Al día siguiente me desperté en los brazos de Félix y salí de la tienda, era demasiado temprano para que alguien estuviera despierto. Así que pensé en irme, sola, a un paseo. Para pensar en muchas cosas que mi mente no lograba resolver.
Ayer tuve una noche muy difícil: me dormí increíblemente tarde y lloré toda la noche, contenida por Félix. Aunque claro, no era como que las palabras de Félix me hicieran sentir mejor respecto a todo. Si me hizo sentir bien que me acompañara en un momento difícil, pero necesitaba a Peter únicamente.
Mientras caminaba por el bosque, comencé a pensar en la oferta de Garfio de ir con su tripulación. Pero simplemente no podría dejar a todos aquí e irme porque sí. No era algo que una buena amiga haría, ¿cierto?
Además siento que nunca podría abandonar a los niños perdidos. Porque ellos son la única familia que tengo; y tampoco podría irme, por Peter. Lo extrañaría demasiado si lo hiciera.
Sentí una rama romperse detrás mío y empuñé mi espada, acorralando al intruso entre mi espada y un árbol con la espada en su cuello. Era Peter Pan. Pero aunque fuera él, no bajé la espada.
―Veo que te he enseñado bastante bien ―sonrió. Sip, el Peter egocéntrico seguía ahí después de todo. Ya lo estaba extrañando.
―¿Estás siguiéndome? ―le pregunté sacando la espada de su cuello.
―Algo así... ―admitió.
―¿Qué quieres?
―Hablar, ¿podemos? ―pidió.
―¿Sobre qué?
―¿Vas a ser una pirata?
―No ―respondí y él suspiró aliviado―. Sólo me quedaré por los niños, porque son lo único que tengo.
―¿Y qué hay de mí? ¿No me extrañarías cuando te fueras? ― preguntó parándose frente a mí, haciendo que dejara de caminar; su mirada se clavó en la mía.
―No.
―¿Segura?
―Muy segura. ¿Por qué extrañaría a un tipo tan...
―¡Demonios, Rose! ―gritó interrumpiéndome―. Haces ésto tan complicado.
―Él único que complica las cosas aquí eres tú.
―¿Quieres saber lo que siento? ¿Quieres saber lo que pienso en realidad? ―me preguntó acercándose.
―Sí, quisiera saberlo ―le dije acercándome a él un paso más.
―Yo te quiero, eso es lo que siento. Yo te quiero, mucho. Más de lo que debería, Rose. Por eso complico tanto las cosas a veces. Por eso me molesto tanto cuando Garfio está cerca tuyo, por eso...
No dejé que terminara su maldita confesión; lo tomé del cuello y lo besé, enredando mis dedos en su cabello, tirándolo hacia mí. Peter rodeó mi cintura fuertemente y me siguió el beso con gusto. Me esforcé por transmitirle todo mi cariño a él; y creo que él hacía lo mismo.
Sus manos bajaron hacia más debajo de mi cintura y tomaron mis piernas, obligándome a saltar, y enredarlas en su cintura. Ninguno de los dos quería que nos separáramos, lo sabía por la forma en la que nuestros corazones latían con desenfreno.
Lamentablemente existe la respiración, y nos separamos por ello.
―Estoy perdido, Rose. Perdido por ti ―me dijo con la respiración agitada y su pecho bajando y subiendo, pero no me bajé de él. Sonreí ante el comentario.
―Te quiero, Peter― sonreí.
―Yo también te quiero.
Volvió a juntar nuestros labios en un beso desesperado, claro, hacía bastante tiempo que no nos besábamos. Sus manos viajaron hasta mi cintura, apretándome más a él; dándome así la señal de que no quería que nos separáramos.
Cuando nos separamos, me dejó delicadamente en el suelo y me miró a los ojos, sonriendo. Noté que se comenzó a poner algo nervioso y ni siquiera pudo mirarme a los ojos, bajó la cabeza.
―Tengo... huh, algo para ti ―me dijo nervioso mientras buscaba algo en sus bolsillos. Observé que sacó un collar de plata con una cadena brillante y preciosa; junto con un dije que tenía un diamante rosa precioso con una corona en él. Me voy a desmayar si me dice lo que creo que me va a decir―. Los demonios también pueden amar, y lo sé porque yo soy uno de esos demonios, y tú has logrado lo que creía imposible: enamorarme. Entonces... todo rey necesita una reina, Rose Lancaster; ¿Quieres hacerme el honor de ser tú mi reina?
Lo dijo. Voy a explotar.
―¡Sí! ¡Claro que sí! ―salté sobre él y nos abrazamos mientras reíamos por lo que había dicho.
...
Estábamos volviendo de nuestro paseo especial por el bosque, Peter me tomaba de las manos e íbamos haciendo chistes o diciendo cosas tontas o algo cursis de novios, creo. Nunca había pensado que Peter también tenía un lado romántico.
Cuando estábamos a unos metros del campamento, paré en seco y Pan me miró confundido.
―¿Qué sucede? ―pregunta con el entrecejo fruncido.
―Es... uhu, nada, déjalo.
―Hey, ¿tienes miedo de lo que digan sobre nosotros?
―Bueno... Es que no sé si tu quieras...
―Sí quiero ―sonrió apretando mi mano.
Sonreí y caminamos los metros faltantes para llegar. Fue lo que pensé, todos pararon de hacer lo que hacían al vernos así. Henry abrió la boca en forma de sorpresa y Adam sonrió; y Félix, él se acercó corriendo a nosotros y se puso entremedio, me señaló a mí, y luego a Peter, y luego a mí otra vez.
―¿Cuándo pasó? ―preguntó confundido. No lo sabíamos específicamente―. ¿Y ya son...?
No terminó la frase debido a que Peter silbó, llamando la atención de todos. Luego me miró y sonrió.
―¡Muy bien, chicos! Tengo que presentarles a su nueva reina ―exclamó sonriendo. Los niños parecieron sorprendidos y se asquearon cuando vieron a Pan besarme en los labios castamente. Ambos sonreímos y escuchamos los "Uhhh..." de los niños.
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The official queen of Neverland <3
Lo amé, ¿y ustedes?
-Delfi :)
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𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑓𝑎𝑖𝑙𝑠 [𝑃𝑒𝑡𝑒𝑟 𝑃𝑎𝑛 𝑂𝑈𝐴𝑇]
FanfictionPrólogo: "Nadie escoge su amor, nadie el momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona..." #1 en OUAT fanfic el 8/06/2019 #1 en Neverland el 27/06/2019 #1 en Robbie Kay el 26/08/2019 #2 en Peter Pan el 24/09...