Pasos De Cero

Treinta y ocho

*Creo que quizás por eso no había seguido las historias... me hacía falta el soundtrack perfecto y llego hasta el 17 de noviembre del año pasado.

POV Pablo

Furia. Eso es lo que siento al salir de su departamento ante su confesión. Sabía que no debía confiar en Marco, lo sabía perfectamente. Algo en mí me decía que él quería mucho más que una amistad con ella. Me siento idiota al ver que los consejos de Casi no funcionaron. 

Para no volver más tenso el encuentro y decir cosas de las que luego podría arrepentirme decidí huir. No podría soportar su rechazo y menos escuchar que prefiere al tipo ese. 

Estoy esperando el maldito elevador que, para mi desgracia, no llega. Escucho unos pasos acercándose a mí. No soportaría verla, necesito irme.

—Si estoy contigo ¿Cuán crees que ha sido mi respuesta a su teoría? —me giro y la veo.

—Tal vez estás conmigo por compasión —reprocho, ella sonríe levemente. 

—O... porque me han gustado tus besos y también por las palabras tan bonitas que me dijiste hace un momento. Desde que te conocí, y hasta este momento, fuiste mucho más alla de una simple amistad. Trataste de salvarme, aún cuando no quería ser rescatada, aún cuando pensaba que tú eras quien quería lastimarme. Y ahora quieres curarme —se acerca más—. Me importas, Pablo, y mucho. No tienes idea de qué tanto te has colado en mis pensamientos. Si te dije sobre el beso con Marco fue para que no empecemos mal lo nuestro. Que no exista secretos entre los dos. 

Guarda silencio y baja la mirada. Siento como si me hubiesen golpeado hasta faltarme el aire, sus palabras calan poco a poco en mí. Quiero terminar de romper la distancia entre los dos, pero no quiero interrumpirla, jamás me habían declarado de esa manera y en cierto modo... me está derritiendo que ella las diga, por más cursi que pueda sonar. 

—Quiero que te sientas confiado al igual que yo contigo —continúa— Perdóname por lo que sucedió y si me dices que sí, prometo que lucharé por ser lo que tu quieras. Estar a la altura de tus expectativas. Prometo que haré hasta lo imposible para que... nuestra relación funcione. 

Se queda en silencio nuevamente y esta vez creo que es definitivo, está esperando mi respuesta. 

—¿Entonces el beso no te importó? —pregunto fingiendo indiferencia— ¿O sea que me lo contaste por...? 

—Porque quiero que lo nuestro se base en la confianza. Que seamos un equipo, ignora lo que pasó con él... lo que dijo sobre ti y sobre mí. Él no sabe nada de lo nuestro. 

Es oficial, acaba de noquearme con esa declaración. 

A pesar de que estamos un poco lejos uno del otro, puedo escuchar su respiración agitada. Doy los pasos que nos separan. A medida que me acerco, siento que el corazón se me sale del pecho. Los nervios me pueden, pero tomo el valor para quedarme frente a ella y tomar un mechón de su cabello entre mis dedos. Su piel se eriza al instante. 

—No tengas miedo —susurro— nadie más volverá a lastimarte, te lo juro. 

Y yo menos que nadie. 

Quiero tocarla más, quiero poder decirle todo lo que llevo guardado durante este tiempo que estuve lejos de ella. Estoy tan ansioso por ser lo que desee, por ser la persona que por fin entre en su corazón y que lo que tenemos sea duradero. 

Coloco mis manos sobre sus mejillas, siento el frío de su piel y mis dedos se dedican a explorar lentamente ese territorio. Junto nuestros cuerpos y siento el suyo temblar, ignoro el sentido de protección que altera mi mente. No puedo seguir alejado. Acerco su boca y la estrecho entre mis brazos. 

Empieza como un beso suave, casto, inocente, como un juego de niños y poco a poco voy tomando posesión de sus labios y busco intensificar ese arrebato. Sólo así podría transmitirle lo loco que estoy por ella. 

Ella se ha quedado estática, no reacciona. Apenas responde a mi beso y sé que es por miedo, por los malditos recuerdos que le dejó Daniel. 

—Déjate llevar —susurro— tócame, siénteme, hazme sentir que realmente quieres esto —beso su mejilla, una de mis manos se cuela detrás de su nuca. Empiezo a percibir que su respiración se agita. 

La aprieto aún contra mi cuerpo aun con el miedo de que pueda rechazarme. Sin embargo, no me aparta de su lado. Mis labios besan su nariz, su frente y cada rincón de su rostro. Los besos se vuelven salados y con eso sé que esto ha sido demasiado para ella, que debo separarme pero ¡Maldita sea! No puedo, ni quiero alejarme ni un instante.

No cuando quiero confesarle que desde el primer momento que la vi, me cautivó. No cuando a pesar de que estaba rehaciendo mi vida, seguía pensando en ella. Que jamás la dejaría caer y que nunca me rendiré por tener su amor. Que me arrepiento de no haber luchado más por ella hace muchos meses y que sería la persona más idiota del mundo si, nuevamente, la dejo escapar. 

Hay tantas cosas que quiero decirle pero aún no tengo el valo, todas las palabras se mueren en mis labios. Todavía no es el momento de confesarle lo que siento. 

Dejo de besarla, empiezo a alejarme de ella cuando posa su cabeza contra mi pecho y sus manos tocan mis brazos para luego enredarse en mi espalda. Me quedo sorprendido; siento que el corazón me va a dejar de latir en algún momento. 

—Gracias... —susurra—, de verdad, gracias por todo. 

Sonrío y beso su cabello, escucho leves sollozos, que me alertan; la aprieto más contra mí, mis manos navegan por su espalda mientras le susurro palabras de ánimo y una que otra cosa graciosa para que se olvide de sus lágrimas y ría un poco. 

Nos olvidamos de la gente, que tal vez se haya detenido a vernos y luego continuaron sus caminos. Nos olvidamos del lugar en el que estamos. Nos olvidamos del tiempo y nos dejamos llevar sólo por nuestras sensaciones, por esa lucha que ahora tendremos. Sólo somos Aimeé y yo, abrazados, curándose cada uno de sus daños. 

Ahora todo está bien, ahora que la tengo en mis brazos. 

Hasta que escuchamos una falsa tos. 

Aún abrazada a mí, me giro para ver de quién se trata... es Marco. 

N/A: Tenía más en mente, pero... creo que hubiese cortado feo el capítulo así que decidí dejarlo así, no quería que el momento "vomitar arcoiris" se opacara por el drama so...

Espero que les guste el cap... ya sé que tardo mil años y lo lamento :( 

Les leo en los comentarios ;) y hasta el siguiente capítulo.