La Manada Stilisnki

Temp II / Cap XXIV

[STILES]

Ya estábamos en la veterinaria de Deaton cuando de repente llegó Liam corriendo, junto a él venía aquella chica a la que ya una vez habíamos visto morir y luego la habíamos visto vivita y coleando. Creo que su nombre era Hayden, si, así se llamaba.

Ambos lucían agitados, ya que probablemente habían llegado corriendo hasta aquí. Sin tener el atajo del bosque es mucho mas difícil y agotador llegar hasta los diferentes lugares de Beacon Hills, por lo cual espero que este problema del Hellhound se solucione pronto, sino me como una rama de acónito antes de tener que caminar por el pueblo para llegar a la veterinaria, y juro que lo haré. Soy demasiado flojo como para tener que recorrer un camino mas largo a pie.

- ¿Qué ocurre? - Pregunté al ver que Derek le gruñía a la chica.

Gracias a mis perfectas traducciones cejas-español, español-cejas. Pude descifrar que lo que le ocurría a Derek era que no sabía quién era esta chica y seguramente le gruñía por tener un aroma mezclado, siendo ella mitad jaguar y mitad lobo.

- Ella es Hayden - La presenté - No es una amenaza, de echo... no estoy muy seguro de si siquiera debería estar aquí ¿Ocurrió algo?

- Si - Me respondió Liam - Confirmado, Theo es el culpable de esa criatura.

- Ese bastardo... - Murmuró Scott entre dientes.

- Pero no solo él - Habló por primera vez Hayden - También una tal Kate, aunque no sé muy bien quién es.

- Oh... querida, nosotros la conocemos perfectamente - Dije palmeándole el hombro - Y si sabes lo que te conviene aléjate de ella, te va a pegar la sarna.

Peter, el cual estaba revisando su móvil mientras Scott y yo hablábamos con Deaton, soltó una sonora carcajada. Por lo cual Derek le miró con el ceño fruncido, yo reprimí la risa; vaya que el Sourwolf ni siquiera luego de un polvo se ponía de buen humor. Ahora está científicamente comprobado, este lobo amargado nunca va a dejar de serlo.

(...)

Luego de que la chica Quimera nos explicara todo lo que había escuchado poco tiempo antes de boca de Theo, me vi obligado a salir de la veterinaria. Necesitaba aire fresco y estar encerrado allí con Hayden, la cual olía un poco a Theo, me estaba haciendo enfadar.

Miré hacia el bosque, a la lejanía vi un par de ojos verdes amarillentos que me observaban. No podía distinguir de quién se trataba porque estaba demasiado lejos, pero reconocía a esa maldita por el aroma que me llegó junto con una ráfaga de viento.

- Maldita prostituta... - Murmuré antes de comenzar a perseguirla.

Era Kate, lo supe porque cuando empecé a seguirla rió, nunca es bueno que ella ría. Pero en ese momento estaba tan molesto que ni siquiera me detuve para pensar en lo que hacía, solo dejé que mi alfa persiguiera esa maldita bastarda y que si la atrapara le asesinara sin la mas mínima piedad.

- Vamos, chico. Alcánzame - Me decía ella con burla.

Que ella bromeara en un momento como este solo me enfurecía aun mas, por lo cual rugí y aceleré el paso. Luego de unos cuantos minutos de carrera en los que nos alejamos demasiado de la veterinaria, Kate volvió a reír, solo que esta vez sonó aun mas macabro que antes. Miré hacia un lado y llegué a ver como un cuerpo se me acercaba a gran velocidad, esta persona me chocó de lado, haciéndome caer al suelo.

Rodé sobre mi propio cuerpo y caí de rodillas en el suelo, por lo cual mis dos atacantes se rieron. Me levanté de un salto y me lancé contra Kate, pero la muy maldita me esquivó y tuve que volver a ponerme en guardia.