the luckiest man

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Los chicos y las chicas se encontraban festejando ante sus grandes victorias. Tres ganados de tres, y apenas era el primer día. Camino detrás de todos ellos y siento mi mochila vibrar, busco mi teléfono entre todas mis cosas y respondo inmediatamente.

-¿Aló?

-Dios, gracias por contestar- escucho una voz muy ronca del otro lado, no cualquier voz.

-¿Qué mierdas quieres, Harry?- pregunto con enojo.

-A ti, joder- gruñe- ¿dónde estás?- pregunta y ruedo los ojos.

-No estoy en la ciudad.

-¿Qué? ¿Dónde mierdas estás?- pregunta con desesperación- Mila, respóndeme joder.

-¿Qué mierdas quieres?- pregunto. Mierda, extrañaba su voz. Lo escucho jadear.

-¿Londres, no?- pregunta, frunzo el ceño- ¿estás en Londres o no mierda?- exclama y me exalto un poco.

-Déjame en paz, mierda- escupo y cuelgo. Siento las lágrimas caer por mis mejillas, camino hacia el camión con los demás. Primero: Andrés me visita, y segundo: Harry me habla. Genial.

-Hey- me saluda George en cuanto me siento, bufo y le doy un poco la espalda- ¿qué pasa?- pregunta preocupado, niego. Siento sus brazos rodearme y yo no puedo evitar soltar un pequeño sollozo- ¿a quién golpeao?- pregunta y suelto una pequeña risa.

-Son causas naturales- susurro y acaricia mi brazo.

-Lo siento- susurra y yo frunzo el ceño- ¿quién falleció?- entonces comienzo a reír, lo volteo a ver.

-No hablo de muerte idiota- digo entre risas, él alza sus cejas- hablo de la naturaleza de la mujer- entonces abre sus ojo como platos y traga saliva.

-Santa madre de Dios- suspira y yo río. Escucho como un teléfono vibra, el camión arranca. George se separa de mi y ve en su pequeña maleta- creo que es tu teléfono- murmura y yo frunzo el ceño. Tomo mi mochila y comienzo a buscar mi teléfono, una llamada perdida de "papi<3". Santa mierda- deberías devolverle la llamada, mi padre me mataría si yo no respondiera- susurra y frunzo el ceño y niego. Estaba a punto de guardar mi teléfono pero mi teléfono volvió a vibrar e iluminarse. Pero esta vez un número desconocido. Frunzo el ceño, veo como George toma mi teléfono y contesta.

-Hola señor Foster- saluda amablemente, después frunce el ceño- ¿quién habla?- pregunta y me mira directamente, separa su teléfono de su oído y mira que es un número desconocido- número equivocado- entonces cuelga.

-¿Quién era?- pregunto y él niega. Apaga mi teléfono y lo guarda. Entonces me abraza.

-Una persona preguntando por su "pequeña puta"- pregunta riendo. Cierro mis ojos y suspiro. Asiento.

Unos minutos más el camión para, mostrando que habíamos llegado al hotel, el hotel Styles. Tomo mi pequeña maleta deportiva y comienzo a bajar de este. Caminamos hasta el lobby donde los entrenadores comienzan a entregarnos nuestras llaves y con quienes dormiríamos. Gracias a Dios me había tocado con Sam y Bárbara, y una chica Irlandesa nueva: Rory.

-¿Qué habitación es?- pregunta Bárbara.

-Quinientos veinte- responde Sam, subimos al elevador y presionamos el botón número cinco, en cuanto llegamos caminamos un poco y entramos a la habitación.

-Linda- susurré en cuanto entramos. Harry si hablaba en serio cuando decía que los hoteles Styles eran de lo mejor. Las camas son suaves, y blancas. La televisión plasma, muebles cafés y preciosos. Las habitaciones eran grandes y hermosas. En el escritorio había una computadora de escritorio y en el pequeño refrigerador había mucha comida gratis.

dulce tentación» h.s [mature] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora