¿YoonJin?¿YoonMin?

Capítulo 12

Suga despertó con un gran dolor de cabeza gracias a la gran resaca que había conseguido por beber demasiado la noche anterior aumentando que se puso a llorar y sus ojos estaban hinchados junto con ojeras, simplemente desastroso.

Con maldiciones se enderezó recargando su espalda en el respaldo del sofá llevando sus manos a su cabeza apretando suavemente. Miro a su lado y vio como Jin estaba durmiendo con la boca levemente abierta y sus mejillas pintadas de un leve rosa, se veía totalmente tierno.

Sin poder evitarlo el pálido llevo una de sus grandes y huesudas manos a la mejilla de Jin acariciando esta de manera tierna, el castaño por acto de reflejo sonrio ante la suave caricia que recibía, suga solto una pequeña risa y se volvió a colocar en la misma posición que antes, quedando cara a cara con Jin.

Aun sin quitar la mano de su mejilla la apreto está vez recibiendo un pequeño y gracioso gruñido, nuevamente haciendo reír a suga. Inspeccionó lentamente el rostro de Jin dándose cuenta que era perfecto, sin ninguna imperfeccion. Su frente era pequeña, sus cejas no necesitaban ser depiladas o maquilladas, sus ojos eran hermosos hasta cerrados y ni hablar de su pequeña nariz, ese botoncito hermoso.

Y luego, sus extremadamente perfectos labios. Estos estaban de un color rosa levemente, su labio inferior era grueso y arriba de sus labios tenía el bien definido "Corazón".

— Suga...— estaba tan concentrado en los labios de Jin que no se dio cuenta cuando este despertó y ahora le estaba sonriendo. — Buenos días.

El pálido miro los ojos de Jin y después volvió a los labios, sin pensarlo dos veces corto la distancia entre ellos y lo beso dejando al pobre chico en completo shock.

Vaya manera de despertar.

Pero le encantaba.

Asi estuvieron unos segundos sin mover sus labios acostumbrándose uno al otro, Jin ya un poco confiado cerró sus ojos y movió sus labios seguido de suga, formando un delicado y perfecto danzón entre ellos.

El beso se intensificó y Suga sin perder tiempo se metió entre medio de las piernas de Jin quien este lo recibío gustoso llevando sus suaves manos a la cabellera del palido profundizando mucho más el beso, pero el lujurioso ambiente se rompió cuando el móvil de Suga empezó a sonar repetidas veces.

Suga con dificultad rompió el beso y miro los labios de Jin acariciando suavemente estos con su pulgar, admirando como estos se veían. Rojos, hinchados y brillosos.

— Contesta... — dijo Jin.

Suga asintió y beso por último sus labios mordiendo el labio inferior al separarse, se sentó en la cama y después contestó llevando el celular a su oreja.

— ¿Hola?. — contestó. — Suga escuchame no cuelgues. — Este suspiro al escuchar la voz de Jimin del otro lado del teléfono. —  No te quiero escuchar Jimin. — Por favor Suga, será la última vez te lo juro solo escuchame, es algo muy importante . — Sera la última vez pero te digo de una vez que no vamos a volver si esa es tu intención. — Suga... — guardo silencio. — Nos vemos en la cafetería en una hora. — Dicho eso colgó.

— ¿Te verás con el?. — pregunto Jin.

— Si... ¿Hago mal?. — le pregunto mirándole.

— Por supuesto que no. — le sonrió confiado. — ¿Te puedo acompañar?.

— Por mi esta bien, pero... no se como vaya a reaccionar si ve que vienes conmigo.

— Pues no tendría porque reaccionar mal. — respondió.— No son pareja.

Suga no respondió simplemente asintió quedando unos segundos en silencio.

— ¿Me das permiso de ducharme?.

— Claro . — le sonrio. — ¿Tienes ropa?.

— Si, esta en el auto voy por ella.

Dicho y hecho, Suga y Jin se habían dado un baño, obviamente separados y ahora estaban arreglados ya sentados en el comedor desayunando algo ligero preparado por el castaño.

— Ayer llegaste bastante ebrio, ¿Como te sientes?. — le pregunto Jin antes de tomar un poco de jugo.

— Pues mejor de lo que pensé, creí que estaría muerto a esta hora. — respondió haciendo sonreír a Jin. — Perdón por llegar así a tu casa, estoy muy apenado.

Este simplemente volvió a sonreír negando suavemente y llevando una de sus manos al pequeño mechón que caí en la frente de suga y lo acomodo suavemente intercambiando miradas con el.

— Gracias por el desayuno. — agradeció suga llevando una de sus manos a la mejilla de Jin acariciando suavemente.

— De nada. — respondió.

Los dos decididos cortaron la distancia y tocaron sus labios el uno con el otro, saboreando el dulce sabor del jugo que había quedado en ellos. Suga intensificó el beso siendo correspondido y llevo sus manos a la pequeña cintura de Jin invitando a que se levantara lo cual hizo, recorrió su silla y le dio acceso al castaño para que se sentara sobre sus piernas.

La falta de aire se hizo presente así que lentamente se separaron y suga sin perder tiempo empezó a invadir el cuello del castaño, besando y mordiendo suavemente, Jin al querer colaborar empezó a mover sus caderas en un suave vaivén sintiendo el bulto que había entre los pantalones de Suga.

El pálido llevó sus manos al borde de la camisa de Jin y la empezó a levantar dejando parte de su abdomen plano al descubierto.

— Suga... — gimio. — E-espera...

— ¿Quieres que pare?. — pregunto aun sin dejar de besar su cuello. — ¿ah?.

— S-si... Suga...

Este maldicio bajo y se separo de Jin tomándole de las mejillas con una sonrisa.

— Está bien.

— Vamos muy rápido Suga... — bajo la mirada. — No somos nada aparte, Suga... Yo antes te había confesado mis sentimientos.

— Lo sé Jin y... — quiso responder pero este le interrumpió.

— Yo se que apenas ayer terminaste con Jimin pero... — suspiro. — ¿Porque no lo intentamos?.

— Es muy rápido Jin...

— ¿Y lo que estamos haciendo no es rápido?. — rodo sus ojos. — No te estoy pidiendo que me ames de un día a otro, solo te estoy pidiendo que lo intentemos y con el tiempo se vera, si funciona super genial y si no lo tendré que aceptar.

Suga le miro unos segundos y después asintió besando su frente.

— Lo haremos... Pero iremos lento.