Capítulo 33.

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Unos ojos azules miraban con interés el techo contra el cual golpeaba una pelota pelota pequeña. Blas se encontraba recostado sobre la cama, había estado pensando en la última vez que vio al de ojos miel. Su mundo se había vuelto completamente confuso, había estado a punto de revelarle su más profundo secreto.
Sin embargo Carlos había logrado dejarle sin palabras.
- Hola - dijo Dani que rascaba su nuca nervioso.
El castaño le miró sorprendido, no había escuchado a Dani tocar la puerta, si acaso aquello había pasado.
- Hola, ¿qué sucede? - cuestionó Blas.
- Marcus ha estado llamando toda la mañana - mencionó Dani de manera seria.
Blas que acababa de sentarse sobre el colchón se dio una palmada en la frente y se dejó caer dramáticamente. Había olvidado por completo que tendría una pelea ese mismo día por la noche.
- Deberías dejar de pelear - añadió Dani con semblante serio.
Blas se levantó del colchón y se aproximó a tomar el pomo de la puerta.
- Lo siento amigo- exclamó el castaño -. No solo porque no dejaré de pelear sino por...olvídalo.
Dani miró atentamente a Blas mientras este se marchaba balbuceando. El rubio negó con una sonrisa, dentro de todo su delirio de noches atrás, logró escuchar cuando Carlos planteó a Blas que se preocupara por él. Sabía que su amigo le quería con todo el corazón y que su cariño era mutuo.

Minutos después Blas bajaba las escaleras, cuando encontró a Carlos con Alex, estos rápidamente se despidieron. Estaba por acercarse a Carlos que le había visto, pero este en cuanto Alex se marchó, dio un fuerte portazo dejándolo solo.
Las cosas no podían ser más difíciles para ambos jóvenes, por otro lado Carlos estaba pasando una mala racha, sus fotografías no habían sido escogidas para una exposición muy importante. Álvaro junto con David habían pasado las últimas dos semanas intentando sacarle aunque sea una sonrisa al menor, pero este solo regresaba del curso y se encerraba en su habitación.
Carlos miró salir del edificio a Blas mientras observaba pensativo por su ventana. El castaño se sentía impotente ante la situación que se presentaba, no podía hacer nada, ya había intentado hablar con Marcus pero este se había negado a dejarle en paz. Antes de ir con él, Blas había decidido pasarse a la casa de Will por aquel piano electrónico que llevaba unos meses sin tocar, para ser exactos desde el regreso de Carlos.

Horas más tarde el sol se desvaneció por completo.

Se siente como un silencio,
Y no puede sentir el espacio.
Se siente como la violencia,
Estoy fuera de tiempo y fuera de lugar.

No poder sentir el suelo,
No poder ver las luces,
Medianoche anticipada.
Demasiado miedo para caer,
Un largo camino que volar
Y estoy esperando para ir más alto.
Elevar en el estado que estoy, ir más alto.
Recordarme a mí mismo que estoy respirando
Quiero sentir otra vez, quiero vivir, tomarlo todo.

Se siente como un silencio,
Y cada pared está en movimiento.
Palabras como armas,
Están dejando huellas en mi piel.

¡My Angel! //Blarlos//CANCELADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora