all the bad girls deserve to be punished

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—Oh, ¿enserio, Sr. Styles?— digo y comienzo a ladear mi rostro entreabriendo mis labios, acaricio su cuello con la palma de mis manos. El traga saliva y veo como su mandíbula se comienza a marcar más. Y entonces siento su mano azotar en mi trasero, suelto un chillido de dolor pero a la vez, placer.

—¿Quién te ha dado permiso de llamarme así, pequeña zorra?— dice y me toma fuertemente de la cintura.

—¿Oh, lo siento papi— ronroneo, esto es divertido— ¿está mejor así?— digo y el asiente, comienza a acercarse a mi hasta que el espacio que había entre nosotros ya no existe. El comienza a besarme como siempre, rápida y salvajemente, como si lo necesitara, como si lo deseara o como si hubiera estado esperando por esto desde hace tiempo.

—Oh princesa— él gime en cuanto jalo un mechón de su cabello. Woah, ¿cuándo posé mis manos en su nuca y cuándo nos sentamos? Dios, él tiempo con Harry pasa rapidísimo.

—Harry— gimo y siento su mano azotar otra vez en mi trasero, chillo y el tapa mi boca con su gran mano. Él no dice nada, ni siquiera me mira a mi. ¿Qué está pasando? Trato de decir algo pero el me calla con un "shh".

—¿Mila?— escucho la voz de David llamarme por el pasillo, siento mi corazón detenerse por un segundo y es cuando caigo en cuenta, ¡estoy en las piernas de Harry hecha un desastre! Me levanto rápidamente al igual que Harry.

—Escóndete en el clóset— le digo y el comienza a correr hacia el respectivo lugar. Me siento en la cama y y tomo mi cabeza entre mis manos.

— ¿Mila?—David vuelve a llamarme. Siento que el colchón se hunde a mi lado en señal de que David se había sentado a mi lado— ¿qué pasa, bonita?— su mano se posa en mi muslo. Yo niego con la cabeza y suspiro.

—Soy una idiota, ¿sabes?— le digo. Y el comienza a acariciar mi muslo.

—Eres lo opuesto a un idiota bebé, eres muy lista en realidad—dice y comienza a subir su mano—¿sabes? Si te sientes mal podríamos quedarnos aquí en vez de ir a ce-

—No, no, no—le digo, Harry no podía quedarse ahí toda la noche— estoy bien, sólo fue ya sabes, cosas de chicas, pensamientos— suelto una pequeña risita y el sonríe, toma mi mejilla y yo me acurruco en su mano—Bajemos— susurro, y él asiente y hacemos lo dicho anteriormente.

En cuanto bajamos veo que los señores siguen platicando y tomando vino, whisky, champán, etc. Entonces Harry baja de las escaleras y en cuanto se sienta comienza a hablar con su barb-prometida. La voz de Lizz— madre de David— suena por la sala anunciando que la cena está casi lista para servirse. Veo como Harry le susurra algo en el oído a su prometida y desaparece por la puerta de la cocina.

—¿Y tú que piensas Mila?— escucho la voz un hombre preguntándome. Volteo a verlo y veo que es un hombre mayor, no más de 50 años.

—¿D-disculpe?— pregunto, joder.

—Sobre las chicas de tu edad que están embarazadas— me pregunta y todos en la mesa voltean a verme, yo muerdo mi labio pensando <<qué lindo tema de discusión>> y digo:

—No fue responsable de su parte, pero son las consecuencias a las que se tiene que afrontar— digo encogiéndome en hombros, decidiendo que esa era la mejor respuesta. Todos en la mesa sonríen ¿tengo bigote de vino o qué?

El sonido de la puerta siendo azotada llama la atención de todos en la mesa, incluyéndome. Harry y Lizz salieron de ahí con varios platos en sus manos y brazos, Harry tenía 3 platillos en cada brazo y Lizz sólo uno en cada mano, y comienzan a repartirlos por toda la mesa. En cada lado de la mesa hay 12 asientos por lo tanto, el ultimo platillo que Harry da es el de David y veo como tensa su mandíbula al ver la mano de David en mi muslo pero a la vez sonríe, debería decir ¿oops o, qué?

dulce tentación» h.s [mature] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora