─¿Qué te gusta de ella? ─preguntaba Claudia con mucho interés mientras lo guiaba hacia su casa.
─Me gusta todo ─respondió Bruno con mucho más que entusiasmo.
─¿Cómo se conocieron?
─Es difícil decirlo ─por supuesto lo era porque no podía hablarlo libremente.
─¿Por qué?
─Son demasiadas preguntas ¿no crees?
─Perdón, no quería incomodarte.
─Pero quita esa cara, no te estoy regañando es solo que hay cosas de ella que no puedo contarte ahora mismo, tal vez más adelante, no quiere decir que no confié en ti.
─A veces así me siento, no confías en mí, Bruno.
─No es así, Claudia, lo que sucede es que nuestra relación es especial, no es como la de muchos otros.
─Espero conocerla algún día.
─Créeme, te agradara.
─Siempre que hablas de ella tienes esa tonta sonrisa.
─Estoy enamorado, no hay día que no esté pensando en ella.
─Es aquí ─Bruno estaciono el auto─, gracias por traerme a mi casa.
─No me agradezcas, me la pase bien conversando contigo.
─Bruno...
─¿Sí?
─Espero algún día encontrar a alguien como tú, eres un chico que vale la pena.
─Tú no te quedas atrás, mírate eres preciosa, buen sentido del humor. A lo mejor le gustas a alguien y aun no te has dado cuenta.
─No lo creo, Bruno, pero gracias por hacerme reír yo también me la pase bien. Nos vemos mañana, dale mis saludos a tu novia de mi parte.
─Yo se los daré, hasta mañana ─se despidió de ella con un beso en la mejilla─. ¿Te sientes bien?
─Si ¿por?
─Tienes caliente la mejilla.
─Estoy bien. Adiós.
Después de las clases fue hacia la biblioteca. El mensaje de Sarah había sido muy claro, lo estaba esperando allí, en cuanto llegó abrió la puerta todo estaba en silencio.
─¿Hola? ¿Profa? ─su voz era muy aguda en aquel silencio. Caminó entre los muebles repletos con varios títulos académicos, volteo por inercia apenas logro ver que alguien se escondía, estaba seguro de que era ella─. Quieres jugar al escondite ─susurró─. Bien.
Con sigilo empezó a caminar entre el mueble de historia y geografía, en biología la encontró de espaldas, se colocó detrás de ella, aquella mujer olía bastante bien, con el mismo cuidado posó una mano en su hombro, ella rápidamente se giró espantada. Y sin aguantarse las ganas se abalanzó sobre sus tiernos labios. Aquellos besos eran apresurados, cargados de pasión y mucho deseo.
Perdido en ese tacto la retuvo contra los libros, abrió los ojos de par en par al ver su rostro lleno de cierta incomodidad y es que había desabotonado su camisa inconscientemente.
─Perdón, Sarah. Fue sin pensar.
─Si, ya me di cuenta ─su tono de voz cambió al instante, era lógico su molestia.
─No volverá-
─Contrólate ─su mirada era severa─, una cosa es besarnos y otra muy distinta que quieras pasarte de la raya ─dijo mientras abotonaba de nuevo su camisa.
─He dicho que lo siento.
─No es suficiente con eso. Adiós ─la vio darse la media vuelta.
─Espera ─la tomó de la muñeca─, no te vayas.
─Suéltame, Bruno.
─No, hasta que me escuches.
─Ya te escuché.
─De verdad, lo siento, me deje llevar. Estuvo mal, pero... te deseo, Sarah. Me contengo no quiero parecer alguien que no soy. Quiero decir, que no quiero que me veas como alguien que quiere pasar el rato contigo. Sabes que te quiero y no voy a dejar de hacerlo, pero ─suspiró molesto─. Perdón me estoy haciendo un lio ─la miró confuso al verla sonreír.
─No te estás haciendo un lio, perdóname tu a mí, es que para mí es demasiado pronto. Me tocaste así de la nada y eso me sorprendió, mira no sé cuánto tiempo ha pasado desde mi última relación con alguien. Tú has entrado en mi vida, y quiero que lo nuestro avance poco a poco ─Bruno se acercó poco a poco para pegar su frente a la suya─. Me asustaste, eres chico muy travieso ─volvía con su singular sonrisa.
─Es lo que provocas en mí ─tomo una de sus manos y beso sus nudillos, la quería tanto que no podía perderla─. Te prometo que no volverá a suceder.
─Vayamos lento ¿sí?
─Si.
Después de aquel inesperado momento aprovecharon el tiempo que les quedaba para intercambiar esos besos tan apasionados que a ambos los hacía volar muy alto.
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A pesar del tiempo ©
Romance«Si tan solo pudieses verme como algo más que un alumno » «Si supieras lo que haces sentir cada vez que te veo» «Es un hecho estoy enamorado de ti, Profesora» Mientras más pasan los días más crece la atracción por aquella mujer. Bruno jamás imaginó...