3 meses después
—¡Harry apresúrate!— Mila exclama horrorizada desde el primer piso. Estoy sudando como cerdo, necesito un calmante, oh Dios mío.
—¡No encuentro la puta pañalera de mierda!— grito y entonces volteo a la cama— aquí estas hija de puta— exclamo, la tomo y bajo corriendo las escaleras.
—Tranquilízate, hombre. Voy volando al hospital— Liam murmura y cuelga. Veo a Mila tomando su vientre entre sus manos y con su cabeza hacia atrás.
—¿Y Dylan?— pregunta exhalando, le ayudo a subir al auto. Mierda, mierda, mierda.
—Mami no grites— Dylan solloza, no más ruido por favor. Mila exclama de dolor y Dylan solloza. Quiero llorar.
—¡Dale por las mil putas!— chilla Mila y yo obedezco.
Destiny se había adelantado por un mes. Esto no es nada lindo. Arranco a todo lo que me permite mi conciencia.
—¿A cuánto tiempo esta el hospital de aquí?— pregunta y yo muerdo las uñas de mi mano izquierda.
—No lo sé— murmuro y ella solloza. Me duele más a mi que a ella— Destiny nacerá castigada— exclama y yo sollozo. Necesito algo para calmarme. En cuanto veo el hospital no evito soltar todo el aire retenido, tomo a Mila entre mis brazos y corro hasta la entrada.
—¡Papi espérame!
—M-mierda— Mila maldice, chillo. Unas enfermeras se acercan a nosotros con una silla de ruedas. En cuanto llevan a Mila suspiro. Miro a Dylan quien estaba sudando y jadeando, al igual que yo.
—Uff, lo bueno es que se la llevaron en silla de ruedas porque seguramente pesaba mucho y no la iban a poder— Dylan ríe, lo miro seriamente y él sonríe, mostrando su dentadura sin su diente frontal. Río y asiento.
—Hey, chicos— Liam saluda y nos abraza— oye hombre, estás sudando como cerdo y estamos a seis grados— frunce el ceño, me encojo en hombros.
—Señor, necesito que me acompañe— una enfermera me dice, asiento y beso la frente de Dylan.
—¿Por qué me vas a dejar con el tío Liam? Él es grosero y sólo le gustan las chicas feas— hace un puchero.
—Hey–
—No lo niegues James, recuerda a Lorraine— Dylan le dice, entonces escucho el grito de Mila.
—Mierda, está matando a alguien— exclamo y corro hasta donde escucho su chillido. La miro y su rostro estaba rojo como un tomate. La enfermera me toma de los hombros.
—Necesita ponerse esto— murmura entregándome una mierda azul. Me la coloco como puedo y entro.
—Señorita, necesito que se relaje–
—No me diga que me calme cuando tengo un puto ser vivo saliendo de mi vagina— exclama, abro mis ojos como platos y ella solloza. Tomo su mano y ella la toma con más fuerza, beso ésta.
—Relájate, bebé. Recuerda que es por el bien de nuestro bebé— susurro y ella asiente levemente. Ella comienza a inhalar y exhalar y su rostro se torna casi normal.
—Bien, ahora necesito que puje fuertemente— el doctor dice y Mila asiente. Arruga su nariz y aprieta mi mano con dureza, en cuanto termina solloza de nuevo.
—Me duele— llora y yo beso su mejilla. No quisiera estar en sus zapatos.
—Necesito que puje de nuevo— Mila jadea y después puja— perfecto, siga igual.
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dulce tentación» h.s [mature] EDITANDO
FanfictionA él le gustaban los juegos, y a mi jugarlos. A él le gustaba jugar conmigo, pero se enojaba cuando jugaba con otros chicos. A él le gustaba mi uniforme, a mi su traje. Él tenía 28, yo 16. Él era mi papi, yo su princesa. Él era mi más grande deseo...