La Manada Stilisnki

Temp III / Cap XXXVIII

[NARRADOR]

Las cosas en la habitación habían escalado rápido. Ambos lobos se besaban y tocaban de forma necesitada, salvaje. Queriendo hacer al otro sentir lo más que pudieran y buscando, de igual forma, sentir placer. Los dos estaban al borde del control, sus lobos tomaban el control en algunos momentos para tocar al otro. Siendo estos toques algo bruscos o, incluso, mordidas. Pero ellos las disfrutaban.

La mano que Derek tenía en la cadera del otro se encrespó cuando comenzó a prepararle. Sentía a Stiles apretarse en torno a su dedo mientras atacaba su cuello. Su lobo estaba impaciente, quería meterse en el menor de una vez. Pero Derek no iba a permitir que por un descuido se arruinara la noche. Aunque el hecho de que Stiles no dejara de tocar su miembro no le ayudaba a concentrarse. Pero tampoco encontraba las palabras para decirle que se detuviera.

Un segundo dedo entró en el menor y Derek le observó encorbar la espalda. Aquella imagen hizo que su miembro temblara y tuvo que morderse el labio con fuerza para sentir dolor y, de esa forma, evitar correrse.

Preparó al menor rápidamente y cuando iba a ponerse entre sus piernas, Stiles tomó el control de la situación. El joven alfa se colocó encima, comenzando a lamer y morder el cuello ajeno de una forma en la que Derek creyó seriamente que iba a arrancarle un trozo. La mano que Stiles aún tenía en su miembro se movía de forma lenta pero firme mientras su extensión era posicionada frente a la entrada del menor.

Derek se quedó son aire al sentir como Stiles comenzaba a bajar sobre su miembro. Siendo este engullido por aquél culo que llevaba tiempo deseando de una forma que no era ni medio normal. Sus garras se clavaron en el colchón, traspasando las mantas y hundiéndose en el material del colchón. Comenzando a hacer un buen agujero en este.

Sentirse del todo dentro del chico fue la gloria misma. Y cuando Stiles comenzó a subir y bajar fue aún peor. Podía sentir su flujo sanguíneo en su cabeza cual si fuera un tambor golpeando contra sus tímpanos. La entrada y salida que hacía el menor le tenía al límite. Intentaba maldecir, pero de su boca solo salían gruñidos e incoherencias.

Las manos de Stiles se agarraron con fuerza de sus pectorales y por un momento Derek tembló al sentir la punta de las garras del chico rozarle. Se movió un poco creyendo que se las iba a clavar en el pecho y, aunque la idea le resultaba erótica, sabía que podría ser peligroso.

Estiró una de sus manos hacia la nuca del menor y le hizo agacharse sobre él, besándole con hambre y lujuria.

Stiles gimió contra su boca y él aprovechó para cambiar la posición, volviendo a tomar el control de las cosas. Sabía perfectamente que al alfa no iba a gustarle para nada la idea de ser sometido. Por lo que decidió no darle tiempo de pensar, comenzando con estocadas profundas y brutales mientras le masturbaba. Su mano libre se encontraba junto a la cabeza del menor, manteniendo su peso levantado. No quería aplastar a Stiles.

Los dedos del menor se encrespaban en torno a sus hombros. Esta vez, las garras si desgarraban la piel. Veía a Stiles jadear con sus colmillos fuera, sus ojos brillando rojos pero nublados por el placer. Él estaba seguro de que se encontraba en una situación similar, probablemente la única diferencia era que sus ojos brillaban azules.

El adolescente debajo de él rugió cuando Derek salió del todo y volvió a entrar chocando de lleno con su próstata. El lobo del Hale quiso aullar de placer ante aquello. Estar sometiendo al alfa menor a su voluntad era algo que le hacía sentir mil veces mejor. Como un potenciador de placer.

Sintiéndose muy cerca del orgasmo, comenzó a ejercer más presión y rapidez en el miembro ajena. Queriendo que Stiles se corriera antes pero sabiendo que los alfas tenían una mejor resistencia. Lo que iba a hacer iba a ser llevar al menor a sus límites.

De repente, y muy para el pesar del menor, Derek dejó de mover su pelvis. Quedándose quieto dentro del menor y dedicándose solo a masturbarle.

- Muévete -Gruñó Stiles. Empujando sus caderas contra la pelvis del mayor.- Muévete Derek.

- No -Dijo súbitamente el Hale.

Stiles quiso quejarse, pero un apretón a la cabeza de su miembro le dejó sin aliento. Derek continuó con el bombeo, deteniéndolo cada tanto para dar un apretón a la punta del falo, y volviendo a bombear.

Stiles gemía y gruñía. Moviéndose en contra de la pelvis del mayor en un intento por generar estocadas, pero casi no conseguía sentir nada. Además de que era complicado moverse con Derek encima. Aún así, la forma bruta y salvaje en la que el beta le masturbaba le estaba llevando al séptimo cielo, y eso le encantaba.

Cuando sintió que iba a llegar al clímax, quiso advertirle al mayor. Pero este le calló besándole y mordiéndooe el labio.

- Tranquilo -Le dijo con una voz gruesa que casi hace que Stiles se corriera en ese instante.- Yo me encargo.

Las manos del mayor le sujetaron por las caderas y, finalmente, las estocadas regresaron. Haciendo que Stiles gimiera mientras sentía todos sus músculos tentarse ante lo que venía, el límite al que Derek le había llevado.

Se corrió justo cuando Derek apretaba la cabeza de su miembro. Manchando de esa forma la mano del mayor. Vio como este se llevaba la mano a la boca sin detener las estocadas y lamía su semilla de entre sus dedos para luego regresar el agarre a las caderas del menor.

Stiles se incorporó y atacó su cuello. Mordiéndole con algo de fuerza. Sintió a Derek gemir y, luego, quedarse quieto mientras su corrida comenzaba a llenarle. Aquello se sentía genial.

No se separó del cuello del mayor hasta que esté terminó de correrse. Cuando le soltó y volvió a echarse en la cama, Derek cayó encima suyo con un débil gemido. Era como si aquél hermoso y muscular cuerpo se hubiera vuelto de goma de repente.

El joven alfa sintió al mayor besar su cuello una vez que este recuperó el aliento y sonrío mientras le acariciaba la nuca. Una gota de sudor comenzó a bajar por su entrecejo y su nariz, causándole cosquillas.

- Tengo que comprar un aire acondicionado o un ventilador para el cuarto -Dijo en forma de queja.

NOTA DE LA AUTORA:

¡Feliz año nuevo! Aquí tienen, el primer smut y la primera actualización del nuevo año. Feliz 2017 chicos, espero que hayan empezado con bien (no como yo que me tiré toda la bebida encima al brindar), y que todos sus deseos y metas se cumplan.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.