𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑓𝑎𝑖𝑙𝑠 [𝑃𝑒𝑡𝑒𝑟 𝑃𝑎𝑛 𝑂𝑈𝐴𝑇]

Capítulo 25: "Negociaciones"

Estaba oscureciendo lentamente y estando en el barco de Garfio; también era aterrador. Había escuchado sobre un "plan" que tenían él y su tripulación contra Peter; y no terminaría bien.

Garfio había aceptado ver a Peter en el bosque para ver cómo negociaríamos mi rescate; porque ésto no sería como lo de Wendy: pelean por ella con espadas, la salvan, y ya. No. Ésto sería: si vienen a salvarla, la matamos. Y era cierto, porque ya había escuchado eso de varios tripulantes, Garfio no tenía piedad. Sabía que si tenía que matarme, lo haría. Sin importar nada.

El encuentro estaba programado a media noche, en el bosque, con la tripulación del barco y los niños perdidos como testigos; y yo, como carnada; Garfio como el captor y Peter como el salvador, por así decirlo.

Pero yo ya había hecho mis propios planes para ésta noche, ésta vez; no dejaría que Garfio me quitara la espada. Y mi plan era bastante bueno, porque podría salvar a todos: los niños perdidos, a Peter y a mí.

Levanté el pequeño piso movedizo del calabozo donde estaba encerrada, iluminado por la luz de la luna, y saqué de ahí mi arma mortal para terminar con ésto. La había descubierto ésta tarde, cuando buscaba una forma de salir de aquí. Menuda suerte.

Garfio entró a donde yo me encontraba y escondí mi arma, luego lo miré con temor para iniciar una actuación. Tomé clases de actuación durante seis años, espero que sirvan de algo.

―Tu príncipe quiere rescatarte ―anunció con desprecio.

―¿Acaso es malo? Sabía que el vendría ―respondí con orgullo.

―No tan rápido, damita. Nunca se sabe qué puede pasar ―dice con superioridad.

―Las cosas cambian... ―murmuré.

...

Caminaba con el filo de una espada en mi espalda, hacia el bosque; hacia mi rescate. Mis manos no se encontraban atadas, ni tampoco tenía una mordaza en mi boca; no como Wendy. Simplemente me apuntaban con una espada, obligándome a caminar.

Garfio iba primero, guiándonos. Era media noche y el bosque estaba terrorífico, de veras que sí. Pero estaba ansiosa por volver a ver a Peter, y por tener lo necesario para acabar a Garfio. Peter Pan no salvaría a la damisela ésta vez, ella se salvaría a sí misma. Porque él le ha enseñado a defenderse. Y eso me enorgullecía.

Llegamos al punto del bosque más iluminado, con la luna justo arriba nuestro, convirtiéndose en un testigo más. Peter y los niños perdidos estaban esperándonos, con espadas y todo lo demás.

Peter sonrió apenas me vió, pero una mueca de furia se formó en su cara al verme así.

―¡Rose! ―exclamó.

―Peter... ―susurré. Garfio tomó mi cabello, jalándolo hacía atrás, me ahorré el pequeño grito de dolor. Luego puso una daga en mi cuello, presionándola un poco y me obligaba a mirar directo a la luna. Sin poder ver lo que pasaba o los gestos de Peter, sólo podía oír algunos gruñidos de su parte y de los chicos; y carcajadas de los piratas.

―Muy bien, Pan. ¿Qué tienes para mí? ―preguntó Garfio.

―Te ofrezco mi vida... por la de ella ―respondió. Una punzada fue directo a mi estómago cuando lo oí decir aquello, él no podía arriesgarse por mí, no debía.

―¡No, Peter! No lo hagas ―grité haciendo que la presión aumentara.

―Debo hacerlo, Rose. Es por ti ―dijo. Yo no dije nada más para seguir mi actuación; espero poder completar lo que planeo.

―Muy tentadora oferta, Pan. Acepto. Disfrutaré demasiado verte morir, y más cuando seré yo quien te mate ―dijo soltándome.

Peter caminó hacia Garfio y yo hacia los niños perdidos, lo miré y localicé la daga que siempre llevaba consigo en caso de emergencia. Me volteé rápidamente y la saqué de su bolsillo, a lo que él pareció confundido.

Corrí hacia Garfio e incrusté la daga en su abdomen, provocando en Garfio una mueca de dolor y desagrado a la vez, yo sólo saqué la daga de su abdomen y vi cómo se retorcía.

Los niños perdidos y Peter comenzaron a pelear contra los piratas. Yo me agaché a la altura de Garfio y sonreí egocéntricamente.

―Las cosas cambian, Garfio ―le dije.

Me paré nuevamente y saqué la caja que traía guardada, mi arma. Era una caja pequeña, mágica, con un rubie resplandeciente en ella; la caja tenía el poder de encerrar a las personas dentro de ella y no dejarlas salir hasta que alguien abriera la caja.

La abrí y todos los piratas, incluido Garfio, se volvieron un humo rojo, entrando en la caja. Quedarían encerrados, para siempre.

Una vez que todo terminó; miré a los niños perdidos y a Peter. Ellos me miraron asombrados y Peter me envolvió en sus brazos.

Todo había terminado. Al fin.

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OMG! Épica forma de mandar a Garfio a la mierda!

¡Ella no necesita que la salven, ella puede salvarse sola! Bienvenidos al siglo XXI...

Faltan dos capítulos para el final :'( No puedo creer que ya esté terminándo!

¡Comenten y voten si quieren segunda temporada!

-Delfi :)