Tres

573 50 5
                                    

POV Aimeé

No puedo creerlo, mi primo es el guitarrista de Pablo Alborán.

Trato de mirarlo disimuladamente. Es más bello en persona y odio reconocer que sigo hipnotizada por ese lunar debajo de su ojo... me encantaría saber si tiene más en todo su cuer... ¿Pero qué rayos estoy diciendo?

Él me mira fijamente, como si no quisiese perder detalle de mí. Un segundo después mira molesto a Lolo y Ceci.

—¿Ven? ¡Ya asustaron a la chica...! Por favor no le hagas caso a este par de locos.

—No debería hacerlo —respondo tranquilamente— pero resulta que esos dos, son mis primos —me mira atónito.

—¿Ella es la prima que me contaste hace un rato, Lolo?

—Sí... Ella es...

—Aimeé —contesto, adelantándome a la presentación de Lolo— es un honor conocerlo Alborán.

—Por favor dime Pablo —se presenta mientras estrechamos manos. Al rozarlos, siento como algo pasa por mi columna.

—Claro... Pablo.

—Me encanta tu nombre ¿Sabes que significa amada en francés?

—Eso me pareció escuchar... —hablo nerviosa ¿Por qué provoca ese efecto en mí? No es normal que sienta eso teniendo a un chico que me ama.

—Yo no sé ustedes, pero muero de hambre —interrumpe Cecilia— ¿Entramos?

POV Pablo

Por primera vez agradezco que Lolo me arrastre a salir con él. Esa chica me ha dejado cautivado, no sé si es por su voz, o su cuerpo o sus ojos azules pero me encanta. Además su nombre es hermoso tanto como ella.

Después de que Lolo me presentase a su prima, entramos al lugar. Es muy acogedor. Ceci nos lleva a un sitio alejado de los demás, ya está todo preparado para sentarnos y así lo hacemos. De pronto Aimeé se detiene y toma los menús ¿Qué es lo que hace?

—Buenas noches, bienvenidos. Yo soy Aimeé Álvarez y estoy a su servicio, seré la chef a cargo —la miro impactado, increíble ¡Esa chica es sorprendente!

Pedimos y ella atiende nuestras órdenes, escucha atenta a cada uno de nuestras solicitudes y al tener las órdenes preparadas se retira, dejándome entusiasmado con ella.

Al poco tiempo, regresa con nuestros platillos. Al tomar un bocado de lo que pedí, una explosión de sabor invade mi boca, degusto todos los sabores. Está delicioso y sin dudas se ve que esto, más que profesión, es amor a su trabajo.

—¿Les está gustando? —pregunta Ceci con mucho entusiasmo, todos asentimos.

—Por supuesto —dice Lolo— ¿Quién diría que Aimeé tuviera tanto arte?

—Y eso que falta aún el postre, verán que les va a encantar.

Unos momentos después llega nuevamente, ahora con su filipina ¿Acaso no se puede ver más sexy?

—¿Qué les parece? —cuestiona con un gesto amable.

—Esto está delicioso —aludo fascinado, y estoy siendo sincero— deberías ser mi chef personal —noto como sus mejillas cambian de color ¡Mierda! Me está volviendo loco.

—No... ¡Cómo crees Pablo! —reprende apenada— pero gracias por el halago.

Al terminar los postres, me acerco a ella, no puedo perder ni un minuto más. Es muy hermosa, ardientemente hermosa.

Pasos De CeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora