𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑓𝑎𝑖𝑙𝑠 [𝑃𝑒𝑡𝑒𝑟 𝑃𝑎𝑛 𝑂𝑈𝐴𝑇]

Capítulo 22: "¿A quién le crees?"

Pasada una semana de mi revelación contra Peter, estaba algo triste y extrañaba a Peter pero mi independencia iba bastante bien. Me gusta estar sola, en privacidad. Además, siempre tenía a alguien que se quedaba a dormir por las noche; algún niño perdido. Se quedaban para hacerme compañía.

No he hablado tanto con Peter luego de sus gritos, le estaba aplicando la ley del hielo; famosa por frustrar a las personas. Y Peter Pan estaba bastante frustrado. Quería que aprenda la lección de que debe confiar en mí un poco.

Hoy teníamos que ir a un paseo, es un paseo para que no me sienta tan atrapada en el campamento, del cual sólo yo y Peter participábamos. Y era horrible, lo único que me salvaba de ese silencio mortal era el paisaje. Porque ni yo ni Peter hablábamos.

Caminaba al lado de Peter con un silencio mortal entre los dos, y si alguien debería romperlo era Peter; no yo. Porque él fue quien me gritó primero sin que fuera mi culpa que Garfio dijera la verdad, si es que esa era la verdad.

―¿Y... qué fue lo que Garfio te dijo? ―preguntó rompiendo el silencio.

―Fueron muchas cosas.

―Quiero saber, por favor ―dijo en tono suplicante.

―Intentó que me uniera a su tripulación... Me dijo que eso era lo que me convenía. Que estaría mejor con él que contigo. Dijo que tú arruinaste mi vida trayéndome aquí, dijo que sólo me usas ―tragué saliva de una manera ruidosa, me sentí nerviosa pero no le dije que sobre que él no podía enamorarse.

―¿Tú le crees? ―me preguntó como si estuviera indignado o algo así. No respondí, no sabía a quién creerle. Me tomó de los hombros mi giró para que lo viera a los ojos, se veía un brillo de desesperación―. Rose, ¿tú le crees? ¿Le crees al hombre que quiere separarnos o me crees a mí? ¿A quién le crees?

―No lo sé, Peter. Lo único que has hecho hasta ahora es confundirme, sólo eso. Y no quiero que me confundas más.

―Si no quieres que te confunda entonces dime a quién le crees. Necesito que lo digas.

―¡Es que ya no lo sé! ―solté―. No eres honesto, no me dices lo que sientes. ¿Cómo pretendes que confíe en ti, entonces? Garfio me dijo muchas cosas sobre ti, que me lastimaron, y ni siquiera sé si son ciertas. Y si te pregunto si son ciertas, tengo el temor de que me mientas. Juro que me esforcé por no creerle, pero era difícil, Peter.

―¿Le crees a él? ―alzó la voz enojado―. ¿Sabes qué? ¡Si le crees a él, deberías irte con él, ¿no crees?! Y conviértete en pirata, déjanos. Has lo que tú quieres...

―¡No es eso lo que quiero! ―le grité comenzando a llorar.

―¿¡Entonces qué, qué es lo que quieres!?

―¡Quiero...! ―tragué saliva y me obligué a tranquilizarme―. Sólo quiero que sientas algo por mí, sólo quiero que me digas lo que sientes. Lo único que he querido es que Garfio se equivocara cuando me dijo que no puedes amar. Lo único que quiero es que me quieras como YO te quiero a ti, pero... No sé si tú puedes hacerlo, y si no lo haces, está bien. Nunca te obligaría a quererme.

Peter me miraba de una forma que no lograba identificar, pero lo único que podría verse era el resplandeciente brillo de sus ojos. Los míos comenzaron a arder por las lágrimas que saldrían luego seguramente.

Cuando iba a decir algo, me alejé corriendo antes de que Peter se diera cuenta de que estaba comenzando a llorar.

Las ramas pegaban mi cara, sin embargo, seguía corriendo. Cuando llegué al campamento me encerré en mi tienda para evitar que los niños perdidos me vieran en tal estado. Me molestaba que él me hiciera sentir así, que me hiciera llorar. Pero no podía odiarlo por ello, porque lo que sentía por él no era odio. Era amor.

―¿Rose? ―Félix entró a mi tienda mientras yo me sentaba en mi cama a llorar; y me miró preocupado―. Rose, ¿qué te pasó?

―Peter... ―murmuré ahogándome en las lágrimas.

Lloré en los brazos de Félix toda la noche.

¿Peter Pan puede sentir amor?

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Pregunta... ¿A quién debería creérle?

-Delfi :)