VII

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[NARRADOR]

Ya era tarde en Beacon Hills, el descenso del Sol le daba la bienvenida a aquella aura sobrenatural que rodeaba el lugar, dándole permiso a las criaturas de la noche para salir de sus guaridas y cumplir con sus actividades mientras los humanos duermen. Pero no todos los seres humanos se encuentran descansando, en cierta parte del bosque se está realizando una reunión entre el terror de las criaturas y una mercenaria de carácter venenoso.

- ¿Para qué nos has llamado? - Dijo uno de esos hombres acariciando la parte inferior de su escopeta.

- Escuchen, les propongo un trato, yo se que ustedes están informados acerca de la nueva manada en la ciudad - Los enmascarados asintieron - Bien, mi proposición es que les diré quien es.

- ¿Qué buscas a cambio?

- La satisfacción de verlo sufrir - La mujer sonrió sádica.

(...)

En el departamento de policía se Beacon Hills se encontraba Scott acompañado de Derek, ambos habían ido allí para hablar con el Sheriff. Aunque el pelinegro no estaba muy seguro de si debía hacerlo, no tenía una muy buena relación con el hombre, a causa de que él era un ex convicto y había puesto en peligro a su hijo muchas veces. Además de que Jhon se había enterado hace poco tiempo de que él era un Hombre lobo, por lo que no le tenía ni una pizca de confianza.

- No creo que deba estar aquí - Dijo acomodándose el cuello de la camisa.

- Solo intenta no ser tan... ¿Cómo te lo digo?

- ¿Tan yo?

- Exacto - Scott entró a la oficina del Sheriff con una sonrisa - Buenas tardes, Jhon.

- Scott, es bueno verte... Buenas tardes Derek - El mencionado sonrió de medio lado.

- Hola, Sheriff.

Ambos lobos se sentaron frente al escritorio del hombre mayor y este se sentó en su respectiva silla, el mayor de los Stilinskis los había llamado para hablar con ellos acerca de unos asesinatos recientes que habían ocurrido a las afueras de la ciudad. Al parecer las dos victimas eran criaturas sobrenaturales, una Hada y un Hombre lobo para ser exactos.

- Verán, esto ya está cruzando mas allá de nuestras capacidades - Dijo el Sheriff soltando un suspiro de resignación - Cada vez que parece que encontramos una pista de estos Dread Doctors, el rastro desaparece a los pocos kilómetros.

Ambos alfas asintieron y continuaron con la charla que estaban teniendo. Pasaron varios minutos hasta que fueron interrumpidos por el teléfono de Jhon, el cual lo sacó de su bolsillo y leyó un mensaje. Su expresión cambió a una de preocupación.

- ¿Stiles sabía que ustedes vendrían? - Preguntó el hombre, ambos lobos se miraron y negaron - El mensaje es de él, dice que debe hablar contigo en privado - Dijo mirando a Scott.

El alfa verdadero asintió y cogió su teléfono, saliendo de la oficina con rapidez, y cuando supo que Derek ya no podía escucharlo marcó el número de el menor Stilisnki.

- Scott, necesito que me hagas un favor - Habló el chico sin siquiera saludar - Algo atacó a mis betas y a Erika, ella está herida, pero yo me encargare de cuidarla por esta noche.

- ¿Qué quieres que haga?

- Por favor, por lo que mas quieras quédate con mi padre en la comisaria, necesito que te asegures que no le pasara nada.

- Lo haré Stiles, lo juro - Luego de decir eso colgó y regresó adentro.

(...)

Ya eran alrededor de las 02:30 AM y el de rasgos latinos ayudaba al Sheriff con unos expedientes. Ambos charlaban animadamente y cada tanto se carcajeaban por alguna broma del otro, todo era normal hasta que unos gritos se escucharon desde afuera de la comisaria.

La Manada StilisnkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora