Cuando Aliccie y sus amigos cruzaron el andén nueve y tres cuartos y aparecieron en el andén muggle, la chica se encontró con una gran sorpresa. Su abuelo, notablemente más repuesto desde la última vez que lo viera, se encontraba allí, esperándola, en compañía de su abuela y su hermana Cynthia.
Feliz y con el corazón dando un vuelco, corrió a saludarlo dándole un abrazo tan efusivo, que casi lo derriba, mientras sus amigos la observaban, emocionados. Porque, aunque la norteamericana no era muy comunicativa, estaban al tanto del padecimiento del abuelo de su amiga, y también conservaban esperanzas de que, la poción que el profesor Snape había preparado, produjera algún milagro. Y aparentemente, así había sido.
Después de las presentaciones de rigor. La joven se despidió de sus amigos, prometiendo escribir y llamar por teléfono lo antes posible. En una de esas podrían concretar un encuentro antes de terminar las vacaciones. Incluso ir a comprar juntos al callejón Diagon cuando llegara la nueva lista de libros para el segundo año.
De camino a casa, la abuela Rose conducía mientras Aliccie abrazaba a su abuelo y le expresaba su alegría por verlo tan repuesto.
Wladimir había tomado la poción que le enviara una semana atrás, y los efectos saltaban a la vista. Tanta había sido su mejoría, que ya no permanecía en la cama más de lo necesario, e incluso, tenía una sorpresa para su nieta, otra más. No solo cumpliría su promesa de viajar juntos a Cambridge. Pasarían un mes entero de las vacaciones, recorriendo Francia, solo los tres, y de ese modo cumplirían un viejo sueño postergado por la pareja. Aliccie no podía sentirse más feliz.
-Es maravilloso- Valery escuchaba desde su teléfono la noticia su amiga le daba- Francia te encantará. Y no lo digo porque soy francesa-
-Lo sé amiga, yo también pienso que es un hermoso lugar, las fotografías no mienten-
-¿Cuando piensan viajar?-
-El lunes a primera hora estaremos saliendo de St Alban. Mi abuela dice que la idea es estar en Heathrow a las diez de la mañana. La reserva del hotel en París está hecha a partir de las once-
-¿Cuándo estarás en La Loire?-
-. Visitaremos Versalles primero, luego Le Mans y de ahí directo a casa de tus abuelos -Aliccie ya tenía hecho un cronograma con las ciudades que visitaría junto a sus abuelos y la residencia donde su amiga Valery pasaba los veranos, no sería la excepción- Estaremos allí el jueves y me quedaré contigo una semana.
-¡C'est magnifique!-
En el preciso instante en que Aliccie supo que viajarían a Francia, se comunicó con su amiga Valery. Ésta solía pasar todos los veranos en Vallée de la Loire, en la casa donde había nacido, y que era la residencia de la familia Larroquette. Sus padres la dejaban en ese hermoso lugar y luego realizaban un viaje a solas, mientras esta disfrutaba de la compañía de sus abuelos y de sus amigos de la infancia. Ese año contaría además, durante siete días, con la compañía de su nueva amiga estadounidense.
(* * * )
Al comienzo de los años del horror, Benjamin Salk era solo un adolescente que cursaba sus estudios en Hogwarts junto a sus primos Amos e Ivan Diggory, aunque en diferentes casas.
Al descender del tren en Kings Cross, luego de culminar el séptimo año, se encontró con la triste noticia de que su padre había sido asesinado por mortífagos, mientras que su madre era torturada y abusada en frente de éste.
Los aurores Proudfoot Y Savage, habían recibido la notificación de que los mortífagos Mulciber y Lastrange, a quienes les venían siguiendo la pista hacía algún tiempo, se encontraban merodeando cerca de la mansión Salk, y habían acudido de inmediato, aunque llegaron a la residencia demasiado tarde.
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Siete Años en Hogwarts.
Fanfiction"A pesar de que estaba destinada a la casa Ravenclaw y deseaba ir a Slytherin, el sombrero seleccionador la envió a Gryffindor. Aun así, Aliccie consiguió lo imposible: Conquistar el corazón del profesor de Pociones y convertirse en la primera y...