[NARRDOR]
Stiles ya había pensado que no iba a encontrarse con algo muy agradable, había tenido aquél presentimiento desde que salió junto con Nikolai a buscar a Alec y Derek, los cuales según Peter habían salido ambos y aún no regresaban. Ellos, preocupados de que les ocurriera algo, habían salido en su búsqueda.
El joven alfa debía admitir que el que no les hubiera pasado nada le aliviaba, pero el ver a Derek de cabeza y con expresión mareada no le agradaba para nada.
Se acercó apresurado y, con sumo cuidado, ayudó a Derek a bajar. El mayor estaba tan mareado que ya no le quedaba ni energía para descontrolarse, por lo que se sujetó de Stiles mientras miraba con enojo a Alec.
— ¡Hey! No me mires así –Le reclamó el Wendigo.— Tú me atacaste, tenía que detenerte.
Mientras decía aquello, el italogermano caminaba hacia Nikolai, el cual le miraba serio.
— Hola guapo –Dijo el de cabello largo con algo de burla.— ¿Me extrañaste?
Aquellas simples cuatro palabras hicieron que el alfa ruso suspirara derrotado, no pudiendo mantenerse serio con Alec.
Stiles hizo que Derek pasara uno de sus brazos por encima de sus hombros para así poder ayudarle a caminar. No escuchando la quejas del mayor diciendo que había pasado por cosas peores y que podía solo.
Llegaron a la casa, la cual por suerte no había quedado tan alejada de aquél lugar, y Stiles envió a Sean junto con Maicol y Maverick a que quitaran las trampas que habían quedado por aquella zona. Cosa que los tres fueron a hacer sin rechistar.
— Cualquier cosa por no oler vuestra tensión sexual –Había dicho Maicol antrs de irse rápidamente, escapando antes de que le reprendieran o golpearan por su comentario.
Derek fue acompañado por Stiles hasta la cocina, donde se volvió a encontrar a Peter. El Hale mayor hablaba sobre cuando era joven con los gemelos mientras que Angie tenía a Demian en brazos cerca de ellos, dándole el biberón.
El mayor se sirvió un vaso de agua y se lo bebió de un solo trago para así intentar contrarrestar el mareo, cosa que le ayudó un poco.
Stiles, a su lado, se acercó hasta que quedó pegado al oído del pelinegro.
— Sé que te sientes mal ahora –Comenzó a murmurar para que solo el Hale le escuchara.— Pero ni creas que por un simple mareo te salvarás de lo que te espera en la noche, nos vamos a divertir.
Aquello había provocado que a Derek le temblara hasta la conciencia a causa del escalofrío que le recorrió por sentir el aliento de Stiles chocando contra su oído.
(...)
El resto del día transcurrió con normalidad, aunque para Derek las horas pasaban más lentas que tortuga con sobrepeso en la luna. Okey, aquello podía ser un poco exagerado. Pero estar en el mismo lugar que Stiles, siendo victimas de los toques atrevidos y miradas furtivas cargadas de deseo sexual del menor, había sido una experiencia que le tenía a punto de explotar. Y no sabía cuál de sus dos cabezas explotaría primero, probablemente no sería la cabeza que tenía unida al cuello, sino una que se encontraba algunos centímetros debajo del hombligo.
Durante la cena fue aún peor, porque mientras comía pizza junto con todos los demás había cometido el error de sentarse junto al joven alfa y este no había perdido el tiempo antes de comenzar a tocarle.
Decir que solo le tocaba sería una vil mentira. Haciendo uso del mantel en la mesa para cubrir su fechoría, Stiles había metido su mano en los pantalones del mayor y le estaba sobando el miembro por encima de su ropa interior, la cual se había humedecido ligeramente debido al líquido preseminal que su ya erecto miembro había soltado.
El mayor miraba a Stiles, no pudiendo entender como podía seguir hablando y manteniéndose tan impacible mientras que él se había quedado duro como una roca, apelando a todos los sentidos de aquella frase.
Para su suerte, ninguno de los betas le estaba poniendo atención a lo que él hacía o dejaba de hacer, a excepción de uno.
Alec estaba sentado en la otra punta de la mesa, junto a Nikolai, pero le miraba con una sonrisa ladina. Derek sabía que el Wendigo estaba completamente al tanto de lo que estaba ocurriendo debajo del mantel, y el mayor rezaba para que a Alec no se le escapara ningún comentario con doble sentido.
Por desgracia, sus plegarias no fueron escuchadas.
— Hace calor aquí –Había dicho el Wendigo sin dejar de mirarle, desviando la vista solo para mirar a Stiles.— Alguien debería abrir una ventana para que entre aire fresco, más de uno aquí parece necesitar enfriarse.
Derek había pasado saliva ante aquello. Definitivamente ahora Alec formaba parte de su lista negra.
— Estaba pensando que podríamos ir al bosque en un rato –Roy había cambiado rotundamente de tema.— Ya saben, para entrenar, desahogarnos.
— No eres el único que quiere desahogarse –Otro comentario con doble sentido de Alec.— Digo, yo también quiero entrenar, llevo tiempo sin una buena pelea.
— Peleaste con Derek hace menos de dos horas –Le recordó Nikolai.
— Repito: llevo tiempo sin una buena pelea.
Aquello había sido para molestarle, y Derek hubiera respondido de no ser porque la mano de Stiles pasó de estar encima de sus bóxers a estar debajo de estos y tocar directamente su miembro. El contacto entre pieles hizo que le recorriera un escalofrío, aunque se esforzó por mantener la compostura. No estaba seguro de si iba a sobrevivir esa noche si apenas y con unos toques ya sentía que los testículos le iban a explotar.
NOTA DE LA AUTORA:
Pobre Derek, Stiles lo está torturando lentamente. Alec se da cuenta de todo, el muchacho tiene muy buenos sentidos y, además, reconoce la mirada de alguien a quien le están sacudiendo a la nutria.
En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.
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La Manada Stilisnki
FanfictionStiles ha sido mordido por un despiadado alfa que intentó asesinarlo, pero las cosas no van a ser de color de rosas para el chico. Cuando su amigo, al que él si apoyó cuando fue mordido, lo abandona y se inicia una rivalidad entre ambos ex-amigos y...