Mila.
Podía sentir la felicidad de Harry a kilómetros, su sonrisa no había desaparecido en ningún momento. Creo que buscar a su madre fue la mejor decisión que he hecho en mi vida. Los chicos seguían aquí, haciendo diferentes cosas. Me sentía culpable por el hecho de que yo sólo estaba sentada mientras ellos hacen algún tipo de trabajo. Bárbara y Sam son meseras. Luke y Joe cocineros- realmente buenos, para ser sincera- y George y David barmans. Cada quien en algo que era bueno. Esta fiesta fue fácil de planear, aunque conseguir que todos los amigos de la infancia de Harry viniesen fue jodidamente difícil. Tuve que hablar con mi tío Robert que, realmente no se donde trabaja, pero sé que consiguió todos los número telefónicos de cada persona de aquí. Pero el más difícil de todos fue la madre de Harry, sin dudarlo. Sin registros desde el dos mil diez, y sin huellas por ningún lado. Quien diría que estaba viviendo en una pequeña vecindad en Alemania. Gracias tío Robert.
-¡Estas tan guapo y tan fuerte!- exclama la madre de Harry, tocando su brazo. Harry ríe y Gemma rueda los ojos.
-Sigue siendo el mismo tonto de siempre- chilla. Comienzo a sentirme incómoda estando aquí.
-Iré por algo de beber- murmuro y me levanto. Comienzo a caminar a la barra de bebidas y veo a David y a George vestidos de camareros detrás de la barra.
-¿Qué te sirvo, preciosa?- preguntan ambos en unísono- ¡deja de copiarme!- exclaman- eres un idiota- bufan, río.
-¿Qué les parece si me sirven una piña colada sin alcohol?- pregunto y ellos asienten.
-Yo se la sirvo- gruñe David, George se encoge en hombros y se inclina hacia mi.
-¿Qué te parece todo?- pregunta, sonrío en cuanto su dedo índice hace contacto con mi nariz.
-En serio todo les ha salido genial- digo sincera, y él sonríe- ¿quién se ha encargado de la decoración?- pregunto, George arruga su nariz confundido.
-Creo que Sam y Bárbara- dice y se encoge en hombros- como sea, ¿crees que me he ganado un cita con este trabajo?- pregunta haciendo un puchero, río.
-Vale- murmuro y él relame y muerde sus labios.
-¿Qué hay de un beso?- pregunta y yo ruedo los ojos, me acerco a él y beso su mejilla- ew.
-¿Entonces a dónde iremos?- pregunto y él suspira.
-Te recogeré mañana a las seis en tu casa, ponte algo lindo- me guiña un ojo, sonrío sin mostrar mis dientes y asiento. Veo como David se acerca a nosotros con mi bebida.
-Aquí está tu bebida, linda- murmura y me la entrega, relamo mis labios y bebo por la pequeña pajilla rosa. Santa puta.
-¡Esto está delicioso, David!- exclamo y sigo bebiendo, David sonríe- sigues siendo un muy buen barman- río y sigo tomando de mi bebida.
-¿Qué acaso me olvidas?- escucho una voz masculina de mi lado, volteo y veo a Louis, abro mis ojos y lo abrazo.
-¡Louis!- chillo y comienzo a sacudirme un poco, él ríe y acaricia mi espalda- hace tanto tiempo que no te veo- chillo y él asiente.
-Lo sé, linda- ríe por lo bajo, relamo mis labios y veo sus preciosos ojos azules. Arrugo mi nariz.
-¿Soy yo, o has crecido?- gruño y él se encoge en hombros, escucho dos carraspeos detrás de nosotros. Volteo y miro como George y David tenían sus cejas hacia arriba y sus brazos cruzados, ruedo los ojos- basta- bufo y ellos tensan su mandíbula. Miro a a George y le guiño el ojo, él sonríe y se da la vuelta. Entonces miro a David quien se encontraba con la mirada baja y una mueca de lado- Louis, él es David.
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dulce tentación» h.s [mature] EDITANDO
FanfictionA él le gustaban los juegos, y a mi jugarlos. A él le gustaba jugar conmigo, pero se enojaba cuando jugaba con otros chicos. A él le gustaba mi uniforme, a mi su traje. Él tenía 28, yo 16. Él era mi papi, yo su princesa. Él era mi más grande deseo...