dulce tentación» h.s [mature] EDITANDO

my little raccoon

En general. Mi primera cita con Mila estuvo ¡increíble! Dios, hace tanto que no la escuchaba reír como lo hizo hoy. Estuvimos a unos centímetros de besarnos pero el jodido de mi teléfono tenía que sonar. Desde este momento odio a mi contador y estoy pensando seriamente en despedirlo.

-¿A dónde quieres ir en nuestra segunda cita?- pregunto y ella ríe. Entonces me mira y sonríe.

-A tu apartamento- murmura y yo la miro con mis cejas arriba tratando de no despegar la vista mucho del camino.

-¿Apresurada, huh? Tranquila, iremos lento- murmuro y ella ríe. Duramos al rededor de quince minutos en silencio y ella comienza a jadear.

-Da vuelta a la derecha- ella ordena y yo frunzo el ceño- vamos, ¿no confías en mí?- pregunta, suspiro y soy vuelta para encontrarme con un callejón sin salida.

-¿Pero qué-?

Entonces ella me besa. Dios, habían pasado menos de 24 horas desde la última vez que la besé y se sienten como años. La tomo de la cintura y la coloco a horcajadas de mi. Comienzo a acariciar su culo con mis manos y ella enreda sus dedos en mi cabello.

-¿Quieres saber que te dije hace rato?- pregunta sobre mis labios, asiento- te decía que te extrañaba- murmura y vuelve a besarme, introduzco mi lengua en su cavidad bucal y ella gime- que quería besarte y que quería que dijeras que me amabas y que me besaras- jadea y yo sonrío.

-Te amo- murmuro y la beso- te amo- otro beso- te amo- susurro y ella comienza a desabrochar mi camiseta, tomo su mano y la detengo- pensé que querías ir lento- me burlo y ella se sonroja, acaricio su mejilla y ella se ahueca en mi mano cerrando sus ojos.

-No seas aburrido- ella gime y yo sonrío, nuestras lenguas comienzan a hacer una batalla entre ellas- por los viejos tiempos- pide y yo río. Entonces ella sigue desabrochando mi camiseta y yo acaricio su culo. En cuanto mi pecho está descubierto, Mila comienza a besar éste y succiona en algunas partes, causando que yo gima- extrañaba tus tatuajes y tus abdominales- murmura sobre mi pecho entonces yo la abrazo. Ella recarga su mejilla en mi pecho y yo acaricio su cabello.

-¿Quieres seguir? Podemos ir a mi apartamento si quieres- susurro y ella asiente, miro el reloj de mi auto. ¡2:51!- ¡Mierda Mila!- exclamo y ella se exhalta.

-¿Que pasa?- pregunta confundida y yo comienzo a abrocharme mi camiseta.

-Tu padre nos va a matar- exclamo y ella mira el reloj y rueda los ojos, pasa al asiento de copiloto y toma su teléfono de su pequeño bolso. Comienza a marcar un número mientras yo salgo del callejón.

-¿Papá? Bueno este es el asunto, Harry y yo iremos a comer a otra parte y no hay nada que nos haga cambiar de opinión- murmura y yo abro mis ojos como platos- ¿Lasagna? ¿Lo juras?- pregunta y comienza a morder sus uñas, dura unos minutos en silencio y después bufa- vale estaremos ahí en un momento- cuelga y suspira- hice lo que pude- se encoge en hombros y yo niego mientras acelero a los noventa kilómetros por hora- tranquilo, no nos va a matar por llegar unos minutos tarde.

-Quiero ganarme a tus padres ¿okay? Y llegar tarde a la primera comida con ustedes no es algo muy bueno que digamos- comento peinando mi cabello hacia atrás y ella ríe. Perfecto, estaba a la mitad del camino y todavía faltaban siete minutos antes de que el señor Foster me aniquile. Lo bueno de todo es que traigo ropa decente puesta. Al rededor de seis minutos después nos estacionamos fuera de la casa de Mila, ambos caminamos hasta la puerta y miro mi reloj.

-¿Por qué tenemos que esperar?- pregunta Mila en un bufido, le hago una señal de que espere con mi mano y ella ríe. Cinco, cuatro, tres, dos... Toco el timbre y Mila me abraza por el pecho. James nos abre con una alita de pollo bañada en salsa barbecue en su mano y salsa alrededor de su boca.