Siete Años en Hogwarts.

¡Adiós Hogwarts! Horas expectantes.

Rose, se encontraba sola en la casona cuando el Patronus de Dumbledore entró por la ventana de la biblioteca, donde intentaba hacer dormir a su bisnieta.

El fénix plateado se posó cerca de donde ella estaba y la voz de su amigo y antiguo profesor de Transformaciones, se escuchó preocupada.

"Rosamelda, no son buenas noticias. Tu nieta ha sufrido un accidente y solo los muggles pueden socorrerla. Espérame en San Mungo. La llevaré personalmente"

Betsy, en brazos de su bisabuela, se incorporó al oír la voz de Dumbledore y ya no pudo dormirse.

-¡Mylus!- llamó Rose, intentando no parecer nervioso. La pequeña niña que acababa de cumplir un año era muy perceptiva. El elfo apareció ante ella en cuestión de segundos.

-Dígame, ama- pidió con humildad.

-Tráeme mi varita, por favor -ordenó Rose. Y el sirviente desapareció ante sus ojos, para regresar de inmediato.

-Aquí tiene, ama- dijo Mylus, entregando la varita de cedro a Rose. ¿Necesita algo más?-

-No, querido- respondió- Solo permanece junto a Betsy. Ya regreso-

Sentó a la niñita de ojos grises en uno de los sillones y alejándose unos centímetros, empuñó su varita e invocó el hechizo.

-¡Expecto Patronum!- exclamó.

Al instante un caballo, semejante al que aparecía en el retrato de su hijo menor, que ahora colgaba en los muros de uno de los cuartos de huéspedes, se presentó ante ella.

Desde su lugar, Bethzabe distrajo su vista del elfo que le hablaba dulcemente y observó al hermoso animal.

-¡Dumbledore, estaré en San Mungo en una hora!- dijo Rose- ¡Debo hablar primeramente con mi nuera!-

Dicho esto, el animal plateado salió por la misma ventana por donde había entrado el fénix, anteriormente.

Tomó el teléfono y marcó al móvil de Cecilia.

Por segunda vez en menos de un año, se repetía la misma escena.

¿Qué estaba sucediendo en Hogwarts que Aliccie sufría un nuevo accidente? ¿Nuevamente había sido atacada por algún compañero?

Y de ser así ¿Hogwarts había dejado de ser el lugar seguro en donde ella había pasado cuatro años de su vida?

Mientras esperaba a que Cecilia atendiera la llamada, recordó fugazmente el día en que había regresado a Hogwarts para rendir en forma libre, los tres años de estudio que le habían quedado pendientes.

Para su fortuna, el director Dippett, no había tenido ningún inconveniente en que la joven, casada ya y madre de cuatro hijos, asistiera en forma periódica a buscar los temas de estudio para sus exámenes TIMO y EXTASIS.

Sin embargo, a último momento, Dumbledore se había presentado en la casona informándole que ese año sería imposible evaluarla, ya que una joven estudiante de la casa Ravenclaw, había sido encontrada muerta en el baño del segundo piso y existía la posibilidad de que la institución cerrara sus puertas, si el asesino no era encontrado.

Wladimir, por supuesto, le prohibió terminantemente volver a poner un solo pie en ese colegio, si bien pudo regresar a fines de ese mismo año, una vez que el causante de la muerte fue descubierto.

Rose nunca supo quién había asesinado a la muchacha. Pero sí, que el responsable de que el asesino perpetrara el colegio, había sido expulsado y su varita destruida.