Escucho mi puerta ser golpeada un par de veces, y después de unos segundos ésta se abre.
-Cariño, tu padre y yo debemos salir, volveremos en la noche, dejé cincuenta libras para cada quien en la mesa- susurra mi madre- te quiero- me tira un pequeño beso y yo sonrío de lado. Tomo mi teléfono de nuevo.
-¿Sigues ahí?- pregunto y Harry ríe.
-Por supuesto, amor- murmura, muerdo mi labio- entonces ¿estarás sola toda la tarde, huh?- pregunta y yo relamo mis labios.
-Al parecer si- respondo, comienzo a jugar con mi cabello- ¿por qué?- pregunto en un susurro.
-Pensé que mi pequeña princesa desearía un poco de compañía, al igual que yo la deseo- él responde y yo muerdo mi labio.
-Me encantaría- murmuro- ¿a qué hora te espero?
-Son apenas las tres y media de la tarde, ¿a las cinco?- pregunta y yo chasqueo la lengua.
-A las cinco- asiento- chaito, te quiero- susurro.
-Te veo más tarde, amor- entonces cuelgo. Salto de mi cama de un brinco y corro hacia mi armario. Entonces me topo con el gran oso que David me había dado, hago un puchero y lo abrazo. Entonces camino hacia las puertas donde está mi ropa. ¿Nos quedaríamos aquí o saldríamos? Lo más seguro es que neve así que opto por la primer opción. Decido quedarme con el uniforme de la escuela puesto, pero me deshago del suéter de los Devil's. Gracias a Dios hoy es martes y usaba la falda roja con negro. Harry jamás me ha visto con esta, quizá le guste. Me coloco mis zapatos de escuela, y sólo retoco lo básico: rímel transparente y brillo labial. Bajo y tomo una banana del refrigerador.
-¿Por qué mierdas sigues con el uniforme escolar?- pregunta Rogert, amigo de James- digo, no me incómoda claro.
-No es de tu interés- canturreo y sonrío, muerdo mi banana- ¿qué están viendo?- pregunto.
-No es de tu interés- canturrea.
-Touché- murmuro y dejo mi banana en al cocina- ¿acaso es Bob Esponja?- pregunto frunciendo el ceño.
-No-o. Es Bob esponja la película- dice obvio, ruedo los ojos y me siento a su lado.
-¿Dónde está James?
-Fue a su habitación por un no se qué- dice en un bostezo, ruedo los ojos al sentir su mano rodear mis hombros.
-Muy bien, yo iré a mi habitación por otro- murmuro separándome de él, y camino hasta mi habitación. Tomo mi estúpido teléfono y comienzo a ver los mensajes de mis amigas.
Sam:
"Oh Dios mío, Mila. Acabo de ver a Brittany y a David en una heladería literalmente follando, casi me dan ganas de vomitar" a lo que respondo:"No es de mi interés"
Bárbara:
Imagen.
"¿lindo, no?La imagen estaba compuesta por ella y un chico rubio con un piercing en su labio. Era demasiado guapo a decir verdad.
"muy lindo, a decir verdad" respondo y dejo mi teléfono a un lado mío. Bostezo y siento mis ojos pesarme. Una siesta no me hará daño.
********-Hey- escucho una voz en mi oído, despierto y veo a la molesta cara de mi estúpido hermano, gruño.
-¿Qué mierdas quieres?- refunfuño.
-Hay una persona esperando por ti afuera, se ve muy formal- susurra y yo frunzo el ceño. Mierda, es Harry. Me levanto de un salto y bajo las escaleras casi corriendo hacia abajo- hagan lo que quieran, pero sin ruidos por favor. Estamos ocupados, la canción del cacahuate está a punto de comenzar- murmura sentándose en el sillón del living. Abro la puerta levemente topándome con Harry, sonrío dormilienta y él sonríe. Joder, seguramente tengo una puta lagaña en mi ojo.
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dulce tentación» h.s [mature] EDITANDO
FanfictionA él le gustaban los juegos, y a mi jugarlos. A él le gustaba jugar conmigo, pero se enojaba cuando jugaba con otros chicos. A él le gustaba mi uniforme, a mi su traje. Él tenía 28, yo 16. Él era mi papi, yo su princesa. Él era mi más grande deseo...