Cuarenta y nueve

226 22 4
                                    

9 de diciembre, 2016

POV Aimeé

Jamás había sentido tanto miedo como hoy, tanta desconfianza e inseguridad de la reacción de Pablo cuando le diga que otra vez me besó Marco y que yo...

Por fin había llegado diciembre y eso significaba que mi espera había terminado.

Ya no me costaba imaginarme con Pablo, ya no me sentía extraña cuando pensaba en él y en sus roces. Le conté el resultado de mi ejercicio a Gabi (incluyendo lo que pasó con Marco), me abrazó por un largo rato pues estaba feliz de que estaba empezando a dar grandes saltos para recuperar la chispa de mi vida.

—Pablo te hace mucho bien —comenta distraída—, te ves mucho más segura. Confiesa lo que pasó con tu amigo, quizás se moleste un poco, pero tienes que encontrar las palabras para decirle lo que sientes.

—Volverá en un par de días y no sé qué voy a hacer.

—Confía en ti. Sé que lo lograrás.

El último mensaje decía que vendría a las seis de la tarde y a medida que pasan las horas, los nervios aumentan en mí. No es prudente que vaya al aeropuerto así que decido que iré a su departamento, miro al cielo y parece que me advierte que no será una gran noche. Es viernes, mi día de descanso. Así que gran parte del día me la pasé mirando al techo pensando en las posibilidades de la "conversación" que tendré con él. Por lo que cuando llegó la hora, me puse unos jeans, una blusa de tirantes y una chaqueta.

Se qué es muy temprano, pero la ansiedad puede conmigo. Así que estoy justo en la puerta de su casa a las siete en punto, sabiendo que todavía debe estar llegando. Miro desesperada el reloj y el pasillo, mientras me siento en el suelo, no soporto más esta maldita incertidumbre.

Escucho unos pasos resonando por todo el pasillo, alzo la mirada y veo a Pablo, caminando hacia mí con su maleta, me pongo en pie; cuando me ve, sonríe y apresura sus pasos.

—¿Pero qué haces allí? —pregunta sorprendido, noto que aprieta sus puños, conteniendo sus ganas de abrazarme. Sin embargo, me acerco a él y lo rodeo con mis brazos.

—Te he extrañado tanto —susurro, rodea mi cuerpo suspirando.

—Yo también, preciosa. Entremos a mi departamento, ha empezado a llover y me tengo que cambiar.

Después de unos diez minutos, lo veo regresar a la sala. Mientras él estaba en su recámara, recordaba la noche que pasé aquí, abrazada a su cuerpo. Fue la primera vez en mucho tiempo que me tocaba un hombre de esa manera. Respiro profundamente y me siento lista para afrontarlo.

—Aimeé ¿Te pasa algo?

—¿Qué? Perdona, es que estaba pensando...

—¿En qué? Si se puede saber —no me atrevo a mirarlo a los ojos. Una cosa es sentirte mentalmente lista a que estés en el momento de la verdad.

—Es sobre Marco —lo escucho gruñir— es que... vino a mi departamento.

—No me digas que quería volver a convencerte de dejarme e irte con él —masculla molesto.

—Sí, decía que tú con tus viajes seguro me engañarías porque no me amas. Él me prometía hacerme feliz, que jamás me haría daño.

—¡Qué le importa! Me has escogido a mí ¿Por qué no se rinde de una vez?

—Creo que con lo sucedido ese día, se ha rendido —suspiro—. Lo que voy a decirte es delicado y sé no será agradable escucharlo, pero necesito que me dejes hablar hasta la última palabra.

—No —murmura—, no me lo digas. No quiero escucharlo.

—Pablo...

—¿Volvió a besarte? —pregunta dolido— por eso no me miras a los ojos. Es que soy un idiota.

Se levanta bruscamente del sofá y camina hacia la terraza, sin darme tiempo a explicarme. Me parte verlo así.

Voy detrás suyo y rodeo de nuevo su cuerpo. Apoyo mi cabeza en su espalda, siento si cuerpo tensarse, sin embargo, lo aprieto más contra mí.

—Suéltame —pide derrotado— ya no es necesario que digas más.

—¡Escúchame! No me voy a soltar de ti, oirás hasta el final. Hace unos días me preguntó una amiga si me imaginaba estar con Marco...

—No quiero escucharte.

—Y no, no puedo —sigo aferrada—. Luego me preguntó si me imaginaba que tú y yo. Ahí fue cuando Marco se aprovechó de un momento de debilidad mía y me besó.

—Déjame, me estás lastimando.

—Pero cerré lo ojos y pensé en ti, en tus manos acariciándome, en tus brazos abrazándome. Eres mi refugio y no cambiaría eso por nada del mundo. Te quiero tanto —un trueno retumba y se corta la electricidad, me asusto; aprieto aun más a él.

La lluvia empieza a mojarnos, no me atrevo a soltarlo porque tengo miedo. Temo que me rechace y me aparte de su vida. No quiero que se destruya lo nuestro.

Cierro los ojos, implorando al cielo que me ayude. Que tome las cosas con calma y que podamos terminar de aclarar las cosas.

Sus manos tocan las mías y lo escucho suspirar.

—Vamos a adentro, no quiero que te resfríes.

Creí que me besaría bajo la lluvia, pero al menos no fue un "vete de aquí" así que me siento aliviada. Me dice que espere en lo que busca su celular, lo ignoro. Camino a tientas hasta llegar a mi bolso y encuentro el móvil.

Cuando regresa, nota que hay luz donde estoy.

—Te dije que te quedaras allí.

—Lo sé, pero si puedo ayudarte lo haré. Pablo, por favor terminemos de hablar, la incertidumbre me está matando.

—¿Y qué quieres que te diga? Has besado al mismo idiota y yo trabajando en América. Me lo dices precisamente el día de mi regreso; luego justificas que pensabas en mí. No sé qué pensar.

—En mí, solo en mí. Perdóname por lo que pasó, le dije mis sentimientos por ti y estaba furioso.

—¿Te hizo daño? —pregunta preocupado y se acerca a mí.

—No, se fue dando un fuerte portazo y me asustó. Por eso te digo que ya no creo que me vuelva a insistir.

—Eso lo veremos cuando vaya a Málaga. Aimeé, no puedes ir besando a todo mundo si estás conmigo.

—No fue intencional y no pasará de nuevo. Te quiero, eso ya es algo que no puedo negar —toma mi mano y besa el dorso— sé que la lluvia parará en cualquier momento o que puedes llevarme a casa pero... quiero quedarme esta noche contigo.

—¿Qué? —pregunta sorprendido.

—Déjame dormir contigo.

Y aunque no lo digo abiertamente, hoy quiero enfrentarme a mis demonios, demostrarle con algo más que palabras que lo amo.

Hoy, por primera vez en mucho tiempo, quiero hacer el amor; solo con Pablo.

N/A: Los dulces y corazones para este viernes. Les prometo que les va a encantar el siguiente capítulo

PD: bromanv415 ya pasó el drama 🙈💁

Pasos De CeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora