─Pero apareciste tú. Y todo se vino abajo. Aun la amo, aun pienso en ella ─Diego se lo estaba reprochando, en ese momento Bruno decidió que no era necesario hablar, después de todo solo era un hombre dolido y no quería provocarlo─. Las mañanas ya no son las mismas. Suponía que algo sucedía, pero nunca imagine que alguien como tu fuese el culpable. Un simple joven. Mi esposa en tus brazos, me negué a creerlo, pero los vi, la seguí en la madrugada seguramente hicieron el amor.
─Te equivocas.
─No tienes que mentirme, no vine aquí para agredirte solo quiero pedir que por favor te alejes de ella, yo la amo.
─Sé que la amas, pero ella a ti no.
─Volveremos a empezar, solo necesito una oportunidad. Por favor, aléjate de ella.
─Juro que no he tocado a Sarah. Creo que dos personas que se aman pueden vivir juntos una vez más. Solo si se aman.
─¿Tú la amas?
─No puedo responder esa pregunta.
─¿Por qué?
─Porque si respondo puedo lastimarte más de lo que ya estas ─el hombre parecía sorprendido, pero de nuevo volvía a ponerse a la defensiva.
─Si yo estuviese en tu lugar ¿la dejarías ir a mi lado? ─Bruno no tenía que pensarlo tanto.
─Aunque me doliera, la dejaría ir a tus brazos. Por qué no quiero tener a mi lado a una persona que no es feliz. Diego habla con ella, resuelvan sus diferencias y firma ese divorcio ─no quería problemas con él─. El dolor es fuerte, créeme yo sé lo que se siente, pero debes decidir, vivir con dolor o cerrar ese capítulo.
Por dentro Bruno sentía culpa, sentía que estaba interfiriendo en la relación, tal vez si nunca hubiese aparecido en su vida ellos dos podrían ser felices.
─Una última pregunta ─Bruno salió de sus pensamientos─. ¿Dejarías tus sueños por ella?
─Eso nunca ─se quitó la corbata en ese momento, se sentía incómodo y no precisamente por la prenda─. La haría parte de mis sueños.
Después de aquella conversación, salió afuera para tomarse un respiro. La hora en el teléfono le aviso lo retrasado que estaba.
─¿Ahora que Bruno? ─se preguntó así mismo─. ¿Qué es lo que sigue?
¿Dónde estás?
La respuesta de Sarah no tardó en llegar:
¿Llegando a mi departamento?
Apresurado movió los dedos sobre la pantalla.
Te veo más tarde. Tengo buenas noticias.
Pensar en Sarah y en lo que iba a suceder de ahora en adelante lo tenía un poco confundido.
Frente al monumento de la revolución se detuvo; había recuerdos en ese preciso lugar.
─Si tan solo pudiese regresar el tiempo podría impedir que ella me abandonara y convencerla de haber seguido juntos. Pudimos haber evitado todo este lío. Tal vez debía ser de este modo si tal vez era necesario que todo esto sucediera. Amar y ser amado, ser lastimado, ser arrojado al vacío, para volver amar. A pesar de todo ¿volver a amarla? ¿cómo enamorarme de mi pasado? ─tenía todo el tiempo del mundo para tomar una decisión.
Ordenó un café americano. Apoyó la mano en el mentón. Pensó en Diego, en sus palabras y en su mirada que lo decía todo; sufría lentamente, pero él no podía hacer nada al respecto, Sarah quería su libertad y ese hombre debía firmar.
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A pesar del tiempo ©
Romance«Si tan solo pudieses verme como algo más que un alumno » «Si supieras lo que haces sentir cada vez que te veo» «Es un hecho estoy enamorado de ti, Profesora» Mientras más pasan los días más crece la atracción por aquella mujer. Bruno jamás imaginó...