La Manada Stilisnki

Temp II / Cap XXIII

[NARRADOR]

- No, no ¡NO! - Una silla voló contra la pared y se destruyó al impactar contra esta - ¡No puede ser! ¡ELLOS DEBERÍAN ODIARSE A MUERTE!

Theo Raeken estaba furioso, puesto que se había enterado que los dos alfas de las manadas enemigas a él habían vuelto a ser amigos ¿Cómo se había enterado? Fácil, una de sus Quimeras les había visto riendo en un vehículo. Eso cambiaba por completo los planes del joven Quimera, y eso le cabreaba de tal forma que estaba a punto de matar a la primera persona que le hablara.

- ¡Me cago en esos dos idiotas y en su maldita amistad! - Volvió a gritar con sus ojos brillando amarillos - ¿¡Cómo puede ser!?

- No lo sabemos... - Tracy se arrepintió de haber hablado, pues ahora el chico la miraba a ella con odio.

- ¿¡NO LO SABEN!? - Todos los Quimeras se alejaron de Theo - ¡PUES VE Y AVERÍGUALO ANTES DE QUE ACABA CON TU MISERABLE EXISTENCIA!

La chica salió corriendo del lugar, los demás desearon poder hacer lo mismo, pero si su alfa no les permitía hacerlo intentar escapar sería lo mismo que suicidarse. Solo que de una manera lenta y dolorosa.

- P-pero la criatura - Hayden estaba a punto de decir algo cuando fue cogida por el cuello por Theo y alzada en el aire - L-la criatura fue creada - Tosió por la falta de aire - E-eso quiere decir q-que hubo odio.

Una sonrisa macabra y torcida se dibujó en los labios del chico Quimera, soltó su agarre en el cuello de la chica y esta cayó al suelo estrepitosamente, tosiendo y masajeándose esa zona adolorida. Una carcajada que se le escapó a Theo la hizo temblar de pies a cabeza.

- Que inteligente, mi pequeña Hayden - Dijo el Quimera aun riendo - El odio no desaparece de un día para el otro, eso significa que aun mi plan no está del todo arruinado.

Hayden y Corey se miraron preocupados, mientras que Donovan se mantenía recostado contra la pared del otro lado de aquella sala. Evitando incluso el contacto visual con Theo, porque el chico no era idiota, sabía que incluso mirarle en sus momentos de locura y bipolaridad podía causar que acabara como Hayden. Siendo estrangulado, además de que no se le ocurría nada que decir en caso de que le cogiera a él para conseguir que lo suelte. La chica Quimera solo había tenido suerte de principiante.

- Largo de aquí todos - Ordenó el alfa de las Quimeras - No quiero volver a verles a menos que yo les llame ¿Entendido?

- Si.

- ¿Si qué? - Todos los betas tragaron grueso.

- Si, señor.

Luego de decir eso todos se apresuraron a salir, Hayden iba a ser la segunda en cruzar la puerta cuando fue empujada hacia atrás con brusquedad.

- Quítate de en medio, mocosa - Donovan era quien la había empujado.

Corey pasó junto a ella y le ayudó a reincorporarse, pero luego de eso no le dio mas atención y se fueron cada uno por su lado. De camino a su casa, la joven Quimera pensaba en todo ese retorcido plan que tenía Theo, estaba comenzando a dudar las razones que podría tener su alfa para estar en contra de Scott y Stiles, ambos parecían ser buenos chicos. Además de que ella sabía que no habían hecho nada como para que Theo les odiara, simplemente eran dos adolescentes que se habían metido al mundo sobrenatural por casualidad y sin quererlo, exactamente lo mismo que le había pasado a ella.

Por un lado sentía la necesidad de ayudar a Theo, pues él la había revivido cuando murió y le había ayudado a controlarse. Pero por el otro al hacerlo se sentía como una completa basura, puesto que hace tiempo había comprendido que Theo solo les ayudaba para su propio beneficio, pues les necesitaba para acabar con la manada Hale-McCall y ahora también con la Stilinski.