Cinco putos días sin Mila y me estoy volviendo completamente loco.
¿Qué si fui a los bares, a burdeles o cualquier parte exótica? No. Amo a Mila y jamás pienso engañarla. No voy a hacer eso, si ya jodí a mi familia no pienso joderla aún más.
No está con sus padres, ni con James, no está con Bárbara, ni George o Sam y nadie sabe de su puto paradero. ¿Cómo putas hace para esconderse tan bien?
Entiendo su enojo, he sido un pésimo esposo y padre estos últimos meses, pero si hay algo que me vuelve más loco que nada, y todos bien lo saben, es el no estar junto con ella. Necesito su piel junto a la mía, su aroma en la habitación, ver su hermoso rostro en las mañanas y escuchar sus risas y gemidos. Dios la extraño tanto.
Comienzo a firmar los contratos que tenía sobre mi mesa tratando de concentrarme en lo que decían, pero era tan difícil. Miro el cuadro con el dibujo que Dylan me había regalado y suspiro. Extraño a mi hijo. Dejo la pluma encima de los papeles y recargo mi espalda en la silla. Cierro mis ojos tratando de tranquilizarme y suspiro.
-¡Hola camarada!- exclama Liam en mi oído, me exalto.
-Jodido pedazo de escroto- gruño y golpeo su pecho, él ríe.
-Que fuerte- bromea y yo ruedo los ojos- te tengo una propuesta- canturrea y yo niego.
-No iré a ningún bar.
-No, cabrón. Hablo de propuesta de trabajo- dice obvio y yo lo miro interesado.
-Dime.
-Bien, como tu te estas revolviendo entre problemas con tu familia, pensé en que quizás si contratamos a Zayn él podría tomar mi cargo y yo podría ayudarte con el tuyo. Así reduciríamos tu trabajo y podrás follar con tu esposa las veces que quieras- dice y sonríe orgulloso. Frunzo el ceño.
-En realidad me parece buena idea- digo y él se encoge en hombros.
-Zayn tiene la especialidad y nuestra confianza. Tu y yo somos amigos desde que estamos en la cuna, yo te apoyo bro- murmura y yo sonrío de lado. Tomo mi teléfono y marco el número de mi secretaria.
-¿Diga?
-Rose, dile a Malik que le hablo urgentemente.
-Si, señor- entonces cuelgo. Suspiro con mis ojos cerrados y sonrío.
-Y otra propuesta- murmura, abro uno de mis ojos viéndolo- una sala de relajación en este edificio- alzo mis cejas. Tampoco es mala idea- ya sabes, televisión, café express, bebidas, comida, todo lo que te relaje- asiento.
-Después llamaré al ingeniero- murmuro y vuelvo a cerrar mis ojos. Cruzo mis brazos sobre mi pecho y siento como mis ojos arden. Necesito un descanso.
-Uh, y Harry.
-Dime.
-En el bar de siempre a las diez- niego con una sonrisa y río.
-Dalo por hecho- respondo y escucho como él chilla de emoción. Siento como deja un beso en mi mejilla y se va, frunzo el ceño y comienzo a relajarme un poco.
-¿Me llamaste?- escucho la voz de Zayn, asiento y apunto el asiento de enfrente con mi mano. Escucho unos pasos y yo suspiro mientras abro mis ojos.
-Necesito tu curriculum, tu acta de nacimiento y tu ID- digo y él frunce el ceño- a partir de mañana ocuparas el lugar de Liam- murmuro y el abre sus ojos como platos.
-¿Qué? Pero ¿y él?- pregunta entusiasmado y yo me encojo en hombros.
-Él será el vice-presidente de esta empresa, pero necesito un gerente que tenga mi absoluta confianza- murmuro y veo como sus ojos brillan.
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dulce tentación» h.s [mature] EDITANDO
Fiksi PenggemarA él le gustaban los juegos, y a mi jugarlos. A él le gustaba jugar conmigo, pero se enojaba cuando jugaba con otros chicos. A él le gustaba mi uniforme, a mi su traje. Él tenía 28, yo 16. Él era mi papi, yo su princesa. Él era mi más grande deseo...