Comienzo a admirar la belleza de Holmes Chapel a través de la ventana del auto de Harry. Esta vez estábamos en un BMW, igual, negro y polarizado.
Una de sus manos se encontraba en mi pierna y la otra en el volante. Comienzo a admirar su hermoso perfil y siento como mi corazón comienza a hacerse pequeño.
Habían pasado ya dos días, y Harry y yo nos encontrábamos camino al aeropuerto. Al parecer, mis padres tenían más información que yo, respecto a todo esto. Ellos estaban muy emocionados y mi hermano no se veía muy convencido de todo, ni siquiera yo lo estoy.
—¿Crees que sea buena idea?—pregunto y Harry voltea a verme por un segundo— ya sabes, que tú y yo viajemos. Cuando tienes una comprometida en Italia— susurro, el comienza a acariciar mi pierna con su mano— sigo creyendo que está mal, Harry.
—Y lo está— responde, yo bajo la cabeza— pero es todo mi culpa, por obligarte a hacer todo esto–
—Tú no me obligas, Harry— respondo— yo te quiero— digo y él sonríe.
—Y yo a ti, princesa.
—Y sé que todo lo que estamos haciendo está mal, pero... Después de todo tú eres mi papi, ¿no?— digo y él asiente— ella es tu comprometida, y yo tu niña.
—Exacto, amor— responde y no puedo evitar sentirme un poco decepcionada. Ella es su comprometida y yo su niña, es como si ella fuera el Monte Everest y yo el Mar Muerto en la vida de Harry. Sé que Harry me usa para tener un poco de placer, pero no podía dejarlo. Harry es mi jodida obsesión.
—¿En cuánto tiempo llegaremos al aeropuerto?—pregunto seca, él acaricia un poco mi pierna.
—En cuarenta minutos más—responde y yo asiento. Por alguna razón tenía ganas de volver a casa. Me sentía... Incómoda—Esto será excitante—dice y yo asiento. Este camino estaba siendo muy aburrido.
—Papi, quiero tratar algo que vi en una película— digo y él me voltea a ver unos minutos.
—¿De qué hablas, princesita?— me pregunta y yo muerdo mi labio.
—Es divertido, lo juro—digo y me quito el cinturón— sólo procura no cerrar los ojos, papi. Él me mira con el ceño fruncido de confusión y yo sonrío.
Me coloco de rodillas en mi asiento y comienzo a acariciar el amiguito de Harry sobre la tela de su pantalón, él gime. Desabrocho la estorbosa tela y la bajo, con ayuda de Harry.
—Esta vez no quiero jugar, papi— digo y él gime. Veo como su bulto comienza a crecer, abro mi boca un poco y bajo lentamente sus bóxers, liberando a Harry Junior, lamo mis labios y al final los muerdo— ¿puedo ser tu pequeña puta, papi?
—Sólo hazlo, joder— me ordena y yo obedezco, lamo la punta como si fuera una paleta. Harry gime, comienzo a lamerla, y meterla dentro de mi boca—más profundo, pequeña puta— me dice y yo lamo toda su longitud, en cuanto llego a la punta, me dedico a meter su miembro en mi boca, sólo hasta la mitad, no podía meter aún más— santa mierda, Mila— suspira y yo sonrío mentalmente. Saco su miembro de mi boca y comienzo a acariciarlo con sus manos.
—¿Lo estoy haciendo bien, papi?— pregunto con una voz más aguda de lo normal.
—Genial, amor—me dice y yo sonrío. Sigo acariciando su longitud con mis pequeñas manos.
—Eres tan grande, papi—digo con la voz aguda que a Harry le gusta y él gime, mientras me ve por unos segundos, yo lo veo igual.
—Puta madre, Mila. No me mires, así— me dice y yo suelto una pequeña risita.
—No despegues la vista del camino, papi— digo y él gime en cuanto meto su miembro en mi boca.
Sigo dando algunas mamadas, Harry coloca su mano sobre mi cabeza y jala de mi cabello a veces. Mientras chupo casi la mitad de su miembro, acaricio la otra con mis manos. Unos minutos después siento como Harry se tensa.
—Joder, bebé, estoy a punto de llegar. Dale a papi un maravilloso orgasmo— gime. Yo aumento la velocidad de mis embestidas orales hasta que siento como el líquido espeso llega a mi boca y un grito grueso sale de Harry. En cuanto sale todo lo contengo en mi boca, buscando algún lugar para tirarlo —Trágalo— me dice y yo volteo a verlo— todo— hago berrinches en silencio hasta que lo trago todo, hago una mueca de asco al final, pero Harry sonríe.
—Eres malo—gruño y él ríe.
—¡Hey! Tu eres genial, y por eso te tengo un premio— dice y yo volteo a verlo sonriendo.
—¿Qué es? ¿Qué es? ¿Qué es?— pregunto rápidamente, brincando en mi asiento. Harry ríe.
—Es una sorpresa, te la daré llegando a Nueva York— dice y yo frunzo el ceño.
—Per–
—Sin peros, o esperarás hasta navidad— dice y yo me callo, cruzo mis brazos y hago un puchero— y por cierto, ¿qué clase de películas ves?—
me pregunta con horror y yo comienzo a reír.—Lo ví en Scary Movie— digo y él frunce el ceño.
—Esas películas son pura mierda— dice y yo río— hasta yo soy más gracioso que eso— yo aguanto una risa, pero fallo un poco cuando suelto un pequeño sonido—¡Hey!
—Lo siento, papi. Es sólo que, tus chistes son muy malos— digo y él rueda los ojos.
—Mis chistes son de lo más graciosos— dice y yo río.
—Ese fue uno muy bueno en realidad— digo y él frunce el ceño.
—Tendrás un castigo llegando a Nueva York-— dice y yo hago cara de horror, no fingida, realmente de horror.
—¡No, no, no! Lo siento, papi, enserio—digo tomándolo de la mano y besando ésta.
—Lo pensaré, pero ahora, estoy enojado contigo— dice y yo hago un puchero.
—¡Papi, por favor!—chillo y él tensa la mandíbula, pero no responde. Yo me pongo de rodillas nuevamente, pero esta vez le doy muchos besitos en su mejilla, cuello, hombro, y todo el recorrido hacia su mano. En cuanto llego a sus nudillos, beso cada uno de ellos. Estiro su mano para acariciar su mano y vuelvo a ver su estúpido anillo de compromiso. Bufo— ¿ya estoy perdonada?—digo y Harry suspira.
—Si, amor— toma mi pierna y la acaricia. Pero no dejo de pensar en su jodido anillo. Así que tomo su mano y lo quito de su dedo anular, dejándolo en un cajoncito del auto— lo siento, olvi–
—Está bien— lo interrumpo— sólo sigue manejando, ya quiero llegar al aeropuerto.
Este será un largo viaje.
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Heyy! Años sin actualizar y les doy esta mierda corta y estúpida. Lo siento.
En realidad he estado pensando mucho sobre los capítulos siguientes y este fue el único que no pensé, lol.
Próximo capítulo quizás les tenga una sorpresa con Mila y Harry o David idk.
All the love -A
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dulce tentación» h.s [mature] EDITANDO
FanfictionA él le gustaban los juegos, y a mi jugarlos. A él le gustaba jugar conmigo, pero se enojaba cuando jugaba con otros chicos. A él le gustaba mi uniforme, a mi su traje. Él tenía 28, yo 16. Él era mi papi, yo su princesa. Él era mi más grande deseo...