Tomo un suspiro antes de entrar al local indicado. Miro el reloj: tres quince de la tarde. En cuanto entro lo busco con la mirada, y lo encuentro. Él se encontraba en un sillón de cuero, mirando a la ventana mientras acariciaba sus muslos. Se veía tan nervioso. Sus rizos caían por su rostro y podía ver como tensaba su mandíbula.
—Un frapuccino de caramelo, por favor— pido y la chica asiente. Le entrego el dinero correspondiente y espero a que mi orden salga, de pie. Tomo mi teléfono y le mando un mensaje a George:
"¿Quieres que te lleve algo de comer al trabajo?" Pregunto, pues hoy trabajaba todo el día corrido.
—¡Mila!— llaman mi nombre, paso un mechón de mi cabello hacia detrás de mi oreja y camino hasta la barra, tomo mi bebida y veo como Harry me miraba directamente. Camino hasta él, Harry se levanta y me abraza. Siento como cierto nerviosismo crece en mí, así que lo aparto levemente de mí. Me mira con su rostro serio, y baja la mirada.
—L-lo siento— susurra y yo siento mi corazón encogerse— es sólo que pensaba que no vendrías— murmura y me ayuda a sentarme caballerosamente. Río y el se sienta enfrente de mi. Comienzo a tomar sorbos de la bebida.
—Aquí estoy— comento y él sonríe de lado. Entonces un silencio incómodo se hace presente, me puedo percatar en como Harry me miraba directamente. No me hacia sentir nerviosa, al contrario, me gustaba que me mirara. Que él me mirara— y cuéntame, ¿qué ha pasado con la empresa?— pregunto y él sacude su cabeza.
—Uh— balbucea— ahora yo soy el dueño absoluto— comenta y abro mis ojos como platos.
—¡Eso es genial, Harry!— exclamo y él sonríe— felicidades.
—Gracias, creo— murmura, río, comienzo a jugar con las yemas de mis dedos— ¿y qué hay de ti? ¿Estás estudiando?— pregunta y yo asiento.
—Uh, mi último año en preparatoria— respondo en un susurro y él sonríe.
—Falta menos de tres meses para que te gradues— murmura y yo asiento, entonces baja la mirada— ¿cómo te la pasaste en tu cumpleaños diecinueve?— pregunta en un susurro.
—Estuvo bien— respondo y termino mi bebida— y tu, ¿cómo te la pasaste en tu cumpleaños treinta y uno?— pregunto y él suspira.
—Dios, estoy tan viejo— ríe, sonrío de lado y niego— la pase... Bueno, en realidad sólo estuve en mi departamento y en la oficina— se encoge en hombros, frunzo el ceño— ¿y tú? ¿Hiciste una fiesta o algo?— pregunta y asiento.
—George planeo una fiesta sorpresa para mí— murmuro y él frunce el ceño— uh, vivo con George en nuestra casa— susurro con la mirada baja.
—Oh— murmura. Esta conversación es tan incómoda— espero que te la hayas pasado genial— murmura y yo asiento. Siento como mi teléfono vibra en mi bolsillo, abro este y tomo mi teléfono.
"Si no es molestia :) estoy jodidamente hambriento y Bob viene de malas, ugh xx" río. Dios, son casi las cuatro de la tarde.
—Me tengo que ir— murmuro y me levanto, Harry me mira nervioso— fue un placer hablar contigo de nuevo Harry— susurro y beso su mejilla en señal de despedida, él acaricia mi cintura por unos segundos, yo me separo en seco.
—L-lo sien-nto— tartamudea, retrocedo lentamente y niego. Él baja la mirada.
—¿Te gusta bebé? ¿Te gusta como papi te toca?— preguntó y yo asentí— nadie te puede tocar como yo, bebé. Papi es mejor que todos tus jodidos pretendientes, incluyendo a David— gruñó y yo quería renegar, pero el placer me cegaba— ¿entendiste?— preguntó y yo comencé a asentir desesperadamente, necesitaba más.
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dulce tentación» h.s [mature] EDITANDO
FanfictionA él le gustaban los juegos, y a mi jugarlos. A él le gustaba jugar conmigo, pero se enojaba cuando jugaba con otros chicos. A él le gustaba mi uniforme, a mi su traje. Él tenía 28, yo 16. Él era mi papi, yo su princesa. Él era mi más grande deseo...