Temp II / Cap XXII

5.9K 580 159
                                    

[NARRADOR]

Un silencio se cernió en la veterinaria, ningún miembro de alguna de las dos manadas decía ni una palabra; Lydia temblaba mientras que Allison y Erika intentaban calmarla. El Druida había explicado que eso era porque el Nemeton, objeto el cual guardaba un gran poder, había sido partido para que esa criatura pudiera venir a la tierra.

- ¿Cómo detenemos a esa cosa? - Preguntó Stiles.

- Los demonios de confrontación, o Hellhounds, son criaturas que se alimentan del odio y la sed de sangre. Lo cual ambos irradiaban cuando estaban matándose en aquel claro - Ambos alfas se miraron y se encogieron de hombros, notando que Deaton les estaba regañando no muy indirectamente - No hay fuerza que pueda detenerlos, ya que mientras más ataques reciben más fuertes se hacen. Además de que cuando peleas cada segundo que pasaron enfrentando a esa cosa esta estaba aprendiendo a acabar con ustedes.

- ¿Osea que vamos a tener que vivir con eso en el bosque? - Scott sonaba molesto.

- ¿Cómo que en el bosque? - Preguntó Deaton.

- Cuando estábamos escapando no pudo cruzar la carretera - Le informó Stiles.

- Ni siquiera lo intentó - Dijo Erika - Frenó antes de llegar al pavimento y se quedó allí mirándolos, incluso logré tomarle las fotos.

El Druida puso una expresión pensativa, llevándose una mano a la barbilla y comenzando a frotársela con dos dedos en señal de que estaba pensando seriamente en algo. Todos se quedaron en silencio esperando a que dijera algo mas, por lo cual una ligera tensión se formó.

- Eso significa que no solo ustedes tienen la culpa de que esa cosa naciera.

- ¿Cómo que naciera? - Se metió Brad - Ni que ellos dos fueran los padres.

El beta fue callado por un golpe en la nuca, el cual le había sido dado por alejandra, ambos se miraron mal por un segundo y volvieron la atención a Alan. Aunque una pequeña risa se escuchó por el comentario del lobo nacido.

- En respuesta a la pregunta de...

- Brad - Le aclaró Stiles.

- Como sea... - El mencionado anteriormente gruñó - Los Hellhounds nacen gracias a rituales en los que se requiere una gran cantidad de poder y de odio para crear una forma física de estas criaturas, puede que la confrontación entre alfas haya generado el odio suficiente y que el Nemeton diera el poder necesario, pero aún así aun nos falta saber quién fue el que realizó el ritual.

- Debió ser alguien que se hubiera informado sobre el Nemeton y que además supiera realizar esas cosas - Opinó Derek.

- Theo - Murmuraron ambos alfas entre dientes.

La tensión volvió a cernirse por encima de todos, tanto que el aire estaba a punto de poderse cortar con un cuchillo; hasta que todos vieron como Cora arrugaba la nariz y se doblaba sobre sí misma sujetándose el estómago.

- ¿Estás bien? - Su hermano se le acercó preocupado.

- Dios santo... - Dijo cubriéndose tanto la boca como la nariz - ¿Hueles eso?

El lobo de ojos verdes olisqueó, intentando mover lo menos posible la nariz, y luego se cubrió mientras ponía una expresión de asco. Peter hizo lo mismo y acabó igual.

- ¡Ellos dos huelen a podrido! - Dijo el más viejo de los Hale señalando a los dos alfas.

Scott, como no entendía a qué se referían, levantó su brazo y se olió la axila. Mientras que Stiles se olió la camiseta que llevaba puesta, sintiendo un ligero olor a podrido; era horrible, pero no tan fuerte como para provocarle nauseas. Por lo cual miró preocupado a los tres lobos que sufrían por aquel olor.

La Manada StilisnkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora