¡My Angel! //Blarlos//CANCELADA.

Capítulo 47.

Temblaba y movía las piernas mientras miraba al suelo. Desde que habían llegado a la estación de policías el pequeño no hizo el intento de hablar. Se encontraban ahí porque la bomba ya había explotado, había acudido a denunciar a ese mal hombre (solo junto con su hermana) que se hacía llamar "padre".

Pronto un hombre se acercó hasta él y de manera seria le pidió que le siguiera hasta una cabina, de esas donde en los programas policiacos interrogan a víctimas y victimarios.

— Toma asiento — le dijo el hombre, su voz era ronca y eso le provocaba un malestar al pequeño.

Asintió y se sentó frente a la mesa que estaba en el centro de la cabina, las paredes eran blancas y a su costado derecho se encontraba un tipo cristal. Pasaron unos cuantos minutos para que una mujer apareciera.

— Hola pequeño — dijo la mujer mientras sacudía el cabello del menor.

— Me quiero ir.

Su voz apenas llegaba a ser un susurro.

— Necesito que me digas qué sucedió.

Los ojos se le llenaron de lágrimas, enterraba las uñas con fuerza en la muñeca contraria para deshacerse de los nervios y el miedo.

— Él..., ¿no está aquí?

La voz se le quebró, la angustia corría por todo su cuerpo hasta llegar a su corazón. La mujer negó.

— ¿Le han pegado a tu madre? ¿Estás perdido? ¿Han abusado de ti?

El pequeño no pudo más con tantas interrogativas, salió corriendo del lugar y tomó a Ana de la mano.

— ¿Qué haces? —preguntó la voz femenina que corría a menos de medio metro atrás de él.

— No hables — dijo el menor —. No lo hagas, hasta que hayamos conseguido un lugar seguro.

Varias cuadras después se encontraban frente a una banca. Ana se sentó y miró a su hermano.

— Promete que te irás a casa cuando yo te lo pida.

— Ven conmigo. Mamá se preocupará si no llegamos juntos.

— No puedo hacerlo. No volveré.

Esas eran las palabras que marcarían la vida de ambos hermanos. No sabían todo lo que causaría aquella separación años después.