Había pasado casi dos meses desde mi encuentro con Harry, la última y única vez que follamos. Por razones de trabajo no podíamos vernos y por horarios ni siquiera hablarnos, ya que él se había ido a Nueva York un mes después de nuestro encuentro por problemas con aquella empresa.
Había estado pensando en romper con David, pero tenía algo que me decía que no lo hiciera. David también estaba de viaje, pero él estaba en Francia. Jodido dinero.
Yo si tenía sentimientos hacia David, pero también sentía algo por Harry, por David sentía cariño, ternura. Por Harry sentía atracción sexual, porque, joder. Harry es un puto Dios griego. Pero tenía que admitir que cuando Harry era tierno, sentía como mi piel se erizaba y mis ojos brillaban, y me sentía como una estúpida porque se que Harry sólo me quiere como su muñeca sexual, y joder que me duele.
Tenía que admitir que estar sin ambos estos dos meses me dolía, amaba estar con mis amigas y familia. Pero estar con David y Harry es mil veces mejor.
Faltaban dos semanas para que fuera navidad y tres para que el año se acabara. Y lo único que esperaba era pasarlo con cualquiera de mis chicos favoritos. Pero al paso que vamos, lo más seguro es que la pasase sola en mi casa. Pero... No estaría mal.
—Creo que me estoy enamorando de Liam— la voz de Bárbara suena en mi oído izquierdo y me saca de mis pensamientos. Volteo hacia ella abriendo un poco los ojos, no de asombro simplemente los abrí ya que mi mirada se encontraba en la caja de pizza vacía y mis ojos estaban casi cerrados. Tenía que admitir que Bárbara suele decir lo mismo cada vez que está con un chico, por lo cual no me asombré.
—Barb–
—Esta vez es enserio, joder. Sé que sólo llevo dos meses de conocerlo, pero, Liam es completamente lo opuesto a todos los estúpidos novios que he tenido, estos dos meses han sido los mejores de mi vida, mierda. Él me trata como si fuera su jodida reina— me dice y recuerdo lo que Harry me dijo hace dos meses:
«—Yo soy un rey que espera encontrar a alguien mejor que su prometida. Y digamos que mi mensajero me dijo que había una hermosa princesa encerrada en una torre. Y yo quise tenerla bajo mis brazos, terminar el supuesto próximo matrimonio, matar a esa jodida bestia y llevarme a la princesa. Para consentirla, besarla, tocarla, follarla y hacerla sentir como la princesa que es— cada vez que Harry hablaba sentía como mis ojos brillaban, joder. Él toma un mechón de mi cabello que había caído a mi rostro y lo pasa atrás de mi oreja— Esa princesa eres tú, Mila y no sabes cuánto me duele estar sin ti»
En cuanto recuerdo sus palabras mi corazón se hace pequeño, joder, lo extrañaba y lo peor, es que estaba con la plástica de Julietta solos, en su apartamento en Nueva York. Bárbara y yo suspiramos.
—¡Dios mío chicas! Encontré un grupo de cuatro chicos guapísimos, volteen discretamente hacia la derecha— dice Sam emocionada, y lo hacemos, yo volteo lentamente hacia ese lado fingiendo ver mi hombro y levanto lentamente mi vista hasta ver un grupo de chicos guapos. En cuanto volteo un chico me mira y se muerde el labio y comienza a caminar hacia la mesa.
—No son mi tipo— digo y me levanto a tirar mi basura. En cuanto llego al contenedor, tiro la caja de pequeña pizza individual, servilletas aderezos, etcétera. Tomo mi envase de chocolate caliente de Starbucks que había dejado arriba del contenedor y me volteo para chocar con alguien. Jodido idiota.
—Hola preciosa— escucho una voz ronca, levanto mi vista y veo como el chico que me estaba viendo me hablaba. Suspiro, ruedo los ojos, niego con la cabeza y me voy. Pero que inepto. Siento como me toma de la muñeca y me jala hacia él. Yo soy más astuta y finjo tirarle el chocolate caliente-hirviendo por accidente.
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dulce tentación» h.s [mature] EDITANDO
FanfictionA él le gustaban los juegos, y a mi jugarlos. A él le gustaba jugar conmigo, pero se enojaba cuando jugaba con otros chicos. A él le gustaba mi uniforme, a mi su traje. Él tenía 28, yo 16. Él era mi papi, yo su princesa. Él era mi más grande deseo...