Álvaro.
No había logrado dormir en toda la noche ya que había tenido mucho trabajo en la editorial, sentía mis párpados pesados, estaba por dormir cuando mi celular sonó tomándome por sorpresa.
— ¿Bueno? — gruñí.
Miré el reloj que se encontraba en la mesita de al lado y de verdad que no lo podía creer eran las tres menos cuarto de la madrugada. En verdad quién llamara a esa hora debía estar loco de remate.
— Soy David. Álvaro ¿Eres tú?
— ¡Idiota! Claro que soy yo ¿a quién esperabas oír a la reina de Inglaterra acaso? — respondí molesto solo a los mejores amigos de Carlos se les podía ocurrir hacer bromas tan tontas a estas horas.
— Álvaro que bueno que eres tú, se trata de Carlos y...
Mi mundo se paró en seco al escuchar el nombre de mi hermano salir de los labios de David.
— ¿Qué sucede con él? — interrumpí angustiado.
— Él... él está mal Álvaro, Will falleció hace unos días y me ha pedido que no te llame pero yo estoy muy preocupado por él y...
— Cálmate David tomaré el primer vuelo que encuentre en la aerolínea.
— ¡Mierda eso es lo que soy!
Esa voz no era la de David estaba realmente seguro que era la de Carlos.
— ¡Diablos Carlos! ¿Qué has hecho? — gritó David asustado.
— Voy para allá, cuida de él.
Colgué y rápidamente me levanté de la cama, metí unos cuantos conjuntos de ropa y me dirigí a la puerta.
Estaba totalmente decidido, odiaría toda la vida a los aviones. La azafata había pasado como diez veces a mi lado dándome miradas que en verdad asustaban.
En cuanto el avión despegó recargué mi cabeza en el cristal para poder ver Inglaterra desde el cielo lo cual no duró por mucho ya que me quedé completamente dormido.
Cuando bajé del avión encendí mi celular encontrándome con un mensaje de David que indicaba la dirección del lugar donde estaban viviendo cuando la pantalla se puso en negro y ¡Oh genial! .Me olvide por completo de cargar el móvil.
Por suerte me grave la calle lugar y edificio donde se encontraba su departamento.
Caminé lo más rápido posible por la acera ya que la poca gente que circulaba me miraba raro y claro con razón ya que no era nada común ver personas con una mochila en la espalda a las cuatro con menos cincuenta de la mañana caminando solo.
Llegué al edificio del que David me mandó la dirección, me encontré con un chico que fumaba un cigarrillo sentado sobre la banqueta.Miré la fachada del edificio unos minutos pensando en cual podía ser el departamento de Carlos cuando su voz me interrumpió.
— No hay nada ahí, créelo todos estamos igual de locos afuera que adentro — dio una pitada a su cigarrillo para después tirarlo y pisarlo con su pie.
— Busco a una persona. ¿Vives en el edificio?
El chico asintió con la cabeza y me regaló una sonrisa.
— Sí, vivo en el edificio.
— Busco a Carlos ¿podrías ayudarme?...
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¡My Angel! //Blarlos//CANCELADA.
FanfictionNadie esperaba lo que estaba a punto de ocurrir.