La Manada Stilisnki

Temp II / Cap III

[STILES]

- Muy bien - Sacudí mis manos juntas para quitarme la tierra de ellas - Sean, ellos son Percy y Sebastian.

Mi querido y agresivo Sean miró a ambos betas con el seño fruncido y asintió, indicando que no le importaba mucho. Pero bueno, así es Sean y yo tengo problemas mas serios que obligarlo a ser mas amable con los nuevos.

- ¿Qué hacemos aquí? - Preguntó Sebastian refiriéndose a que estábamos en el bosque.

- Queremos ayudarlos a entrenar sus poderes, por lo que vamos a entrenar aquí. Ya que hay mucho mas espacio - Les respondí.

- ¿Y qué se supone que haremos? - Esta vez me hablaba Percy.

- Verán... Hay dos cosas que caracterizan a los Hombres lobo: La primera es la fuerza y la segunda es el trabajo en equipo - Ambos chicos asintieron indicando que me entendieron - Como ustedes no cuentan aun con todo el control de la fuerza trabajaremos en el trabajo de equipo, ataquen a Sean.

Ambos me miraron sin creer lo que les pedía, pero yo solo les hice un movimiento de cabeza apuntando a Sean, el cual estaba de pie con los brazos cruzados junto a mí. Los chicos ni siquiera se movieron, por lo que caminé hacia ellos y coloqué ambas manos en uno de los hombros de cada uno.

- Vamos, intenten golpearlo - Les volví a pedir con una sonrisa.

- No puedo contra él - Me susurró Percy, obviamente intimidado por tener solo catorce años.

- Entiendo, tú eres pequeño. Sebastian - El mencionado me miró - Atacalo tú.

Vi como el chico tragó saliva y volvió a quedarse mirando a Sean, el cual sonrió de forma extraña, hasta a mí me daba miedo Sean cuando sonreía de esa forma. Aun con el miedo que se olía a kilómetros, Sebastian comenzó a acercarse hacia donde estaba Sean, este ni siquiera lo miro. El mas alto continuaba mirándome a mí, cuando Sebastian estiró su mano hecha puño para golpearlo mi beta lo cogió del brazo y en menos de cinco segundos el pobre ya estaba en el suelo. Me acerqué para ayudarlo a levantarse.

- Ahora inténtenlo los dos al mismo tiempo - Les pedí, mientras Sebastian se levantaba miró con odio a Sean.

(...)

[NARRADOR]

Dos horas pasaron y ninguno de los betas había conseguido siquiera tocar a Sean, a excepción de cuando este los cogía y los arrojaba por el aire, haciéndolos chocar contra el suelo y enfureciendo aun mas a ambos chicos. Sebastian atacaba al mayor con odio; mientras que Percy usaba su baja estatura y ligereza para esquivar los ataques del mayor. Pero aun así no funcionaba, ambos estaban en el suelo por mínimo décima vez. Stiles ya había perdido la cuenta de las veces que había visto a ambos chicos impactar contra el suelo.

- Un consejo - Frenó a ambos antes de que volvieran a atacar - Sebastian, tú eres fuerte, pero no tienes agilidad. Percy, eres ágil y rápido, además de pequeño; aprovechen eso y trabajen juntos.

Ambos chicos se miraron y asintieron a lo que dijo su alfa, volvieron a voltearse hacia Sean, el cual no tenía ni un solo rasguño. Ya que estaban enojados ambos tenían sus garras afuera y las iris de sus respectivos ojos amarillos. Ambos se lanzaron contra el mayor al mismo tiempo, mientras que Sebastian intentaba golpearlo Percy hacía lo posible por llegar a él; cuando Sean inmovilizó a Sebastian el beta menor aprovechó para llevar su mano hacia el rostro del pelinegro.

Percy apenas sintió cuando sus garras tocaron el rostro del mayor, pero si sintió el gruñido adolorido de este y el peso de Sebastian siendo arrojado encima de él. Ambos chicos volvieron a caer al suelo, pero esta vez algo cambió, esta vez la sangre en las garras del niño de catorce años demostraba que habían logrado un avance.