Capítulo 8.

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— ¿Necesitas ayuda? — pronunció una voz masculina.

El cuerpo de Carlos se tensó por completo al pensar que quien estuviera extendiendo su mano fuera Blas, sin embargo se sintió decepcionado al encontrarse con la mirada de Dani que aunque no era mala persona, no era a quien esperaba.

— ¿Estás bien? — preguntó Dani aunque para el mismo era una pregunta tonta ya que Carlos no se veía nada bien —. Te ayudaré a levantar.

— Gra...Gracias — titubeó Carlos.

— No hay de qué — sonrió Dani — Mi nombre es Daniel y eso que tienes ahí no se ve para nada bien. Los ojos de Dani aterrizaron hacía su nariz y después se deslizaron hacía la frente de Carlos donde se almacenaban nuevos raspones.

— ¿Me veo muy mal? — preguntó Carlos ya que había logrado ver preocupación en los ojos de Dani. Este asintió.

— Déjame llevarte a mi piso — dijo Dani —. Ahí te curaré.

Después de que Carlos se deshiciera de los patines se dirigió con Dani, en dirección hacía su piso. El lugar donde vivía con su hermana no era del todo espacioso sólo habían tres habitaciones, una cocina y una pequeña sala. Perfecto para ellos.

Al entrar Dani le ofreció un poco de agua a Carlos para después hacer que se dirigiera al cuarto de baño para lavarse y las heridas no se infectaran. Este un poco dolorido, estaba por entrar al baño pero recordó que debía tocar cuando su rostro estampó contra el pecho de alguien.

El aroma tan embriagador que se infiltró en su nariz era aquel que hace años no sentía tan cerca.

Cuando sus ojos chocaron contra los de Blas, Carlos no pudo evitar emocionarse mentalmente aunque persistió en calma frente al joven.

— ¿Carlos está todo bien? — preguntó Dani que se encaminaba hacia el baño, sus ojos viajaron en dirección a la puerta del baño encontrándose con su mejor amigo— Blas... Hola —.saludó Dani con una sonrisa.

— Blas, bebé — se escuchó la voz de una mujer proveniente del cuarto de baño.

Carlos se quedó totalmente petrificado ante los ojos del Blas, lo miraba de una forma extraña así, provocando que se le eriza la piel de la nuca.

— Él es Carlos — anunció Dani —. Y él es mi mejor amigo Blas Cantó Moreno.

Blas levantó un poco la barbilla en entendimiento.

— Mucho gusto — dijo Blas, una morena apareció a su espalda y le rodeó el cuerpo con sus brazos.

— Celia — se presentó la chica.

— Dani yo...yo debo irme, mi amigo debe estar preocupado por mí — balbuceó Carlos nervioso.

— ¿Estás seguro?, Blas podría llevarte, ¿en dónde vives? — preguntó Dani.

— Estoy en un hotel a unas cuadras de aquí pero no te preocupes, puedo llegar solo, gracias nos vemos luego —. Carlos cerró la puerta tras de sí.

— Gracias por asustara las visitas amigo — negó Dani divertido.

¡My Angel! //Blarlos//CANCELADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora