Capítulo 5.

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Diez años después.

Madrid, España.

Carlos filmaba emocionado cada una de las columnas de edificios que lograba ver mientras permanecía sobre la espalda de David, (un amigo que había conocido en una universidad de México a la que asistió) cualquier persona hubiera pensado que Carlos era un turista al ver los gestos que emocionado imitaba junto a David, era claro que él conocía el lugar a pesar de aquellos cambios que se habían realizado con el transcurso del tiempo.

Carlos había captado con su cámara un lugar especial para él, o al menos eso le parecía ver a David. Las hojas y ramas de los árboles chocaban entre sí, dando un bello panorama del parque donde familias completas jugaban y reían animadas.

Su corazón comenzó a palpitar desenfrenadamente cuando sus ojos lograron divisar a un chico de piel blanca y cabello castaño que se encontraba bajo la sombra de un árbol con un pequeño piano eléctrico.

David bajó a Carlos de su espalda ya que había empezado a removerse como un pequeño cuando ve algo que le gusta.

El rubio tomó la mano del moreno y se echó a correr para poder apreciar a aquél joven más de cerca pero sólo habían podido avanzar unos metros ya que había empezado a acumularse más gente alrededor del chico.

Blas quien melancólico comenzaba a tocar su última melodía de la tarde, frunció el ceño al ver a Dani, (su amigo rubio que conoció en la cafetería en la que juntos trabajaban) traía a su hermana Cristina, corriendo tras él.

— ¡Detente! — gritó el rubio con voz entrecortada.

— ¿Qué sucede? — preguntó Blas que notó el estado de Dani.

— No es nada, solo quiero que mi hermana te escuche cantar — exclamó Dani. Un día el joven mataría a su mejor amigo de un susto.

Blas con una sonrisa regresó su mirada al piano y comenzó a entonar lento y bajo.

🎶Una tarde sin fin,

un teléfono,

un espejo que no deja de esperar,

unos labios sin beso,

una pareja sin sexo,

una parada de más...🎶

🎶Una historia que no existe todavía,

Unas cartas recordando nuevos días,

un abrazo que no tiene salida,

un por qué camuflado en ironía...🎶

Aquella melodía había hecho que el corazón de Carlos se detuviera y estrujara por un momento para después volver a latir con más fuerza de lo que llegó a hacerlo alguna vez.

En el rostro de David no pudo aparecer nada más bello que una de sus sonrisas al ver como lágrimas caían de los ojos de su mejor amigo hasta rodar por sus mejillas.

Carlos que había tomado la mano de David se detuvo en seco al ver como Blas se colgaba la mochila, donde al parecer había guardado su piano. El sentimiento de nerviosismo que lo invadió hizo su cuerpo estremecer.

Blas había huido lo más rápido posible del parque junto con Dani y su hermana, faltaban sólo dos minutos para que iniciara su turno en la cafetería cuando giró el pomo de la puerta y abrió.

El día había sido lo suficientemente agotador para Blas pero tenía la ventaja de que esa tarde no tenía que asistir a terapia con Sonia, así que se daría una buena ducha y se echaría a dormir en cuanto llegase a casa. 

¡My Angel! //Blarlos//CANCELADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora