brusquedad, con indiferencia. ¡Me parece tan tonto e infantil que reacciones de esa forma!

En todo caso, debo concentrarme en las siguientes lecciones de Aparición, pues el señor Twycross anunció que falta muy poco para realizar la primera prueba, así que voy a quitar al murciélago por un tiempo de mi cabeza.

Al menos hasta la clase del próximo miércoles, para la cual por suerte falta una semana completa.


El profesor Lupin había estado ausente durante el último partido de Quidditch y por lo tanto, no pudo presenciar el triunfo de la que también era su casa.

Por ello, permitió que durante la primera hora de clase del siguiente lunes, tanto Harry como Chuck, relataran con lujo de detalles, todas las instancias mediante las cuales Gryffindor se había hecho con la enorme copa que ahora adornaba su sala común, mientras los de Ravenclaw y Hufflepuff asentían con satisfacción y los de Slytherin mostraban su visible fastidio.

-La Saeta de Fuego de Potter, les dio una gran ventaja, en todo caso- opinó Lawrence Smith-. Es una gran escoba.

-Sobre todo si quien la usa es el mejor buscador de todo el colegio-señaló Marie Anne, con orgullo.

Valery, sentada a su lado, asintió. Finalmente ambas chicas habían aceptado de común acuerdo una tregua, ya que a ninguna de las dos le agradaba la idea de perder la amistad de Aliccie.

Ambas se daban cuenta de que parecía un poco triste, pese a que intentaba mostrarse entusiasmada, en especial cuando insistía en hacer mención de su sobrino Daniel, sea cual fuere el tema de conversación.

Por lo tanto, desde la tarde del sábado, llevaban la fiesta en paz.

-La actuación de Wood fue impecable, también- mencionó Roger-. A pesar de las continuas faltas de los de Slytherin, logró esquivar la gran mayoría de las llegadas.

Las protestas de los aludidos no se hicieron esperar, aunque solo fueran por lo bajo.

-Pero no es mejor guardián que tú- dijo Suzanne, con condescendencia- ¡Nunca debieron removerte de ese puesto!

-No lo removieron. Fue él quien decidió ocupar otra posición-repuso Christian Stebbins, molesto por la apreciación de su novia hacia su mejor amigo- No olvides que es también, el capitán del equipo.

- ¡Muy bien!-terció Lupin, finalmente -. Ha sido un gran relato y felicito nuevamente a la casa Gryffindor por su nueva copa.

- ¿Gryffindor ganó algún campeonato cuando usted estudiaba aquí?-pregunto Genevive.

Siete Años en Hogwarts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora