Capítulo 7

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Suga despertó y tallo sus ojos suavemente, sacó su móvil del bolsillo y miro la hora. Eran las ocho de noche, el pálido miro las notificaciones y se dio cuenta que tenía muchas llamadas perdidas de Jimin.

- Me matara....

El pálido se levantó y salió al comedor donde estaba la mesa con platos servidos y Jin saliendo de la puerta de la cocina mientras llevaba dos vasos en mano.

- Siéntate, e hecho de cenar. - Dijo sonriendo.

- Si, gracias. - se sentó. - ¿Estas mejor?.

- Si, lamento haberte molestado tan temprano...- hablo bajo.

- No te preocupes Jin, si te vuelves a sentir mal no dudes en hablarme.- le sonrio apretando suavemente la mano del castaño. - Mejor comamos.

El asintió y los dos empezaron a comer en silencio sintiéndose cómodos.



Después de haber acabado suga se había ofrecido a ayudarle a lavar los platos a Jin quien este aceptó.

Los dos platicaban felizmente y haciendo una que otra broma teniendo un ambiente bastante cómodo. Jin miraba embobado el rostro de suga mientras este hablaba contando una de sus anécdotas, sinceramente el castaño no sabía de lo que le hablaba su amigo pues estaba tan metido en su mundo admirando cada rasgo del rostro de suga, sus ojos que cada vez que sonríe se hacen pequeños y ni hablar de su sonrisa, era tan hermosa.

Jin bajo la mirada al vaso que tenía en manos pasando su dedo índice al rededor de este lentamente, se debatía una y otra vez si confesarle sus sentimientos al palido, se quería armar de valor y decirlo pero por dentro tenía mucho miedo pues el sabia como era el pálido, el había visto muchas veces como chicas lindas y chicos se le habian declarado en la universidad y este cruelmente los rechazaba. Tenía miedo ser rechazado también y que el pálido decidiera terminar la amistad que tenían.

Pero también quería arriesgarse, no quería quedarse en silencio que tal si el también le gustaba a su amigo uno nunca sabe, además no quería que llegara otro tipo y se lo ganará, realmente tenía celos de aquel chico que vio en la mansión de suga, como lo tomaba de la mano... Si, definitivamente lo haría, le diría a suga sobre sus sentimientos.

- S-suga... Te quiero decir algo.- lo interrumpió nervioso.

- Dime Jin.- lo miro curioso dejando el plato que estaba secando con un pequeño trapo.

- Espero que no te lo tomes a mal suga...- lo miro. - Me gustas, me gustas demasiado Suga, casa vez que te veo siento cosas en mi, cuando me miras, me sonríes... En verdad me gustas, ya no podía seguir callandolo y si quieres terminar con nuestra amistad adelante hazlo, será mi culpa.

Dijo eso último bajando la mirada y jugando con sus delgados dedos mordiendo su labio inferior nervioso.

- Jin... - lo llamo suavemente pero este no le miro hasta que tomo su barbilla y conectaron sus miradas.

Los dos se quedaron así sin decir nada hasta que suga tomó la iniciativa y empezó a cortar la distancia de sus rostros.

Sus respiraciones ya se mezclaban y sus labios estabas a milímetros de tocarse y Jin empezó a cerrar sus ojos esperando el momento pero eso no pasó.

El celular de suga había sonado, este maldicio suavemente y se aparto de Jin y contestó.

- ¿Hola?... Si, tranquilo...voy para la casa...esta bien...nos vemos allá...si...igual.- corto la llamada y guardo su móvil.

- ¿Te tienes que ir?. - pregunto un poco desilusionado.

-Si, te llamo mañana, descansa te quiero.- le dijo mientras me daba un beso en la mejilla casi rozando sus labios y despues salio de su casa.

Dejando a un Jin por las nubes.

¿YoonJin?¿YoonMin? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora