𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑓𝑎𝑖𝑙𝑠 [𝑃𝑒𝑡𝑒𝑟 𝑃𝑎𝑛 𝑂𝑈𝐴𝑇]

Capítulo 15: "Alejados"

Peter abrió los ojos lentamente, dejándome ver su lindo color de ojos; verde claro. Sus ojos brillaban y sonrió un poco. Luego abrió los ojos como platos al ver la posición en la que estábamos, comenzó a moverse frenéticamente y tratando de destaparse. Yo me senté rápidamente y mordía mi lengua para no reír, era un esfuerzo sobrehumano.

Cuando pudo destaparse finalmente, se tiró para atrás y se cayó haciendo un estruendo terrible en el suelo. No podía creer, estaría riéndome de no ser porque mis dientes se negaban a dejar mi lengua; pero estaba confundida también.

¿Por qué tanta desesperación si no hemos hecho nada malo?

―Ah, yo, yo, lo... lo siento. Perdón. Me voy― tartamudeó y salió de la tienda corriendo.

Salí de la cama rápidamente y salí de la tienda, decidida a preguntarle por qué se había puesto tan nervioso.

―¡Peter!― grité llamando la atención de casi todos. Pero ya era tarde, se había ido volando. Cobarde, huyó como un completo cobarde, pensé.

...

Pasaron dos días desde que Peter actuó de aquella forma. Y no volvió a hablarme, actúa muy extraño. Ya ni siquiera toca la zampoña en la fogata, y no está por las tardes. Dice que es porque tiene "cosas" que hacer y le da el mando a Félix. Pero no es verdad; y yo lo sé. Sé que sólo lo hace para alejarse de mí.

Y eso no me gusta. No necesito que nadie más se aleje de mí ahora, pero debí suponer que era así: cuando más lo necesitas, te deja. Y ni siquiera sabía por qué, que yo sepa: abrazar a una chica mientras duerme no es un delito.

Pero claro, el gran Peter Pan debía arruinarlo todo. No podía ver que las cosas marcharan bien, que no nos peleáramos; tenía que arruinarlo de alguna manera. No sé para qué me trató bien si luego iba a terminar alejándose, no tiene sentido.

Hoy desperté antes de que amaneciera, demasiado temprano para mí. Cuando me siento mal o triste y no puedo dormir; me despierto temprano. Había un frío a mi lado, y sabía por qué: Peter no estaba. Siempre se iba muy temprano en la madrugada y era demasiado incómodo cuando nos acostábamos, era horrible de hecho.

Salí de la tienda luego de atar mi cabello con un pedazo de tela que encontré por ahí y me senté donde había estado la fogata, a pensar un rato; un buen rato. No me había dado cuenta de que Félix se encontraba despierto y merodeaba por el campamento a paso torpe y silencioso.

Él me vió y sonrió. ―Oh, mira quién se ha levantado. ¿No dormiste bien?

―Terriblemente mal, Félix ―respondí con una pequeña risa. Se sentó a mi lado.

―Deja de levantarte tan temprano, harás que llueva― bromeó, pero no me reí. Estaba demasiado concentrada en lo de Peter que ni siquiera pude reír.

―No funcionará hoy, Félix.

―Vale, ¿quieres ir a... dar un paseo? Quizá te haga bien, además, no pienso dejarte sola― levantó las cejas y sonrió. Le sonreí un poco y me levanté. Comenzamos a caminar por el bosque, Pan no estaba para decirme adónde podía ir o no. Además, confío en Félix―. Entonces... ¿qué te trae tan mal?

―Son muchas cosas a la vez, siento como si fuera a estallar en cualquier momento― se rió.

―¿Extrañas a tu familia?― preguntó sacándose su capucha y al fin lo vi sin esa capucha; se ve muy bien. Tiene un lindo cabello rubio con unos raros accesorios de plumas.

―Sí, en especial a mi hermanito.

―¿Theo, cierto? ―asentí―. ¿Cómo es él?

―Pues, es el niño más tierno y adorable que podrías ver, sin presumir ―reímos―. Y bueno... la verdad es que lo extraño mucho. A mis padres, a mis amigas, a todos.

―Nos tienes a nosotros ―murmuró cuando estábamos llegando a la playa. Estaba amaneciendo poco a poco y el paisaje era espectacular.

―Es que... nunca será lo mismo, ¿sabes?

―Entiendo, me sentía igual cuando vine aquí. Extrañaba a mis hermanos, mis padres, mis amigos. Pero ahora los niños perdidos y Peter son mi familia, y me gusta estar aquí ―me dijo mirándome y acarició mi hombro.

―¿Cómo hiciste para dejar de extrañarlos? ―pregunté curiosa. Félix era como yo antes, tenía una vida antes de ésto. Algo en mí se removió y un pequeño nudo crecía en mi garganta.

―Nunca lo hice, ¿sabes? Porque aunque estemos lejos, ahora y siempre voy a extrañarlos... ―sonrió nostálgico.

Lo miré a los ojos y sentí agua en ellos al instante. Félix ladeo su cabeza y abrió los brazos; yo, con gusto, acepté la señal y me sumergí en sus brazos. Cálidos y protectores, pero no eran como los de Peter.

El abrazo me demostró un cariño, pero no de algo más que amigos, algo como de hermanos. Y así era, Félix era el hermano mayor que nunca tuve.

Sonreí contra el pecho de Félix y él me apretó con más fuerza.

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Peter nervioso/distante (?)

¡Actitud de hermano manos, arriba Félix!

¡Voten y comentes, las quiero!

-Delfi :)